Griñán anuncia que el C4 será el gran taller de innovación cultural

El presidente dice que “en breve” se sacará a concurso la dirección del complejo artístico de Miraflores

Venía a inaugurar lo construido en la orilla derecha del Guadalquivir pero su discurso se centró sobre todo en el futuro de la orilla izquierda del río grande de Andalucía a su paso por Córdoba El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha anunciado esta mañana que su gabinete prevé convertir el conocido como C4 (aunque ya no se pueda llamar así porque es el nombre de un coche) en “el gran taller de la innovación cultural de Andalucía”.

El presidente ha llegado a asegurar, incluso, que “en breve” se sacará a concurso la dirección y gestión de este enorme complejo construido en la península de Miraflores y que ya está prácticamente acabado, a falta de la urbanización de su entorno. Griñán ha insistido en que el C4 (aunque ya no se llame así) convertirá a Córdoba en “el centro neurálgico de la creación artística” de Andalucía. En su discurso, Griñán fue más allá y como quiriendo cicatrizar heridas que aún sangran en la ciudad llegó a decir que “Córdoba es la capital cultural de España”.

“La cultura es inversión y eso es lo que tiene que ser el C4”, dijo Griñán en lo que pareció ser un esbozo de por donde irán los tiros del futuro centro de creación contemporánea de Miraflores, quien insistió en que este centro tiene que ser “creativo, innovador y capaz de dar respuestas”.

Hace un mes, en una visita a Córdoba, el consejero de Cultura, Luciano Alonso, anunció que las obras del C4 estarían listas para 2014. Pese a esta fecha, el consejero explicó en su última visita a Córdoba que no será posible el uso inmediato del edificio hasta que no se proceda a la adecuación de los espacios exteriores, una zona verde de más de 12.000 metros cuadrados y propiedad municipal. Para esta adecuación, la Junta pretende contar con la ayuda del Ayuntamiento de Córdoba y ya ha reservado una partida presupuestaria de 544.000 euros. De momento, la Junta está redactando el proyecto de esta obra y el consejero ha dicho que en cuanto esté acabada precisamente esa redacción lo pondrán encima de la mesa del Ayuntamiento para que colabore en su ejecución.

Sin embargo, acabar el edificio no significa abrirlo. Además, dotar al proyecto es, sin duda, una tarea cara, sobre todo por las colosales dimensiones de un edificio que se asoma al Guadalquivir con una enorme fachada de lucecitas led. Los 12.287 metros cuadrados se reparten entre un sótano para el garaje, los almacenes y las zonas técnicas. La planta baja cuenta con varias puertas de acceso, vestíbulo, área de control, taquillas, talleres, además del salón de actos conocido como la caja negra, que -en teoría- debería servir para actuaciones, performances y eventos multimedia. También está prevista una mediateca y salas de exposiciones de superficie variable.

Y en la planta superior se ubicaría la dirección, administración, laboratorios y diversos espacios complementarios. Los artistas que trabajen aquí lo harán tras ganar concursos específicos para desarrollar, en régimen de residencia, sus proyectos. Una residencia responsabilidad de Vimcorsa de la que, por otro lado, tampoco se sabe nada.