El Juzgado de Violencia de Género de Córdoba se refuerza con otra magistrada ante la ingente cantidad de causas que tramita

La magistrada Carolina Araguren se ha incorporado este jueves al Juzgado de lo Penal número 6 de Córdoba, especializado en Violencia de Género, para dar apoyo a la jueza titular, María Revuelta, ante la cantidad ingente de procedimientos que se enjuician en esta materia. Araguren, que procede del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Posadas, llega en comisión de servicio para un periodo de seis meses, tiempo que se prorrogará de manera automática si la necesidad de apoyo persiste. Entre ambas magistradas se espera que los días de juicios pasen de tres a seis y que el plazo de señalamiento se reduzca al año.

El presidente de la Audiencia Provincial de Córdoba, Francisco de Paula Sánchez Zamorano, ha recordado que la petición de refuerzo para este juzgado se cursó hace casi un año, en julio de 2022, “aunque la necesidad ya se comunicó anteriormente”, ha puntualizado la magistrada titular. Sánchez Zamorano ha destacado el trabajo y el esfuerzo desarrollados por esta jueza y por los funcionarios judiciales, “pero el nivel de dependencia iba subiendo ante el elevado volumen de ingreso de asuntos”.

El atasco en el Juzgado de Violencia de Género afecta principalmente a los señalamientos de procedimientos ordinarios, cuyos juicios “se están fechando para primeros de 2026”, ha apuntado Revuelta, dado que las vistas rápidas sí están siguiendo “mas o menos” el calendario aunque “no se están señalando a los 15 días como marca la ley, pero sí a las tres semanas o al mes”. La magistrada ha querido aclarar que “durante Semana Santa se paraliza un poco la tramitación”, que también se está viendo afectada en gran medida por la huelga de funcionarios judiciales.

A diferencia de los juicios rápidos, los ordinarios son los que conllevan medidas cautelares y serán los que se empezarán a adelantar. Revuelta ha lamentado que la falta de medios personales y la huelga de los funcionarios estén afectando de esta manera a los procedimientos ordinarios ya que “los retrasos en este tipo de asuntos suponen mucha penosidad tanto para la persona” que se somete a una acusación “como para la víctima, para quien ocasiona un desgaste muy grande”. En una situación similar se encuentra la persona “sometida a alguna medida cautelar que, aunque no sea privativa de libertad, tiene otras que limitan sus movimientos, por ejemplo”.

Por su parte, Araguren ha manifestado estar “bastante ilusionada” de su llegada a la capital y ha emplazado a Revuelta a “sacar cuantos más juicios se pueda y los más rápido posible porque es una materia muy delicada”. Además, para enjuiciar este tipo de asuntos, la jueza ha asegurado que “hay que tener una sensibilidad especial por los tipos de delitos y medidas” que se solicitan. Araguren cuenta con experiencia en asuntos de violencia de género dado que estuvo destinada durante tres años en el juzgado mixto de Lora del Río (Sevilla), que tiene competencias en esta materia.

Aumento progresivo de los casos en materia de violencia de género

Sobre el incremento de los casos en materia de violencia de género en Córdoba, la magistrada titular ha asegurado que el aumento ha sido “progresivo”, aunque ha puntualizado que “ahora están despuntando las causas” previas al covid ya que “el confinamiento paralizó la tramitación”. Así, el juzgado está señalando ahora los casos que se tramitaron en 2020 y en 2021.

Por otro lado, Revuelta ha apuntado que la huelga de funcionarios judiciales ha llevado a la suspensión de entre 18 y 25 juicios, aunque la afectación ha sido menor que en otros juzgados. A este respecto, el presidente de la Audiencia ha declarado que cuando “se estaba superando el parón que supuso la pandemia, vino la huelga de los letrados y, después, la de los funcionarios”, por lo que la situación “es preocupante porque ya incide” sobre el estado de la justicia, que era “de penuria y de escasez de medios personales”.