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DJs. LA PROFESIÓN DEL FUTURO

Ana Belén y Clara

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Hoy hablaremos de una criatura que ha existido desde hace décadas evolucionado al igual que el resto de la especie humana pero reproduciéndose de un modo mucho más alertador - en nuestra sociedad - como las moscas cojoneras en verano. Esta especie no es otra que los Djs. Considerados por algunos como las nuevas estrellas del rock, “Los putos amos” o como unos flipados del postureo más idiota y chic.chic La nueva profesión guayona de nuestra era y que, a mi juicio, se ha convertido en algo que resulta que todo el mundo sabe hacer de maravilla…

Sabias criaturas redichas, pedantes y melómanas hasta llegar a los extremos más insospechados, pero eso si, con conocimiento de causa.  Ojos con mirada “rayos X” que te fulminarían con la mirada si supieran tu lista secreta de Spotify o tus canciones privadas de esas que todos nos avergonzamos terriblemente pero que nos encanta escuchar de vez en cuando.

Resplandencientes voces silenciosas aunque a ellos es a lo único que se escucha en los bares. Tal vez ni el sexo inspire tantas meditaciones calenturientas como los DJs. Ávidos de aprender a mezclar e incluso crear nuevas melodías. Mentes coolturetas e inteligentes indie-pop-rock.

Una profesión tan real y seria como la de cualquier estrella del rock, o una nueva manera de cómo forrarse hasta el infinito.

Las cifras de lo que pueden ganar son exhorbitadas. Como David Guetta, 22 millones de euros. Quizás se tragó todos los manuales de ingeniería de sonido que encontró y se reinventó como máquina de hacer hits hitspero su mérito no se lo puede quitar nadie (desde entonces se dice que es mucho más feliz… y rico). O el conocidísimo rey de la ruta del bacalao por excelencia Chimo Bayo, nos dejó grandes HITS imborrables en nuestra memoria allá por los 90’…

Pero bajando al mundo del resto de los mortales, los DJ's de “a pie” nos llenan de curiosidad: ¿quiénes son y cómo se han reproducido tan rápido? ¿cuál es su secreto? ¿qué extraños superpoderes han adquirido todas esas personas que ahora amenizan fiestas y eventos con su lista de i-tunes?i-tunes

Al fin y al cabo lo único que muchos hacen es dar al play y levantar los brazos enseñando estilismo “cool” y “moderno”“cool”. Los entendidos dudan de sus conocimientos o aptitudes musicales. Sin embargo, la música es tan importante en sus vidas que sienten la necesidad de “aportar algo”. Y esa inquietud les lleva a desarrollar un gran talento y superpoder:

-Pulsar el botón Play.Play

Tengo que reconocer que, personalmente, siempre los he visto como auténticos profesionales a pesar de que su profesión siempre me ha suscitado muchas incógnitas…

Y es que me cuesta apreciar los cambios, las mejoras… hasta tal punto que creo que la clientela del bar disfrutará más del ron Negrita de garrafón gracias a ese + 25 de grados, el suave balanceo al canal izquierdo o el efecto vocoder en el “just like heaven” “just like heaven”de the cure, muy a lo muchacha nui.

Pero no todos tienen la misma suerte. Están los DJ de pueblo… Lo más habitual es que cobren 60 euros por sesión o incluso que solamente pinchen por unas copas una noche.

A  su favor también se puede decir que es una manera de que, por lo menos, se “chingue” más de lo habitual. Y es que no sé que tienen los DJs o los músicos en general pero es subirse a la erótica de la tarima y su “follabilidad” aumenta hasta un 80% como si al subirse literalmente alzaran su sex-appeal al máximo. Parecen más interesantes y atractivos de lo que realmente son. Su actitud frente a las mujeres es de cierta indiferencia … tal vez porque tienen a tantas tías detrás de ellos que las afortunadas – las elegidas – NUNCA los rechazarían…

Escribir sobre ellos no es nada fácil. Se necesita agudizar el oído y hacer un vacío dentro de uno mismo para palpar su esencia de vida… Se requiere abrir la mente… a la caza del detalle.

El comienzo de un buen DJ tiene algo de innato. El típico amigo que sabe de música, que pincha sus canciones preferidas y las que le piden sus colegas (con ese apoyo incondicional que suelen tener). Y es que suele ser habitual que cada vez que pinchan una sesión etiqueten su cartel en el face de todos sus colegas. Se hacen DJ porque son más introvertidos y aburridos que un tema de Lana del Rey con el pitch bajado. Al menos, así pueden estar en un bar cómodamente sin la necesidad de hablar con nadie. Si molan, pasarán a pinchar a un local conocido de la ciudad y su nombre tendrá que ser algo ingenioso y si es en inglés mejor que mejor. Solo pinchan canciones de moda o rarezas que no conozca nadie.

No graban sus sesiones porque cada una de ellas es un evento único y especial que se tiene que vivir en directo (aunque sean más predecibles que otra cosa y siempre pinchen los mismos temazos). Además, corren el riesgo de ser famosos y ser mainstream.

Si siguen molando, subirán otro nivel. En este nivel pincharán una o varias noches en el local más de moda de la ciudad. Su aspecto y su look tendrá que ser muy pinta.look Pero ¡cuidado! nunca le pidas una canción. Puede llegar a ser un insulto. Un buen DJ no acepta peticiones y menos del tipo “canciones para reírte, bailar o pasarlo bien”. O en su defecto pondrá alguna canción de algún cantautor sueco que no se parece en nada a lo que tú querías oír.

Y si son tan molones que siguen molando se convertirán en el crack de los DJs. Entonces solo pincharán en festivales de moda. No ponen canciones, ni siquiera temas. Ellos pinchan tracks o hitstrackshits. Melocotonazos los más modernos. Si les preguntas, te dirán que son enemigos acérrimos del mp3 mientras minimizan la versión pirateada del Virtual DJ en su Mac: “El sonido de un vinilo tiene un no-sé-qué-que-qué-sé-yo”. Aunque su más valiosa posesión sea el elepé de Julio Iglesias que escuchaba su madre o uno de Parchis…

Y, sin embargo, paradójicamente, el trabajo del verdadero DJ puede parecer desprovisto de significado alguno.

En cierta manera existe un paralelismo con las y los “bloguers”. Hoy en día todos son DJs. Todas las it girl, las y los bloguers, toda forma de HIPSTER personificada, el cuarentón que en vez de comprarse una moto o un coche nuevo con su crisis se hace DJ, los melómanos, los que se aburren, los introvertidos, (como un anuncio de coca-cola) para…. TODOOOOO el mundo.

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