Correr sin mirar atrás para sobrevivir en la jungla

El Córdoba inicia el curso 15-16 al amparo de El Arcángel ante un Valladolid que lleva la etiqueta de aspirante al ascenso | Oltra oculta sus bazas en el once | La afición, expectante

Bienvenidos a la Segunda División, la categoría en la que todo es posible. “¿Qué equipo no quiere ascender ahora? ¿Quién no ha hecho una plantilla para pelear por estar entre los seis primeros?”, reflexionaba en voz alta José Luis Oltra en las vísperas del duelo ante el Real Valladolid. El Pucela lleva la etiqueta de aspirante. El Córdoba, también. No son los únicos. Aquí, hasta los recién ascendidos tienen algo que decir. Todo el mundo está mirando al Oviedo, que ha construido un plantel intimidante tirando de billetera. Aunque tampoco ése es el secreto. Se puede subir recurriendo a obreros. Que se lo digan al Éibar de Garitano, que precisamente es el técnico de los albivioletas después de presentar su renuncia al cargo en Ipurúa. La razón es que el equipo descendió. Unas semanas después volvió a recuperar la plaza porque el Elche se despeñó por las deudas.

El fútbol está muy loco y la Segunda División, más. Nadie tiene la receta exacta para triunfar. Lo que todos saben es que el camino es muy largo -42 jornadas, que pueden llegar hasta 46- y que nadie está libre de pasarlo mal, o fatal, en algunos tramos de la competición. Es una Liga para listos, para supervivientes, para equipos prácticos y pacientes. Se trata, básicamente, de correr sin mirar hacia atrás. Ahora, en los últimos días de agosto, todo el mundo dirá que hay tiempo para reponerse de cualquier batacazo. Y tendrán razón. La clasificación puede cambiar, pero hay puntos que se libran ahora y que se marcan en el ánimo de las aficiones. La cordobesista llega de pasarlo horriblemente en Primera. Sólo vieron un triunfo de los suyos en toda la campaña: fue un día de Reyes, ante el Granada. Hay hambre atrasada. Mucha. No hace falta insistir en lo que supondría para la hinchada blanquiverde, que ya ha batido el récord de afiliación -superando los quince mil-, un comienzo exitoso de los suyos.

El caso es que se juegan los primeros tres puntos. Sólo tres. “Pensar más en la jornada uno es contraproducente”, dijo Oltra, que se erigió como portavoz de un vestuario “comprometido” para lanzar un deseo: quieren estar a la altura ante una afición “espectacular”. El técnico valenciano incluyó en la convocatoria a Héctor Rodas, que superó sus molestias y apunta a la titularidad, aunque las incógnitas rodean el primer once del Córdoba en su retorno a Segunda. El factor sorpresa puede ser determinante, incluso para uno mismo. Tanto Córdoba como Valladolid están en fase de rodaje, con muchos cambios en su composición. En el bando local, sólo Deivid y Florin eran habituales en Primera. El olor a novedad es fuerte, aunque el guiño a los héroes del ascenso recuperados para la causa -Caballero, López Silva, Fran Cruz, Xisco, Arturo...- es una de las esperanzas para este campeonato.

El Valladolid llega con la baja de Alfaro -“un alivio, porque le conozco”, dice Oltra, que le tuvo en el Tenerife- y el aval de una pretemporada intachable, con llamativos resultados frente a varios rivales de Primera. ¿Y eso significa algo? Pues más bien no. Los ensayos de verano quedan atrás y ahora ya se dispara con fuego real. “No tenemos que sentirnos más que nadie”, ha advertido Garitano, que ya está en Córdoba al frente de un amenazante Valladolid. En El Arcángel todos se han juramentado para abordar la temporada con ambición y realismo, sabiendo que no hay una fórmula única para el triunfo pero sí un camino ineludible: trabajo y paciencia. Y a partir de ahí, lo que tenga que venir.

ALINEACIONES PROBABLES

CORDOBA: Razak, Albert Dalmau, Deivid, Héctor Rodas, Domingo Cisma, Markovic, Luso, López Silva, Nando, Florin Andone y Xisco.

VALLADOLID: Kepa, Hermoso, Samuel, Juampe, Moyano, Leao, Timor, Guzmán, Juan Villar, Óscar y Rodri.

ÁRBITRO: Areces Franco (Comité Asturiano).

CAMPO Y HORA: El Arcángel (22:30).