El reloj de Las Tendillas se queda mudo
El reloj de la Plaza de Las Tendillas de Córdoba se ha quedado mudo. Este fin de semana, sufrió una avería y el emblemático sonido que emite al dar la hora, con el rasgueo de guitarra, ya no se escucha en el centro de Córdoba.
El mecanismo del reloj se averió hace unos días y este martes, después del día festivo de San Rafael, desde el servicio de mantenimiento del área de Infraestructuras del Ayuntamiento, se ha comprobado que no daba la hora correctamente y que no emitía su singular sonido. Este mismo miércoles, técnicos de la empresa de Valencia que lleva el mantenimiento del mecanismo del reloj, han revisado el reloj y constatado la avería en la centralita, que tiene 35 años de antigüedad, según ha explicado a este periódico el teniente de alcalde de Infraestructuras. David Dorado.
Así, temporalmente se ha sustituido el mecanismo, de manera que el reloj ya da la hora correctamente, pero no emite sonido alguno. Y así estará hasta que se repare la centralita antigua o bien, si no es posible, la empresa dé precio para poder comprar un nuevo mecanismo, según ha señalado Dorado.
En este 2021, se han cumplido 60 años desde que el 21 de enero de 1961 el reloj de Las Tendillas se inaugurara y comenzara a acompasar la vida en Córdoba con sus acordes de guitarra para dar la hora. Símbolo de la ciudad -que inspiró el logo de Cordópolis-, el reloj de Las Tendillas fue donado por Phillips Iberia hace seis décadas y, desde entonces, su rasgueo flamenco es la banda sonora de la capital.
El área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Córdoba es la responsable de su mantenimiento y cuidado. Hace ya años, en 1988, que la antigua maquinaria del reloj fue sustituida por una más moderno, un dispositivo con el que funciona con información automatizada como reloj astronómico, directamente conectado vía satélite. Doce años después, esta maquinaria volvió a modernizarse, en el año 2000. Desde entonces, periódicamente, se revisa y comprueba que el reloj siga funcionando con precisión y que el sonido de las seguirillas se perciba con nitidez.
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