La primera zona verde y peatonal del casco histórico de Córdoba
La intervención en la manzana de Orive se proyectó en el año 1999. Desde hace 23 años, el Ayuntamiento de Córdoba, a través de la Gerencia Municipal de Urbanismo, lleva trabajando en construir la que sería la primera ruta peatonal y verde del casco histórico.
Este jueves ha comenzado de manera oficial la obra de acceso al parque de Orive desde la calle Capitulares, un proyecto largamente esperado que estaba pendiente de una expropiación a los Hermanos Claretianos que se inició en el mandato anterior y que se ha concluido en el actual. Ahora, la constructora Glesa estaba iniciando un trabajo muy básico: abrir el muro que separa el solar municipal de Capitulares de la propiedad de los claretianos. A través de ese muro se construirá el pasaje vegetal que pretende el Ayuntamiento, según detallaron los arquitectos de la Gerencia Rafael García Castejón e Ignacio Montero.
El presidente de la Gerencia, Salvador Fuentes, concretó que la obra tendrá un coste de 458.544 euros y que el plazo de ejecución es de seis meses, por lo que “a finales de año podría estar concluida”, dijo.
El arquitecto que ha diseñado el pasaje vegetal es Rafael García Castejón, autor también de la reforma de la Sala Capitular de Orive del propio parque. Ha detallado que la intervención tiene que salvar una importante cota en altura, que va de los 110 metros que hay en Capitulares a los 105 de Orive. Para que sea accesible y no tenga rampas superiores al 8% se desarrollará una intervención especial.
Además, anunció que se intervendrá en el solar municipal, donde se pretende “acomodar una zona verde de transición”, para que mejore la calidad del aire y el peatón sienta ya una reducción de la temperatura en su tránsito a través de Orive. El arquitecto señaló que el acceso a la zona baja del casco histórico tiene otras dos calles, San Pablo y Pedro López, pero que ambas tienen tráfico. El acceso por Orive será el único verdaderamente peatonal y encima verde.
Ignacio Montero reiteró que la zona se transformará en un “lugar agradable” y perderá el aspecto actual de aridez. “Será un paseo de experiencias de aromas con jazmines y especies que vayan haciendo una bóveda fresca y de sensaciones”, señaló.
La última intervención pendiente en Orive es la conexión con el Coliseo de San Andrés. Para hacerlo, habría que expropiar el uso de tránsito por el interior de este cine de verano, algo que lleva años pendiente administrativamente.
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