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EL CLUB DE LOS QUE SEGUIMOS NUESTROS INSTINTOS

Ana Belén y Clara

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Este post dedicado a un personajillo muy especial para mí, a una persona que sin darse cuenta, me dio la chispa para reencontrarme conmigo misma y devolverme al “mundo de los muy vivos”. ¡MI MUNDO!!! ¡GRACIAS!!!

Comienza mi revolución interior parafraseando al maestro Jorge Francisco Pinto cuando señala textualmente: "Cuando crees que conoces todas las respuestas llega el universo y te cambia las preguntas".

A veces sin que nos demos cuenta, sin haberlo premeditado y como algo natural de la vida misma, solemos adaptarnos a las “normas de la sociedad”. Dejamos de ser “lo que realmente somos”, para convertirnos en lo que “la sociedad espera de nosotros”. Realizamos actos porque “nos toca”, y francamente, es el camino más fácil a seguir, pero a la vez es el más frustrante si eres consciente de tu absurda realidad.

Y es que en algunas ocasiones, cuando todavía no se tiene la madurez en uno mismo, se eligen caminos equivocados, por miedo a ser juzgados, por miedo a la soledad o por miedo a un “futuro inestable”, pues la “estabilidad” es un gran factor de gran peso.

Lamentablemente somos seres de costumbres y nos acabamos acostumbrando a las rutinas diarias. Aceptamos – sin más –  nuestras vidas como algo que sencillamente nos pasa y no como algo que nosotros también provocamos. Nos convertimos en lo que los demás creen que somos y dejamos de ser quienes realmente somos. Idealizamos una vida feliz familiar, amorosa, social y laboral… que a veces es inexistente, sin fuste y totalmente errónea. Y nos aferramos con esa visión túnel a una vida idealizada por “El Corte Inglés” que nos bombardea con  emociones que realmente no sentimos pero que son rentables (para los de siempre) en este mundo de apariencias. Caminamos sin sentido, incluso, en direcciones opuestas. La felicidad está hecha de pequeñas cosas. Sólo existe ser feliz cada día, cada instante. Y es que si pensamos en el concepto global de felicidad todo caería por su propio peso. ¡No existe la felicidad 'en abstracto’!

Solemos tener miedo a amar intensamente y a abrir nuestro cuore ¿por qué será? Leía yo – hace poco – un libro que decía que ’el amor nunca se malgasta aunque no te lo devuelvan en la misma medida que mereces o deseas’. “Déjalo salir a raudales” ’el amor nunca se malgasta aunque no te lo devuelvan en la misma medida que mereces o deseas’. “Déjalo salir a raudales”– decía – abre tu cuore y no tengas miedo de que te lo rompan. ’Los corazones rotos se curan. Los corazones protegidos acaban convertidos en piedra’. Y es que el amor es una droga que no puede faltar en nuestras vidas.

Y puede ser (o no) que el pasado venga  a tu encuentro, pero no para darte una segunda oportunidad sino para darte una lección de vida.

Entonces – en ese instante – te darás cuenta de que te has convertido en lo que nunca quisiste ser, en que ansias más que nunca vivir la vida a tu modo. Escucharás como tu alma grita en tu interior para ser liberada y verás como tus instintos cogen fuerza… Para sentirte libre de pensamientos…

Y es que, a veces, vale la pena reivindicar y experimentar con las risas y los llantos… tan contradictorios pero a la vez tan complementarios y enriquecedores pues es la prueba de que estamos vivitos y vivitas y coleando. Pienso que los cambios y las transiciones son necesarias para poder avanzar. Aunque las dudas y las incertidumbres nos asalten… Y es que, en  ocasiones, necesitamos perdernos para volver a encontrarnos.

Quizás fuera este el motivo por el que la escritura me encontró o yo me encontré con ella. Soy testigo de tantas injusticias que he dejado de contarlas y convivo con ellas sin apenas inmutarme. Pero en algunas ocasiones tocan mi fibra sensible y sale mi yo más fiero. El bipolar que todos  llevamos dentro. Y es – entonces – cuando pierdo el control. Es como si algo dentro de mí se activara y necesitara decir todo lo que pienso sobre las injusticias, el dolor ajeno, el dolor propio, las humillaciones y la incomprensión. Cuando me activo mis ojos adquieren una intensidad que parece que sea capaz de cometer una auténtica locura. Mis palabras suben varios tonos y no me tranquilizo hasta sacarlo todo. No consigo casi nunca mi objetivo pero al menos me desfogo … ja,ja,ja.

Bueno … ya termino este post … No sin antes lanzar algunas reflexiones (tomadas de preguntas de Albert Espinosa) y que considero que nos deberíamos hacer una vez cada diez años:

¿No deseas poder ser feliz en todos los aspectos de tu vida???

¿No deseas no tener que aceptar nada que no te agrade???

¿Quieres o no quieres ser dueño de todos tus momentos???

¿Quieres??? Pues si quieres … ¡PUEDES!

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