LA ENJUNDIA DEL ROMANTICIDIO
Este mes de febrero el mundo se divide en dos. Los “ñoños” que esperan a “San Valentín” con el corazón que les palpita como una patata frita. Y los que esperan la nueva temporada de la serie “Breaking Bad” Llevo meses observando a parejas, preguntando hasta hacerme plasta a los hombres de diferentes tribus urbanas (yogurines, intelectuales profundos, brevas lloricas...) y dándole vueltas a lo mismo. ¿Por qué las mujeres somos tan penosas y patéticas que siempre quedamos por debajo de los hombres en las relaciones románticas??? ¿Acaso somos romanticidas? ¿Existe en realidad el amor Disney (amor eterno, verdadero, exclusivo y único)??? ¿Por qué después de haberse tirado el titi a la titi (después de tanta insistencia por parte de él) el titi la manda a pasar una buena semana a la titi??? Pues bien, creo que todo se resume en un topicazo “los hombres dan amor para recibir sexo y las mujeres dan sexo para recibir amor” ¡Frase chunga pero muy cierta!!! También es cierto que los tíos no actúan así por maldad. Es más, creo que lo han automatizado tras un aprendizaje milenario de ensayo-error. Son conscientes de que – a nosotras – nos han bombardeado desde que nacemos con la idea de que el hecho de no ser amada por ellos es una de las grandes tragedias de nuestras vidas – ya lo comenté en un post anterior- no obstante, saben y son conscientes de que cada vez más – las mujeres – somos más liberales. ¿Y eso que implica? Bien… que se lo pongamos a ellos en bandeja y que – a nosotras – nos llamen “frescas” o, sin más rodeos, “zorras por dentro, zorras por fuera”. Pero vayamos por partes. A continuación, os enumero una serie de conductas frecuentes y ’sin fuste’ que hacen que seamos patéticas y penosas: 1. Mandarle un Whatssap cuando vamos borrachas o a horas nocturnas que no procede. (¡Tú fin!!! Tan decadente y divertente a la par) 2. Sonrojarnos y contestar una memez indignadísima como ¡Ay, déjame que tengo novio! cuando un titi nos tira los trastos. Y después no perder ni un segundo para decirle a nuestras amigas que ese titi nos quiere… (Ése titi lo que TE QUIERE es arrimar la cebolleta…) 3. Publicar en el Facebook nuestro amor eterno por ellos para ahuyentar a las lobas y poner cosas tan rancias como ésta “MJLC QM A JPLM” (María José Lorente Contreras quiere mucho a José Pascual López Martínez). (JUASSS ¡Pastelada pastosa!) 4. Cambiar nuestra forma de vestir y nuestro estilo propio por nuestro “amor eterno”. He visto con mis propios ojos como pijas se han hecho hippys en un día con pasmina y todo, punks o se han enfundado camisetas heavies. El resultado: estilo mierdón.
5. Darle el primer like a la publicación que suba al Facebook para que se entere que estás obsesionada con él y que lo vigilas de día y de noche. 6. Dejar a tus amigos de lado al “echarte novio” y sólo mantener relaciones con sus amigos, dejar de salir por los bares creyendo que estamos madurando. (Lo que te estás haciendo es una rancia doméstica y cuando él se canse de tí te quedaras “solica” y sin amigos) 7. Montarnos una película más mierdona y rancia que la peli de Facebook, con un titi al que casi no conocemos o NO conocemos en absoluto. 8. Cambiar nuestra lista de Spotify a gustos musicales parecidos a los suyos. Para que vea que tenemos culturilla musical y – de paso – poca personalidad. 9. Cotillearle el Facebook a sus amigos, primos segundos y primos quintos para ver si lo vemos en alguna foto que salga vomitivo y así olvidarnos de él. 10. Hacernos las “freaks” con series y pelis y omitir que nos quedamos durmiendo en el cine cuando fuimos a ver “El Hobbit”. 11. Depilarnos enteras, exfoliarnos y maquillarnos únicamente cuando sabemos que tenemos una posible cita con él. Y luego volver a casa solas, depiladas y con el rímel corrido. Hay que ir todos los días depiladas, maquilladas y cuidadas por nosotras… No por un tio!!! 12. Dejar de arreglarse cuando una se casa y tiene hijos/as. Y enfundarse en esos antiestéticos forros polares del decathlon. Luego no te quejes de que tu marido no te mira, pero da igual, vas tan calentita … 13. Eliminar comentarios rancios de amigas paletas de pueblo que no se enteran, de las fotos de nuestro Facebook por nuestra ciber-sexísima dignidad. 14. Decirles que solo comemos tofu, que hacemos yoga a 40º y que nos encanta bañarnos desnudas en el mar por la noche. (Aunque no hemos pisado la playa en años y nos estamos comiendo una hamburguesa de vacuno con doble ración de grasa). 15. Ante un desamor llorar y llorar en el sofá con canciones profundas poperas y comer el helado hacendado que más engorda. (A partir de ahora darás pena tú y tus caderas).
16. Morrear por despecho a uno que se parezca a él. 17. Hacer publicaciones indirectas en el Facebook de nuestro despecho por amor. Se trata de que se dé por aludido y se entere que es nuestro ¡único amor! (El amor que te acaba de dejar sin dignidad ciber). 18. Bloquearlo del Facebook o del whatssap en una crisis emocional.
19. Ligarnos a un pardillaco delante de el. Se trata de que se dé cuenta de lo sexísimas e irrestibles que somos con los hombres y lo que nos adoran. (¡Zorrón!, lo bajo que podemos caer). 20. Mirar la última conexión de las redes sociales del titi que pasa de nosotras. Y llegar a pasar un mal día porque está todo el día conectado. ¿Tendrá mamoneo con alguna zorrilla?
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