“Mi única ilusión era llevar al Córdoba a Primera División”

El Córdoba admite el despido improcedente de Esnaider para evitar llegar al juicio con el entrenador argentino

Hoy ha habido partido en los juzgados. ¿Resultado? Derrota digna para uno y victoria moral para otro. Juan Eduardo Esnaider se marcha con una buena tajada de indemnización -no la totalidad de su contrato- y el Córdoba se quita de enmedio un problema. Previo pago de su importe, como se preveía. De hecho, en la documentación expuesta en la última junta de accionistas ya se advertía una partida destinada a este fin. Al de los finiquitos. El personal técnico que fue despedido en su día ha ido desfilando por los juzgados (Rafa Berges, Luna Eslava, Rafa Reyes...) en un incesante goteo. Algunos casos aún están pendientes de resolución. El de Esnaíder, no. Se terminó.

Ha habido acuerdo poco antes de la vista oral prevista hoy en el Juzgado de lo Social número 4 Córdoba para evitar ir a juicio. El club cordobesista ha reconocido que despidió de forma improcedente al técnico en junio del año pasado. Y Esnaider ha mostrado una actitud de pesar ante los medios que le aguardaban. “Mi única ilusión para este año era llevar al Córdoba a Primera, por eso no he entrenado a nadie”, ha dicho el técnico a la salida de los Juzgados.

Los abogados del argentino, los catalanes Jordi Bertomeu y Javier García, han manifestado que el objetivo principal de su representado era dejar muy claro que “él, en ningún momento, rescindió el contrato” que le unía al Córdoba para la temporada 2013-14 como el club dijo, para así “salvaguardar su honor”. El club blanquiverde aseguró en su día que el argentino había enviado un burofax rescindiendo unilateralmente el contrato y renunciando al año que le quedaba, algo que los letrados de Esnaider desmontaron. De hecho, el entrenador llegó a presentarse en verano con notario en El Arcángel para ejercer su función ya que, según declaró, nadie le había comunicado su despido. Los abogados han declarado ante los periodistas que Esnaider ha sido “muy generoso” en el acuerdo, condonando gran parte del mismo, en torno a los cien mil euros.