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Una chica denuncia una agresión homófoba en una discoteca

Entrada a los Juzgados de Pozoblanco.

María Berral

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Una joven de 23 años de Pozoblanco (Córdoba), que prefiere mantener el anonimato, ha denunciado ante la Guardia Civil haber sufrido una agresión homófoba en una discoteca de este municipio. Según relata en la denuncia y ha contado a Cordópolis, el pasado sábado salió de fiesta con varios amigos para celebrar su cumpleaños, cuando sobre las 4:30 de la noche fue agredida por otro joven.

La denunciante señala que en ese momento se encontraba sola con su amigo en la barra del local cuando otro chico, al que conocía “de oídas del pueblo”, pero con el que nunca había hablado, se le acercó. “No recuerdo bien qué me decía, porque tengo imágenes grabadas, pero el resto lo tengo bloqueado” mentalmente, señala. La chica solo recuerda que, tras responderle a algo que le dijo el presunto agresor, comenzó a darle “empujoncitos en el hombro”.

Atónita, señala que “aunque estaba en shock” se defendió para evitar que fuese a mayores. Sin embargo, dice que entonces recibió un empujón más fuerte que le dio “con el antebrazo” y que le hizo caer de espaldas al suelo. En la caída se dio un golpe con la barra, ya que estaba delante, aunque sin lamentar ningún daño físico mayor.

En la denuncia, a la que ha tenido acceso este periódico, la víctima expone que, tras la agresión, el autor le increpó diciéndole: “Esto, por mujer y bollera”. La chica está “segura” de que fue una agresión homófoba, además de por esta frase, porque ella lleva “anillos de la bandera LGTBIQ+ y de la bandera trans”. Ante la situación que vivió, explica que su amigo la defendió y que también actuaron los vigilantes de seguridad del local que, finalmente, “no lo echaron porque por mi estado de shock no dije quien era”.

Además de las lesiones físicas que le ocasionó la caída (una cervicalgia y una contractura muscular), también perdió en ese momento unas gafas valoradas en 100 euros, según detalla la denuncia, que “en la caída salieron disparadas y han perdido un cristal”, además de tener “la estructura metálica destrozada”, según ha comprobado al recuperarlas después.

Al día siguiente, fue cuando tras visitar la consulta del médico, donde fue atendida en estado de ansiedad, cuando se personó ante la Guardia Civil para interponer la denuncia. La joven expone que quiere denunciar una situación que “está pasando más ahora que hace años”. Actualmente, se encuentra a la espera de la celebración del juicio.

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