Las hermandades de Córdoba rechazan el cese de las verbenas en el centro y casco histórico

El comunicado de este domingo del Ayuntamiento de Córdoba en relación al cese de la realización de verbenas populares en el centro y casco histórico de la capital ya tiene una primera reacción: la de las hermandades y cofradías.

En un escrito, la agrupación que representa a estas entidades ha asegurado que “prohibir no es la solución”, sino “prevenir que personas ajenas a las celebraciones incumplan las normativas y alteren el orden”, ya que, el compromiso de hermandades y cofradías “es seguir trabajando” para que los eventos “se realicen en un ambiente de respeto y armonía”.

De hecho, la agrupación ha asegurado que las críticas “deben dirigirse a quienes tienen la responsabilidad de mantener el orden y asegurar el cumplimiento de las normativas municipales. Las hermandades, como parte del tejido social de nuestros barrios, estamos siempre dispuestas a colaborar con las autoridades para asegurar que nuestras celebraciones transcurran de manera adecuada”.

Por ello, la agrupación ha rechazado que se responsabilice a las hermandades de los actos incívicos que se producen entorno a estas verbenas. “Estas personas no participan ni colaboran en los actos que organizamos”, ha asegurado esta institución, a la vez que ha defendido el beneficio que supone estos eventos para las cofradías: “Fortalecen el sentido de hermandad entre los vecinos y recaudan fondos para mantener el patrimonio de cada cofradía, así como para continuar con nuestra obra social, de vital importancia para el bienestar de los más necesitados”. En este sentido, las hermandades aseguran que estas verbenas “pretenden visibilizar los enclaves de sus barrios y dinamizar la actividad entre los vecinos y convecinos que apoyan estas celebraciones que engrandecen estos lugares”. 

Además, la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba ha afirmado que estas entidades son “las primeras interesadas en que las concentraciones incívicas que se producen en nuestro entorno sean eliminadas, ya que estos actos solo generan malestar, suciedad y una mala imagen para nuestras actividades. En ningún caso, estas conductas benefician a nuestras organizaciones”.