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EL EFECTO PEPINILLO EN VINAGRE

Ana Belén y Clara

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A veces hace falta una voz femenina imperfecta y llena de matices en el mundo - sin pelos en la lengua y con plena libertad - que narre y dé su visión de ese tipo de situaciones sobre la vida sentimental de alguna amante desdichada y desolada por algún fracaso amoroso. ¡Hay que joderse!

Junto con limpiar los baños (y otras que me autocensuro) el Amor parece ser una tarea de mujeres. ¡Las mujeres estamos obligadas a enamorarnos! Y es que una de las grandes tragedias que le puede ocurrir a una mujer es la idea de no ser amada y que llevado a sus extremos se concreta en que su chorbo la ABANDONE.

Las mujeres que quieren tener pareja comienzan a obsesionar ilusoriamente y a idealizarlos. Tenemos una capacidad febril de tener relaciones intensas e imaginarias, difuminando la línea que separa la relación real con la imaginaria. Algunas veces es inofensivo mientras que otras, en cambio, resulta altamente tóxica. Sé que todo esto suena a una chifladura y algo exagerado, pero háganme caso y antes de hacer 83 búsquedas de su nombre en las redes o de mandarle 500 SMS al estilo vintage… de “te echo de menos” ¡FRÉNATE! ¡NO LE DES A ENVIAR! ¡RECUERDA QUE SÓLO OCURRIÓ EN TU CABEZA! ¡NO TIENE NADA REAL QUE REMEMORAR CON ÉL! Quizás tenga algo que ver la locura de nuestra menstruación y nuestras alocadas hormonas o que sencillamente nos aburrimos.

Puede ser que el romance sea la mejor forma que conocemos para olvidarnos de nuestras obligaciones, de anularnos o incluso de fingir que somos otra persona.

¿Y qué es el EFECTO PEPINILLO EN VINAGRE? Vamos a explicarlo: es cuando un titi que resulta ser una cosa sin fuste, una especie de pepinillo aderezado en vinagre con gafas con monturas de Alain Afflelou, con pelos en sitios que no tocanTE PRETENDE. Comienzas a tener la absoluta convicción de que ese titi está loco por tí. TE AMA. Crees que desea pasar el resto de su vida contigo y hacerte su esposa (aunque lo demuestre de un modo sutil que sólo las más avispadas podrían comprender). Entras en una paradoja agotadora y haciendo gala de tu infinita bondad repentinamente ¡te gusta! ¡lo amas! y comienzas a IDEALIZARLO como el modelo barbudo del anuncio de Trivago, Christian Gövan, el que se hace pasar por hippie en la piscina y luego se convierte en un simpático hombre adinerado en el ascensor del hotel.

Es el momento en el que el titi avinagrado con hipermetropía termina mandándote a pasar una buena semana, ¡EMPIEZA A IGNORARTE! y ¡TE DEJA! haciéndose el buenrollero y el legal como quien no quiere la cosa.

Comienza tu obsesión por el mediocre. No lo odias, solo tienes que vomitar todo ese dolor que cuesta tragar mientras que deseas llamarle y decirle que fue tu mejor error. Sabes que algún día aprenderás a olvidarlo y esa será tu mayor venganza, aunque en estos momentos tan jodidos solo quieres escuchar alguna canción popera facilona y agridulce.

Lo que queda del proceso es lo más chungo. ¡Desengancharse! y deshacerse de las obsesiones del nocivo. Es un absurdo de tal calibre que tenemos que tomarnos gintonic de pepinillos para digerirlo junto con brownies de chocolate. Quizás te cueste semanas de llano y de suplicas a que te conteste los mensajes. Ahora solo queda esperar que te entre la cordura y que vuelvas a ver a ese modelo de Trivago - que según tú está super-weno - en el pepinillo en vinagre, que es lo que realmente es.

En algunas ocasiones solemos confundir el Amor con el amor propio.Amor El amor es extraño. En las relaciones sentimentales se confunde con demasiada frecuencia un corazón roto con lo que no es más que un ego herido. Estos dos amores se parecen mucho, sin embargo, son contradictorios. Y es que ante el abandono del cretino cetrino de gafas rancias nos desesperamos y comienza la ansiedad que es peor que la soledad. No tanto por haberlo perdido sino por haber fracasado.

Sirva este post para hacernos reflexionar. Piénsalo: “Él no merecía la pena y la que llora no eres tú sino tu ego herido”. Era solo un titi con gafas rancias del que tú creías que estabas enamorada.

 ¿En serio vale la pena sufrir por alguien que te ha dejado? Olvídalo… pertenece al pasado y ya forma parte de tus -ex... Y ellos merecen su propio post.

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