Como desde siempre he sido reacio a levantar pesos o manipular herramientas, pero sé leer, escribir y hablar, he acabado trabajando (es un decir) en medios de comunicación escritos y radiofónicos. Creo que la comunicación y la cocina tienen muchas cosas en común: por ejemplo ambas necesitan emisores y receptores, y tienen una metodología parecida, una suerte de sintaxis y de morfología que deben ser aplicadas. Cocino habitualmente en casa y mi último descubrimiento ha sido comprobar que recoger y limpiar utensilios mientras preparo la comida es muy bueno: ha cambiado mi vida, de hecho. Buen provecho a todos.
La Llamada
Pedro Sánchez, presidente del gobierno del Reino de España, se ha autoexiliado, ha suspendido su agenda (sic) y debe estar en sus estancias privadas del Palacio de la Moncloa, creo. Porque en mi casa, donde hay una habitación de invitados que a veces ha sido ocupada por gente de importancia, no está.
Al parecer, sí que recibe llamadas telefónicas, que no sé si le filtran o no, o él ha dado alguna orden al respecto.
Sabemos que le ha llamado Lula da Silva (“lula” es “calamar” en portugués, por si no lo sabían, el bicho cefalópodo que suelta tinta para despistar cuando se asusta y huye). No sabemos qué le habrá dicho, pero suponemos que le mostraría su solidaridad y su apoyo, y le recomendaría algunos discos de bossa nova para escuchar en estos días, de Tom Jobim o Joâo Gilberto, por ejemplo, que es un género musical muy relajante y vacilón, a la par. Y basado en las disonancias.
Sí que hemos tenido acceso a la transcripción de otra llamada que ha recibido Sánchez. Cordópolis, a través de su Spotlight team, llamado Comicalla, lo ofrece a sus lectores. Ahí va:
-Sí, hola…
- Bones tardes, molt honorable president, sóc el Xavi, el Xavi Hernández.
-Ah, hola, míster. Pero soy el presidente, no el molt honorable president. Eso es otro cargo, de otro sitio. De un sitio amigo, pero otro al fin y al cabo.
-Es cierto, disculpa, es que yo soy bilingüe, hablo catalán y español, y también un poco en inglés para insultar a los árbitros en la Champions (bueno, ya no).
-Y un poco de árabe, supongo.
-No, nada. Cuando estuve en Qatar no aprendí el idioma. En realidad no aprendí nada; sólo miraba: levantaba la vista y miraba los rascacielos, bajaba la vista y miraba el estadillo de mi cuenta de ahorros.
-Ah, comprendo ¿A qué tengo el honor de tu llamada, míster?
-Pues para decirte que sigo entrenando al Barça.
-Ya lo sé, lo he leído. Estoy aislado, pero no tanto.
-... Y para decirle que usted puede hacer lo mismo, salvando las distancias. Porque donde se dijo digo, se puede decir Diego…
-Joder, Xavi, es que yo todavía no he dicho ni “digo” ni Diego…
-Pero le han tocat els cojons…
-Bueno, sí. Un poco como a ti…
-No, no, a mí no, jo em tocat els cojons a mi mateix.
-Bueno, es una manera de verlo. En fin Xavi, que te vaya bien. Que tengáis mucha suerte en la Champions este año.
-Pero, presidente, si ya estamos eliminados…
-Ah, coño, es verdad, es que tengo muchas cosas en la cabeza, disculpa…
-Comprendo.
-Adiós.
-Adeu.
…….
La Llamada (“he Ring) es también una peli estadounidense de terror protagonizada por Naomi Watts. Es un remake de un film japonés.
No hay por qué relacionar una cosa con otra, pero el susto está ahí como denominador común.
Sobre este blog
Como desde siempre he sido reacio a levantar pesos o manipular herramientas, pero sé leer, escribir y hablar, he acabado trabajando (es un decir) en medios de comunicación escritos y radiofónicos. Creo que la comunicación y la cocina tienen muchas cosas en común: por ejemplo ambas necesitan emisores y receptores, y tienen una metodología parecida, una suerte de sintaxis y de morfología que deben ser aplicadas. Cocino habitualmente en casa y mi último descubrimiento ha sido comprobar que recoger y limpiar utensilios mientras preparo la comida es muy bueno: ha cambiado mi vida, de hecho. Buen provecho a todos.
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