“Dorsal por 35 euros”: la reventa de la Media
Con el cupo de 7.000 participantes agotado con dos meses de antelación, en los últimos días proliferan ofertas para rezagados en distintos portales | La carrera se disputa el domingo 29
“Dorsal en categoría femenina para la Media del 29 de noviembre. 35 euros. Particular”. “Busco dorsal masculino para Media de Córdoba. Buen precio”. Los portales especializados en compraventa y algunos foros de atletas se están llenando en los últimos días de anuncios de este tipo. La ola runner se ha desatado definitivamente en Córdoba, que el próximo 29 de noviembre vivirá la trigésimo primera edición de su Media Maratón. Muchos quieren participar -el cupo de 7.000 se cerró en la tarde del 14 de septiembre- y tienen que acudir, a última hora, a la reventa. Como si fueran entradas para un clásico de fútbol, los dorsales salen a una peculiar subasta en la que algunos están dispuestos a hacer algún dispendio económico. No es, ni mucho menos, un mercado que dé cifras astronómicas. Más bien se trata de una práctica que refleja el grado de pasión que se ha despertado en los corredores por intervenir en una prueba emblemática con un dorsal en el pecho. Aunque no sea el suyo.
De hecho, en las pruebas con una alta participación se dan los casos de corredores que aparecen como espontáneos, sin haberse inscrito, y se colocan en la línea de salida o entran en algún tramo de la prueba. Al no estar controlados por la organización, su marca no quedará registrada ni su nombre aparecerá en la clasificación oficial. Quienes participan con un dorsal ajeno -regalado por otro, cedido por un compañero que no puede finalmente intervenir, comprado...- aparecerán en los listados oficiales con la identificación de la persona que adquirió inicialmente el dorsal antes del cierre del plazo. Un detalle menor, al parecer, para quienes siguen intentando a través de las redes hacerse con un número “a buen precio”.
Lejos quedan ya los tiempos en los que la Media nació con algo más de medio millar de corredores en la línea de salida. Siete mil era el cupo máximo que se había fijado para la edición 31, que se celebra el domingo 29 y que se presenta oficialmente este sábado en el Alcázar de los Reyes Cristianos. El año pasado fueron seis mil. Cada temporada va subiendo el límite de una prueba que no para de crecer y que no tardará demasiado en alcanzar la mítica cifra de los 10.000 corredores en la línea de salida. Todo se andará. De momento, sigue avanzando.
Hasta el día 30 de septiembre, el precio por dorsal estaba fijado en 15’90 euros. Entre el 1 de octubre y el 15 de noviembre había 45 días en los que los interesados en participar deberían abonar 19 euros. Finalmente, entre el 16 y el 19 de noviembre, los dorsales tenían un precio de 29 euros. No hubo lugar. Con el precio bonificado se produjo un acelerón en las inscripciones y el 14 de septiembre se cerró la persiana. Sólo se dejó libre un cupo, como es habitual en la prueba en los últimos años, destinado a fines sociales con distintos colectivos.
La aparición de anuncios de reventa de dorsales se he hecho especialmente patente en pruebas clásicas como la Maratón de Valencia o la Media de Donosti, celebradas en estos últimos días. La mayor parte de quienes publicitan a través de portales la venta de su dorsal lo hacen por un precio similar al que pagaron por él, siendo pocos los que intentan “mercadear” en este asunto. Se trata, en cualquier caso, de un efecto colateral del éxito de convocatoria de pruebas emergentes en capitales españolas, donde la práctica del atletismo popular ha crecido de una forma espectacular.
0