El Coto Córdoba CB llega al ecuador de Segunda FEB: la ilusión de un novato rebelde

La irrupción del Coto Córdoba CB fue una de las notas más positivas del 2024 para el deporte cordobés, que vio como en apenas unos meses, el equipo blanquiverde dominaba en su andadura en Liga EBA, culminando con la gesta de llevar de regreso a la ciudad a una categoría profesional en baloncesto masculino. Y el estreno en Segunda FEB, la tercera categoría nacional, no ha sido menos meritorio, ya que el cuadro califa se ha erigido casi desde primera hora como una de las plantillas revelación de la categoría. No le ha pesado en absoluto el debut en la división de plata al equipo de Alfredo Gálvez, sin duda el menos experimentado de toda el Grupo Oeste.

Y pese a todo ello, los blanquiverdes han permanecido en todo momento en la zona alta de la tabla, pese a vivir una primera vuelta realmente irregular. Así, de más a menos ha ido el equipo en su rendimiento, pasando de un imparable estreno, hasta alcanzar el ecuador del calendario inmerso en un duro bagaje de resultados, estando condicionado tanto por el buen hacer de los rivales, como por los continuos problemas que han afectado a la plantilla. Sea como sea, el Coto Córdoba CB pasó de sumar seis triunfos en sus ocho primeros compromisos, peleando en ese momento por el liderato, a cerrar las últimas fechas con una solo victoria en los cinco duelos más recientes. La cara y la cruz a nivel competitivo. De ser un rival feroz, a verse abocado por las consecuencias de ser un recién llegado.

La escuadra califa inició el curso siendo, seguramente, el adversario más temido. Entre el mes de octubre y el primer fin de semana de diciembre, superó al Clavijo, Archena, Algeciras, Huesca, Caja 87 y Cultural y Deportiva Leonesa. Además, cayó en los instantes finales en Vista Alegre frente al Ponferrada, al tiempo que llevó al Cáceres hasta la prórroga, donde tropezó por un solo punto de diferencia. Un rendimiento mayúsculo y una euforia total, que poco después iba a convertirse en desconcierto.

El paso de las jornadas hizo que llegaran los problemas físicos. Un jugador capital como Donell Nixon se vio lastrado por una lesión, al tiempo que otros como Isaac Mushila o Touzé bajaran notablemente en su rendimiento. De hecho, el ala-pívot congoleño aún no ha vuelto a brillar como en las primeras jornadas, mientras que el exterior llegó a un acuerdo para salir del club, al igual que Sanogo y Scekic, los dos con menor incidencia de la plantilla.

Sin duda, ese lastre en el juego interior, donde Paco del Águila ha tenido que multiplicarse en las últimas fechas, ha acabado pasando factura al equipo. Una vía de agua abierta que sigue manando problemas para el club. Como ya ocurrió la temporada pasada, la irregularidad llegó desde la pintura, donde Gálvez aún no ha dado con la tecla para encontrar la solidez dentro de un sistema de juego con mucho ritmo. Así, se ha firmado al paraguayo Peralta y al norteamericano O'Connell, que debutaron frente al Huelva, aunque aún deben adaptarse al estilo de juego del equipo.

Todo ello ha lastrado mucho al plantel cordobés, que en el mes de diciembre tan solo pudo doblegar al Zornotza por un ajustado 80-78, al tiempo que cayó frente al Melilla, Albacete y Biele ISB. La mala dinámica se completó con el primer duelo del 2025, donde el Ciudad de Huelva impidió la reacción final del Coto. Todo ello le ha hecho caer a la quinta posición, y alejarse ya a tres victorias de los dos primeros clasificados.