Una reivindicación por capítulos

Hay que ver cómo es el fútbol. Una victoria agónica en el minuto 93 puede estimular el ánimo más decaído y convertir la esperanza en algo contagioso. Luis Carrión ha vuelto a sonreír después de romper “una dinámica muy negativa” en casa. Si le salen los planes en Tarragona, el técnico del Córdoba podría frotarse las manos al ver la recompensa para el equipo “que mejor he visto entrenar en todos los años que llevo dedicado al fútbol”. Se refiere al conjunto blanquiverde, al que ve “preparado” después de una semana de entrenamientos para abordar una cita de alta tensión en el Nou Estadi (domingo, 18:00) ante el Nástic. “Vamos a por los tres”, ha indicado el preparador catalán, que valora, más allá de la aliviante victoria ante el Alcorcón, el aspecto de un Córdoba “que está unido en el campo y va al cien por cien”.

“El Nástic es un equipo que está haciendo buenos partidos últimamente, está en alza y será complicado, pero como todos los de Segunda”, ha indicado Carrión, que verá el partido desde la grada. Le han caído dos partidos por la roja que vio frente al Alcorcón. “Es la primera vez que me expulsan el mi vida, ya sea como jugador o entrenador. No sé como lo viviré, nervioso supongo por estar arriba. Tenemos gente capacitada para estar abajo. Me haría ilusión estar en el banquillo y más cerca de los jugadores, pero lo importante es el trabajo de toda la semana y que el equipo sepa lo que tiene que hacer en cada situación”, ha explicado ante los periodistas. “Me he marcado el reto de ganar en Tarragona y luego tenemos dos partidos seguidos en casa, donde ya hemos roto la mala dinámica y vemos con otra mirada. Y ahí quiero tres y tres más. Pero todo empieza en Tarragona. Paso a paso”, añadió.

El catalán admite que el Córdoba no lo está pasando bien. La realidad no se ajusta a los deseos y eso resulta tan frustrante como que a uno se lo recuerden constantemente. Es la cara más dura del peso del escudo. “Quitando los dos o tres que bajan de Primera, que tienen más presupuesto, el resto están en un margen corto de uno o dos millones. Hay equipos con historia en Primera reciente que piensan estar arriba, pero luego los resultados te ponen en el sitio”, reflexionó Carrión, quien ve claro que la manera de remontar el vuelo es marcarse un objetivo concreto y, sobre todo, realista. “Alguien dijo que para afrontar una situación problemática lo primero es identificarla. Nosotros lo hemos hecho. Al principio de temporada nos planteamos pelear arriba, pero al día de hoy tenemos que asumir que estábamos en descenso la semana pasada. Sabemos dónde estamos y de una situación mala cuesta mucho salir solo”, expresó en la sala de prensa.

En Tarragona no tendrá a Cisma, sancionado. “Hay gente preparada para suplir a cualquier jugador. El sistema lo tengo claro”, dijo, al tiempo que se refirió a la vuelta de Bijimine. “Él ha estado un tiempo parado por lesión. He hablado con él, lo hemos hecho con el grupo y está apto para jugar. Ya decididé yo si va a salir o no”, indicó. Este sábado, tras la última sesión de entrenamiento, hará pública la lista de convocados para un partido de lo más delicado.