Segunda FEB
El Coto Córdoba CB quiere acabar con la maldición de Melilla

La estadística es clara: desde que existen datos digitales, el baloncesto cordobés no ha logrado jamás poner una pica en la cancha del principal equipo de Melilla. Y es que la Ciudad Autónoma, pese a contar con una población de poco más de 80.000 habitantes y situarse en un contexto muy complejo dentro del ámbito federativo nacional (eso sí, muy beneficioso para optar al talento africano), ha sido durante décadas un núcleo irreductible y que resiste, todavía y como (casi) siempre, ante los principales proyectos españoles. El Club Melilla Baloncesto es uno de los clásicos nacionales fuera de los focos de la ACB, con una larga tradición entre canastas, y por el que han pasado ilustres cordobeses como Jesús Lázaro o Curro Ávalos, además de haber conquistado tres títulos de la Copa Princesa de Asturias.
De este modo, el conjunto blanquiverde visita este próximo sábado (20:00) la cancha de un histórico que, pese al descenso de la pasada campaña, se mantuvo en la LEB Oro (actual Primera FEB) durante 28 temporadas consecutivas. Lo hará, además, con un desafío histórico para la provincia, dado que nunca se ha logrado ganar en el Pabellón Javier Imbroda desde que existen registros digitales recogidos por la Federación Española de Baloncesto. Una larga travesía que suma cerca de 30 años.
Eso sí, en dicho tramo apenas se han producido seis enfrentamientos entre ambos, los cuales coincidieron con la última época dorada del baloncesto cordobés, encabezada por el histórico Cajasur Juventud, que sumó seis campañas seguidas en la LEB entre 1996 y 2002, momento en el que descendió de categoría.
El primer enfrentamiento entre ambos en dicha división data de la campaña 1996-97, con los dos clubes como parte de los fundadores de esa extinta LEB. Aquel primer curso, los cordobeses cayeron por 93-80, una caída que se repetiría igualmente en años posteriores. En la 1997-98, Melilla se impuso por 90-80, en una de las temporadas más relevantes de aquella época para el Juventud, que cayó en cuartos de final del play off de ascenso ante el Tenerife Canarias, equipo que milita actualmente en la Liga Endesa. Asimismo, se alcanzaron los cuartos de la Copa Príncipe.
En la 1998-99, el triunfo melillense fue más claro (77-62), temporada tras la cual, la entidad decidió recurrir a los servicios de un joven Rafa Sanz, con el que se vivieron los últimos coletazos de éxito. Y es que en la 1999-00, el conjunto califa peleó de nuevo en la fase de ascenso a la ACB, alcanzando otra vez la ronda de cuartos, donde cayó eliminado por un Lucentum Alicante en el que figuraba un tal José Manuel Calderón. Pese ello, nuevamente tropezó en Melilla en la primera jornada por 90-83. Tampoco se lograría el triunfo en la 2000-01 (derrota por 83-71), siendo la última campaña de Sanz, mientras que en la 2001-02, los caminos de ambas escuadras se separarían por siempre tras el descenso del Cajasur. Eso sí, precisamente esa temporada se dio el resultado más ajustado, pues el equipo cordobés cayó en el entonces conocido como Pabellón Ciudad de Melilla por 83-78.
Así las cosas, hay que decir que los representantes que ha tenido la provincia a lo largo de estos años en Liga EBA sí que se han medido al segundo gran club de la ciudad, el CAM Enrique Soler, con varios triunfos en dicho enclave. No obstante, nunca más volvió a encontrarse un equipo de Córdoba frente al Club Melilla Baloncesto, principal entidad de dicha Ciudad Autónoma. Hasta este curso en Segunda FEB, con el Coto Córdoba como recién descendido, al tiempo que los melillenses cayeron la campaña pasada desde Primera FEB. Ahora les toca a los de Nacho Pastor acabar con una dinámica histórica.
0