Un juez suspende las llamadas y las visitas de un padre con su hija por la mala influencia que ejerce sobre ella
Un juez ha determinado que un padre no puede ver ni llamar a su hija por tiempo indefinido debido a la inestabilidad y perjuicio que supone para la menor el contacto con su progenitor. Así ha quedado establecido en una sentencia a la que ha accedido Cordópolis, en la que se recoge que las relaciones familiares entre ambos solo se podrán producir cuando se aprecie una mejora de los problemas que tiene la menor, de 17 años, por los que está siendo tratada.
Esta sentencia, firmada por el Tribunal Supremo, llega después de dos resoluciones firmes denegatorias que buscaban, por parte del padre, retomar la relación con su hija. Cuando la niña se encontraba bajo la custodia de la madre fue declarada en desamparo. En ese momento, la menor tenía 12 años y pasó a ser acogida por los abuelos maternos.
Sin embargo, y ante la imposibilidad de continuar con este acogimiento, fue internada en un centro de menores debido también a sus problemas de conducta. Según las resoluciones administrativas anteriores a esta sentencia, esta inestabilidad “se agrava cuando el padre sale de prisión”, por lo que el Supremo ha insistido en preservar el interés de la menor.
Cabe señalar que actualmente existe una causa penal contra los padres de la niña por su secuestro al inducirla a no volver al centro de menores en el que se encontraba, ya que su salida del mismo no fue autorizada por ningún responsable. Tras un mes fuera del centro, la menor fue nuevamente internada hasta día de hoy.
0