El plan de gestión del Casco urge a reformar el eje Claudio Marcelo - San Fernando

El Plan del Casco Histórico de Córdoba, aún en vigor, ya preveía la creación de una serie de itinerarios peatonales en la zona centro de Córdoba. E incluso la reforma de sus principales viales. Por un lado estaba el eje Tendillas-Mezquita, que posteriormente se amplió a la calle Cruz Conde, que se considera concluido y en buen estado. Pero había varios ejes más, en los que tenía que convivir un tráfico muy restringido con caminos cada vez más peatonales.

El Ayuntamiento inició la reforma del eje María Auxiliadora-San Pablo-Alfonso XIII, pero no lo concluyó. De hecho, hay partes de la obra original muy deteriorada, como es el caso de la calle San Pablo, principalmente por el paso de grandes autobuses que acaban destrozando el pavimento. También se previó otro eje más, de San Pablo a San Fernando. Entre medias, se decidió peatonalizar Capitulares, por lo que el eje se modificó hacia Claudio Marcelo. Ni esta calle, ni Diario de Córdoba ni San Fernando se han reformado desde hace décadas.

Ahora, el Plan de Gestión del Casco Histórico que acaba de aprobar el Ayuntamiento de Córdoba emplaza al propio Consistorio a resolver de una vez por todas el estado de estas reformas incompletas. El documento, aprobado ya por la Junta de Gobierno Local el pasado jueves, considera “fundamental completar aquellas actuaciones de Áreas Libres contempladas” por el Plan del Casco “de importancia estructural para la peatonalidad del Conjunto Histórico”.

De esta forma, cita textualmente las reformas de las calles Claudio Marcelo, Diario de Córdoba, San Fernando y María Auxiliadora (en el tramo desde Padres de Gracia hasta la iglesia de San Lorenzo, sin tocar prácticamente desde los años sesenta del siglo pasado).

Pero no solo. El documento urge al Ayuntamiento a “reparar” las calles “intervenidas recientemente” pero que tienen “evidentes signos de obsolescencia”, como son Alfaros (donde se trabaja actualmente), San Pablo, Realejo y Mayor de Santa Marina.

Eso sí, el documento no cita textualmente cómo tienen que ser esas calles, si peatonales, preferentemente peatonales o mixtas. En muchos casos, suponen el único acceso a su casa de muchos vecinos del casco histórico.

Lo que ha hecho el Ayuntamiento en el último año ha sido cambiar el sistema de acceso al casco histórico, del plan Acire a uno de zona de bajas emisiones, que incluye a los anteriores vehículos permitidos (vecinos, turistas, autobuses, taxis) más los no contaminantes.