Una 'playa' bajo el Puente Romano en la que está prohibido bañarse
¿Quién dijo que Córdoba capital no tiene playa? La última riada del Guadalquivir, que se produjo el pasado 20 de diciembre, anegó el paseo bajo de la Calahorra. La borrasca Elsa dejó acumulados importantes en la provincia y el río pasó de ir seco a desbordarse en apenas una semana. Esto provocó que la sedimentación que arrastró se acumulase en sus orillas. Una de ellas, entre el Molino de San Antonio y el Puente Romano, ha dejado una nueva y sorprendente playa que ya ha sido tomada por los cordobeses durante el confinamiento.
Eso sí, el baño, a pesar de que algunos temerarios ya lo han hecho, está totalmente prohibido, tal y como recuerdan a este periódico desde la Junta de Andalucía. De hecho, el gobierno andaluz ha insistido en que agentes de Medio Ambiente de la Junta controlarán la entrada de viandantes a la playa formada junto al Puente Romano por la acumulación de arena. Los agentes harán vigilancia disuasoria informando sobre la prohibición existente y sobre la posible pena que conlleva incumplirla.
Estas semanas de calor y desconfinamiento la playa ha sido usada por muchos cordobeses. Algunos, incluso, se han bañado, como se ha difundido ampliamente a través de las redes sociales. Otros directamente han ido a tomar el sol, con sus toallas, sus sillas de playa y sus trajes de baño. Pero ni eso está permitido en este espacio protegido que se localiza en pleno casco urbano de Córdoba.
“La zona forma parte del Monumento Natural de los Sotos de la Albolafia, donde rige un decreto que prohíbe cualquier acto de menoscabo, deterioro o desfiguración de los monumentos naturales, que implica sanción”, señala la Junta de Andalucía.
Además, el Gobierno andaluz recuerda que existe otro decreto que establece “como actividad no compatible el baño y el acceso a las barras de sedimentos y a la colonia de reproducción de aves fuera de los itinerarios establecidos”.
“Cualquier actuación que pueda suponer menoscabo de los valores del Monumento Natural está prohibida y la Junta sería la competente para la tramitación del expediente sancionador”, señalan el gobierno andaluz.
“El acceso que se está produciendo a las barras de sedimentos podría provocar el menoscabo de los procesos reproductivos de las especies de aves que allí crían”, insisten. De hecho, en redes sociales se han hecho virales algunas imágenes de gente bañándose y varias aves a su lado.
https://twitter.com/Samu_CCF/status/1269711529324273667
La Junta no descarta la colocación de carteles advirtiendo de la prohibición de pasar ni las denuncias a quien no respete las indicaciones.
El baño en el Guadalquivir fue algo común hasta finales de los años sesenta. Incluso llegó a estar regulado por ordenanzas municipales. De hecho, hay imágenes históricas de concursos de natación y hasta de saltos al río. Poco a poco, la progresiva contaminación de sus aguas llevó a limitar y hasta prohibir este tipo de baños.
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