LA MOJIGATA
La reina del glamour y la caspaglamour entre las más devotas parroquianas. Conocidas por todos nosotros gracias a los videos virales como “amo a Laura” o actualmente personificadas en las hermanas pop del cristianismo, las “Flos Mariae”. Sus estilismos serán prudentes de colores amarronados o de imposibles combianciones. Las sisas hiperholgadas (producidas por ropa de telas lánguidas inflamables que dejan al descubierto sus brazos fofillos) son una característica esencial, hasta tal punto que las define con mucha exactitud. Cuanto más parezca que han sido obtenidos – sus estilismos - de Cáritas o de algún acto benéfico, mejor serán ‘vistas a los ojos del Señor’ y, por supuesto, del resto de feligresas (aunque sean de Tommy o Ralph Lauren).
Piadosa remilgada y mística-frivolona. Cristiana hipócrita y sumisa con la raza fálica y con la Santísima Trinidad. Declarada ante la humanidad como apolítica y facha de ejercicio… Como buenas fascistas creen en la desigualdad entre las personas, donde el talento creador reservado por Dios será para las inteligencias varoniles. Como decía Hitler "Ante Dios y el mundo, el más fuerte tiene el derecho de hacer prevalecer su voluntad". Siguen en su vida el modelo de feminidad que estableció el nazismo (y su Führer) y que aquí en España tuvo su correlato en la Sección Femenina de la hermanísima de Primo de Rivera. El modelo de las denominadas tres k: Kinder, Küche, Kirche, es decir, niños, cocina e Iglesia.
Se mire por donde se mire, con independencia de cual sea nuestro juicio, avivarán pero no seguiran el recuerdo de los tres votos clásicos que le preceden: POBREZA, CASTIDAD Y OBEDIENCIA. Y con esto no pretendo ser hiperbólica o tener sentido del humor.
En el cajón de su mesita de noche, situada justo debajo de un gran Cristo desnudo ensangrentado, guardarán con ferviente pasión sus dos únicas y grandes lecturas (todo lo demás les estará censurado pues lo escribió el demonio). “La Biblia” y el “Manual Católico de Economía Doméstica para Mujeres”. Aprenderán muy estudiadamente las reglas fundamentales para mantener a su marido feliz y conseguir ser la esposa con que él siempre soñó. Y por supuesto, que no las abandonen a su suerte.
Puritana santurrona que ha sido criada y educada para que esté a la altura de su misión. Esto es casarse por la Iglesia ante Dios y los hombres. Poder darles – a los hombres - herederos varones sanos que den testimonio de su propio paso por el mundo y prolongue su camino genético. Tendrán tantos varones sanos como óvulos pueda liberar su folículo ovárico en la etapa “casada-fértil” de su vida - que dura - desde que entra en la secta del matrimonio hasta que le llega su liberación o también llamada “menopausia”. Independientemente que su vida corra peligro por embarazo o que haya posibilidades de que ese hijo concebido no nacido tenga malformaciones. Pues “los caminos del señor son inescrutables”.
Parece imposible que hoy en día todavía se dé importancia a estas chorradas, pero serán consideradas desventuradas todas las que son deplorablemente estériles e, incluso, aquellas que haciendo uso de su autonomía deciden no procrear. Y es que el engendrar y concebir hijos varones sanos es la mayor grandeza y la mayor consagración de una mujer.
Castas dichosas y “ángeles del hogar”, eso sí, ángeles recluidos en sus hogares. Obedientes, abnegadas, humildes y cariñosas. Siempre están dispuestas y disponibles para las atenciones que requieran el resto de los miembros de su familia o de los miembros de la Eucaristía de su parroquia. Las tareas domésticas se expanden para rellenar su tiempo disponible, es por ello, que se compran todos los últimos electrodomésticos y robots de cocina. Reuniones sectarias ocupan también su tiempo, como para practicar el ensamblado de tuppers, la thermomix y ollas acaban por deprimirlas y manifestando los síntomas del "malestar que no tiene nombre" que ya definirá Betty Friedman. Lo cierto es, que cuanto más se priva a una mujer de una función en la sociedad acorde con su propia capacidad, más se expande en su trabajo en la casa, como madre y como esposa…
Manifiestan tener dos orgasmos en su vida. Uno es encerando el suelo de su cocina. Su otro orgasmo se da en el monte. En las convivencias de su parroquia. Tocarán - con su guitarra - alegres canciones cristianas rollo “Y lavaré y lavaré… Y fregaré y fregaré… en el nombre del Señor…”.
Definen a la mujer soltera como “mozica” frustrada, rebelde o rara. Piensan que ser una mujer soltera es lo peor que puede ocurrirte y sólo el convento con su celibato lo aceptan como única alternativa.
Las reinas de las incoherencias y, como todos los miembros de su clase, se pasará la vida diciéndonos a los demás qué es lo que debemos y no debemos hacer (aunque ellas no prediquen con su ejemplo). Así nos aconsejan NO abortar, NO tener hijos de varios maridos, aguantar-aguantar-aguantar, NO divorciarnos, NO salir solas por los bares, NO vestir escotadas…
Y termino mi post de la Mari Mojigata parafraseando a la gran Betty Friedan ¿Quién sabe lo que las mujeres podrán llegar a ser cuando, finalmente, sean libres de ellas mismas?
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