La tierra se vuelve a abrir en Hinojosa del Duque para exhumar una de las fosas de posguerra con más represaliados
Este lunes 23 de septiembre, la tierra que cubre la fosa de personas represaliadas en la posguerra en Hinojosa del Duque (Córdoba) se volverá a abrir. Hace justo tres años, en septiembre de 2021, los trabajos de localización y sondeo de esta fosa en el cementerio municipal sacaron a la luz la memoria de lo que ocurrió entre 1939 y 1940 en esta localidad y otros pueblos de alrededor en el norte de la provincia cordobesa, donde no hubo frente de batalla y se produjo el fusilamiento de decenas y decenas de personas ligadas a la izquierda y la República. Es una de las mayores fosas de represaliados de posguerra en la provincia cordobesa, repleta de ejecuciones por sentencia militar al término de la Guerra Civil y, ahora, se reinician los trabajos para exhumar los restos de los represaliados.
Tras una primera fase de sondeo y localización y otra segunda campaña en la que se exhumaron medio centenar de cuerpos, este lunes comenzará la tercera fase de los trabajos, que aspira a sacar de la fosa los cuerpos del resto de las 180 personas que fueron arrojadas a esta fosa. “Es una fosa que surge tras el alzamiento militar, una fosa de posguerra, donde se ven las represalias que toman los alzados contra el pueblo de Hinojosa”, explica a este periódico el concejal de Memoria Histórica del municipio, Juan Felipe Flores.
Será el equipo de la Sociedad Aranzadi -la que ya se encargó de los trabajos en las dos fases anteriores-, quien se haga cargo de la nueva búsqueda en la fosa. En anteriores trabajos, se pudo extraer los restos de medio centenar de personas, cuyos restos se guardan etiquetados y con todos los datos en un osario que el Ayuntamiento habilitó en el cementerio, a la espera de que se hagan las pruebas de identificación, explica el concejal.
Fusilamientos en el muro y cuerpos en zanjas
Este lunes, se realizarán ya las catas para seguir explorando los límites de la fosa y proceder a la excavación y exhumación de restos. los estudios hechos sobre esta fosa cuentan con la documentación hallada sobre las sentencias militares que, una a una y nombre a nombre, fueron la principal base de estudio para poder localizar la fosa.
Los nombres y apellidos de los ejecutados figuran en los fondos del Archivo Militar de Sevilla. Incluso aparecen con algunos datos físicos, que han ayudado a los expertos a realizar el perfil antropológico de las víctimas. La mayoría eran de Hinojosa del Duque, pero también de otros pueblos cercanos como Belmez, Fuente La Lancha o El Viso.
Tras la Guerra Civil, fueron condenados en las plazas de sus pueblos, como figura en las sentencias de cada uno de ellos. Eran trasladados a la cárcel de Hinojosa y ejecutados sobre las 5:00 por un pelotón de fusilamiento en el cementerio de la localidad.
Allí mismo, a pocos metros del muro original del camposanto que aún se conserva, cavaron unas zanjas de apenas 30 centímetros de anchura y las personas represaliadas fueron amontonadas, sin atisbo de un mínimo respeto final por el descanso del cuerpo de un fallecido. Los especialistas han comprobado que unos cuerpos estaban encima de otros, simplemente rellenando la zanja hecha. Y si no cabían, se hacía de todo hasta que cupieran, como demuestran los huesos rotos post mortem, fracturados para que cupieran en la zanja.
Toda esa memoria recuperada guía ahora los nuevos trabajos que se emprenden este lunes. En paralelo, el Ayuntamiento de Hinojosa del Duque prepara una jornada de puertas abiertas para que familiares y vecinos puedan conocer el trabajo que se va a desarrollar en la fosa e informar de nuevo del proceso para poder llegar a la plena identificación de los restos y darles una sepultura digna.
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