El PP despeja el camino de la Diputación a Salvador Fuentes

Salvador Fuentes Lopera cumplirá en agosto 63 años. Lleva en política desde los años ochenta y ocupó su primer cargo público en 1991, concejal de Palma del Río, su pueblo, en el que entonces el PSOE era una apisonadora de cosechar mayorías absolutas. Fuentes es uno de los fundadores del PP en Córdoba (y en Andalucía), pero no procedente de Alianza Popular, sino del Partido Demócrata Popular (PDP), una formación demócrata cristiana que dirigía Óscar Alzaga y a la que pertenecía Javier Arenas. Fue desde ahí donde acabó en el PP.

Fuentes ha sido concejal, parlamentario y concejal de nuevo. En el Parlamento andaluz llegó a ser portavoz adjunto, un cargo que le dio mucha visibilidad en los años en los que el PP era la oposición al PSOE de Manuel Chaves, que cosechaba victorias electorales a cada cual más apabullante (salvo en 1994). En 2011 dejó el Parlamento para ser candidato a la Alcaldía de su pueblo, algo que no logró, pero sí que se convirtió en vicepresidente de la Diputación. Y en 2015 se presentó a las elecciones municipales en Córdoba capital. Entre 2015 y 2019 fue un martillo pilón en la oposición. Y entre 2019 y 2023 ha sido el concejal para todo de Bellido, presidente de la Gerencia de Urbanismo y delegado de Hacienda. Tenía la firma de las licencias de obra y también la del dinero.

Ahora, a sus 63 años, el PP le ha despejado el camino a Fuentes para el que será el gran cargo público: presidente de la Diputación. A falta de que sea oficial, el propio Bellido le ha aclarado el camino, librándole de cualquier tipo de cargo en el Ayuntamiento más allá que el de portavoz, algo que probablemente no ejercerá si se convierte en el máximo dirigente de la institución provincial.

Fuentes, que también era el gerente del PP de Córdoba hace años, mantiene silencio casi desde la noche de las elecciones del 28 de mayo. Ni confirma ni desmiente. Silencio. Necesita el visto bueno definitivo de Génova para ocupar el asiento del Palacio de la Merced y comenzar a tejer su equipo. El PP aún no ha nombrado a los diputados provinciales que acompañarán a Fuentes, pero se da por hecho que una vicepresidencia la ocupará Andrés Lorite, que no va a repetir como candidato al Congreso. Los populares quieren equilibrar también el inmenso patrimonio institucional que han asumido y dar voz a la provincia, aunque Fuentes haya ejercido durante ocho años en la capital.

La Diputación es una de las instituciones que más poder territorial asume. Gestiona los impuestos de la mayoría de los ayuntamientos de la provincia, además de la basura (Epremasa) y el agua (Emproacsa). Funciona como una casa grande, “el ayuntamiento de los ayuntamientos”, como le gustaba repetir a los dirigentes del PSOE, donde se gestiona un enorme presupuesto y donde se trabaja con una presión muy inferior a la de cualquier pleno municipal.

En los próximos días está previsto que el PP oficialice la llegada de Salvador Fuentes a la Diputación. Será la primera vez que el político popular no dependa institucionalmente de nadie. No será ni adjunto a un portavoz, ni vicepresidente, ni teniente de alcalde. Será presidente.