Absueltos de asaltar un bingo, reventar la caja fuerte y herir al propietario
El Ministerio Fiscal solicitaba penas de siete y seis años para los cuatro presuntos autores
El juzgado de lo Penal número 3 de Córdoba ha absuelto a cuatro acusados de asaltar un bingo de la capital cordobesa el 16 de noviembre de 2014. Según el escrito de calificación del Fiscal, los presuntos autores programaron el asalto, que se concretó alrededor de las 23:00. El Ministerio Fiscal solicitaba una pena de siete años de cárcel –cinco por el robo con violencia y dos por las lesiones al propietario– para dos de los acusados, mientras que para los otros dos se reclaman seis años por los mismos motivos, cuatro y dos años en concreto.
En la sentencia, el juez señala que “en el presente caso se han consumado un delito de lesiones del artículo 147.1 del Código Penal y un delito de hurto del artículo 234 del mismo cuerpo legal; sin embargo, no ha podido determinarse cuál de los acusados es el autor de dichas infracciones penales, ya que los acusados se han acogido a su derecho a no declarar y la víctima testigo ha manifestado que tuvo un problema con los acusados, pero que ha pasado tiempo y no recuerda”. En este sentido, la víctima dijo en el juicio que “no sabe quién de los acusados le golpeó causándole las lesiones y que no sabe cuál de ellos se llevó el dinero que estaba en un cajón, no recordando si el cajón estaba abierto o cerrado”.
Según el fiscal, para lograr su propósito, los inculpados golpearon al propietario del local para, acto seguido, reventar la caja fuerte del establecimiento, situado en el pasaje José Flores Cámara. Una vez que consiguieron acceder a la caja de caudales, los presuntos autores de los hechos huyeron del local con un pobre resultado: 680 euros que les duraron bien poco, ya que agentes del Cuerpo Nacional de Policía les interceptaron y detuvieron en la calle Martorell. El dinero volvió a su propietario, que según rezaba el mismo escrito de acusación, precisó de más de dos meses para recuperarse de la agresión, que además le dejó secuelas en forma de artrosis postraumática. Los daños en el local ascienden a poco más de 74 euros.
Pero en el juicio los acusados negaron los hechos, la víctima no supo decir quién le agredió ni quién cogió el dinero del cajón, otra testigo dijo que que no vio nada y los agentes llegaron con posterioridad a la perpetración de los hechos. Por tanto, según el juez, en la vista no se han presentado pruebas que permitan dudar de la presunción de inocencia de los acusados. “Y como quiera que la duda siempre ha de favorecer al reo, todo ello conduce necesariamente al dictado de sentencia absolutoria con todos los pronunciamientos legales inherentes”, subraya la sentencia.
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