El Cajasol Ángel Ximénez se estrella con el muro de Alicante

Era un partido clave para volver a asentarse, detener la sequía y volver a mirar hacia lo alto de la tabla en LaLiga Asobal. El Cajasol Ángel Ximénez viajó este viernes hasta Alicante para medirse al Horneo Eón de la ciudad valenciana, adversario que llegaba al choque en una situación mucho más delicada que los pontanos. Eso sí, ambos afrontaban el choque tras dos derrotas consecutivas, por lo que estaba marcado en rojo para dejar atrás esa dinámica. Sin embargo, pese a la igualdad general, y a que los de Paco Bustos tuvieron opciones de remontar en los minutos finales, el meta local se erigió en líder de los alicantinos para mantener firme el muro y que la victoria se quedara en su feudo.

El encuentro comenzó con inercias para los dos equipos, ya que Alicante se adelantó primero, pero respondieron los cordobeses para nivelar el luminoso poco después. De ahí en adelante, se iba a mantener un constante intercambio de fuerzas entre los dos equipos, llevando tímidamente la iniciativa el conjunto local, pero con pequeñas ventajas, dado que los visitantes no dejaban que su rival se escapara.

Eso sí, a partir del minuto 5 se produjo un parcial de 4-1, que hizo que el luminoso pasara del 5-4 al 9-5, poniendo ya a los de Paco Bustos en una posición delicada. Aun así, iban a responder los pontanos para conseguir reducir la distancia hasta el 9-8 al paso por el minuto 12. Pero era un partido de parciales continuos, con lo que los siguientes minutos se resolvieron nuevamente bajo una sequía ofensiva del Ángel Ximénez, que aprovechó Alicante para irse hasta el 13-9. Una distancia que sería clave ya hasta cerrar el primer acto con 22-18.

La vuelta del vestuario trajo una inercia similar. Intercambio de goles. Del 23-18 al 24-19. Y así sucesivamente, cosa que en absoluto beneficiaba a los de Bustos. Pero estaba más inspirado el conjunto local, con más mordiente y verticalidad, lo que les permitió llevar la renta a los seis goles (25-19), la cual se mantendría casi hasta el final, con pequeños intentos de los visitantes por reducirla a los tres o cuatro tantos en el ecuador de la segunda mitad.

Con 37-32 se entraría en los siete últimos minutos de partido, y ahí llegó el último gran intento del Ángel Ximénez, que con un 0-3 apretó el luminoso (37-35), disponiendo además de un lanzamiento de diez metros a falta de algo más de dos minutos. Sin embargo, el portero detuvo el intento y ahí murieron las opciones cordobesas, que en adelante volverían a toparse nuevamente con el buen hacer del meta, hasta que el choque se cerró en 39-35.