La esperanza de vida en Córdoba sigue aumentando y ya es de más de 83 años

La provincia de Córdoba se consolida como uno de los territorios más longevos de Andalucía. Los últimos datos publicados por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) indican que la esperanza de vida al nacer en la provincia alcanzó en 2024 los 83,22 años, una cifra que no solo confirma la recuperación plena tras la pandemia, sino que además coloca a Córdoba por encima de la media regional, situada en 82,96 años.

La evolución de este indicador muestra un crecimiento sostenido durante la última década, con la excepción de la caída registrada en 2020 como consecuencia del Covid-19. Aquel año, la esperanza de vida se redujo a 82,18 años en Córdoba y a 81,42 en Andalucía. Desde entonces, la tendencia ha sido de mejora paulatina: en 2021 la provincia se situó en 82,05 años, en 2022 alcanzó los 81,87 y en 2023 subió a 82,65, siempre por encima de la media autonómica. La superación de la barrera de los 83 años en 2024 refuerza la posición de Córdoba como una de las provincias más saludables del sur peninsular.

Expertos en salud pública y demografía explican que esta ventaja relativa responde a una combinación de factores. Entre ellos destacan la dieta mediterránea, con especial protagonismo del aceite de oliva virgen extra y los productos frescos; la coexistencia de vida urbana y rural que aporta una mayor calidad ambiental; un sistema sanitario consolidado con hospitales de referencia como el Reina Sofía; y la fortaleza de la red social y familiar, que mejora el bienestar de las personas mayores.

Aunque la diferencia media con el conjunto andaluz no supera el año de esperanza de vida, Córdoba mantiene de forma consistente esta ventaja, lo que la sitúa muy cerca de los valores medios de España. El IECA subraya que, si se mantiene la tendencia actual, la provincia podría superar los 84 años de esperanza de vida antes de que finalice la década, lo que consolidaría a Córdoba como un referente de longevidad en el sur de Europa.

En palabras de los especialistas, este indicador no solo refleja la mayor supervivencia de la población cordobesa, sino también una mejora en la calidad de vida, lo que convierte a la provincia en un ejemplo destacado de envejecimiento saludable y de éxito en la lucha contra los determinantes sociales y ambientales de la salud.