Willy Ledesma, un trabajador nato del gol

Con los objetivos grupales marcados a principio de temporada ya logrados, el Córdoba CF solo trabaja en la idea de cerrar de la mejor de las maneras una temporada repleta de buenas sensaciones y juego. Con veinte puntos de margen con el segundo clasificado, los blanquiverdes, ya campeones absolutos de la Segunda RFEF, ponen sus miras en los récords históricos y en lograr el pleno de victorias en casa, donde tan solo queda un partido por disputarse. Pero, además de todo ello, las cifras individuales de los jugadores también son importantes, y todos están tratando de mejorarlas aunque el objetivo común de ser solidarios con el resto del equipo sigue estando muy presente en la cabeza de todos los futbolistas.

Varios son los jugadores que se encuentran actualmente en esa pugna por ser los máximos goleadores del equipo, encabezando a su vez la tabla de goleadores del Grupo IV. Willy, con quince, es el máximo artillero, seguido de cerca por Antonio Casas y el excordobesista Chuma, con catorce, y de Miguel de las Cuevas y Adri Fuentes, con trece goles cada uno. Además, los tantos logrados en la Copa RFEF -dos de Antonio Casas y uno de Willy- hacen que ambos delanteros se sitúen en la cifra de los 16 goles en la actual campaña, luchando así por lograr ese título honorífico de ser el máximo goleador del Córdoba CF.

Sobre este asunto habló Willy Ledesma en la sala de prensa al término del encuentro contra Las Palmas Atlético donde, de nuevo, ambos jugadores volvieron a ver puerta y a cerrar aún más las distancias. “Era un partido para disfrutar con la afición en nuestro campo”, afirmó Willy, que tiene claro que debe “seguir con la línea que nos hemos marcado de no perder ningún punto en nuestro campo, y así se ha dado el partido. Hemos salido como todos los partidos y al final creo que el resultado es justo”.

Por otro lado, con su tanto en el minuto 81 de partido, Willy Ledesma ponía fin a una racha de siete choques consecutivos sin anotar gol. Pese a la pequeña 'sequía', Willy ha “seguido trabajando siempre, semana tras semana cuando no llegaba el gol, para que acabase llegando, y hoy por gracia ha llegado”. De esta manera, ha aplicado su filosofía de vida al fútbol, donde “hay que trabajar y seguir trabajando y, si uno sigue haciéndolo, al final llega la recompensa. Ha llegado hoy, así que estoy tranquilo por el gol y por la victoria”.

Pese a su tanto, lo cierto es que su distancia con el segundo máximo goleador se ha visto reducida tras el doblete de Antonio Casas. “Claro que motiva ser el máximo goleador”, ha reconocido el de Torremejía que, sin embargo, también es consciente de que es “un jugador que mira el colectivo, que mira que consigamos los objetivos finales”. Poniendo como ejemplo la temporada pasada, donde él fue el máximo goleador y, pese a ello, el equipo acabó descendiendo, tiene claro que “hay que conseguir los objetivos grupales, y el pichichi será quien sea, y ya está. Lo importante es que todo el que sale lo hace bien, y que todos sumamos”.

Por último, cuestionado sobre ese pique sano que hay en la plantilla por ser el jugador que se lleve el pichichi, Willy prefiere mirar hacia otro lado, el lado del objetivo común. “El pique ha sido todo el año, todos hemos estado haciendo goles, y ahora igual”, ha reconocido. Sin embargo, “lo importante es que hemos conseguido el objetivo que nos marcamos a principio de temporada, así que estoy feliz y contento por ello”. De esta manera, ya con los objetivos cumplidos, los jugadores blanquiverdes se motivan entre ellos en esa pequeña terna por ser el jugador que anote más goles en una temporada de ensueño. Los registros anotadores ya son difíciles de superar, y solo queda tratar de fijar esa cifra lo más alto posible.