“El mundo no es hostil pero sí es machista”
Alicia Sornosa lleva octanos en la sangre y con un padre que acaba de cumplir 50 años como piloto de carreras, la gasolina forma tan parte de sus ser como el ADN. Por eso, no es de extrañar que haya hecho del mundo del motor su propia vida, ya fuese como piloto o como periodista especializada en temas que oliesen a asfalto o neumático. Y ese amor por los caballos de potencia y las letras se han unido en un libro que novela su primera vuelta al mundo en moto. Su título es 360 grados, lo acaba de publicar la editorial cordobesa Bandàaparte y anoche lo presentó Sornosa en el bar Limbo.
La piloto y escritora hacía una parada en Córdoba rumbo a Marruecos. Allí le esperan un grupo de moteros que la han contratado para guiarles en una ruta por la costa del país alauita. “Es la manera que tengo de pagar el alquiler”, se ríe. Pero no es la única: Sornosa mantiene una completa página web con un blog en el que narra sus peripecias, además de seguir colaborando con revistas como Aventura 4x4 o Solomoto.
En parte fue la crisis de los medios de comunicación de 2011, precisamente, lo que arrastró a la piloto a emprender la aventura de dar una vuelta al mundo en moto. “Al principio, lo hice como responsable de prensa de otra persona que me propuso acompañarla y llevarle el blog y las notas de prensa, pero a los cuatro meses decidí seguir yo sola”, explica. Le esperaban alrededor de 120.000 kilómetros de caminos y carreteras en países y culturas de todo tipo. En septiembre comenzó el viaje en una moto de trail de 650 centímetros cúbicos, recorriendo los cinco continentes: Europa, Africa, Asia, Oceanía y América. Consumió más de 14.000 litros de gasolina y cambió de neumáticos en siete ocasiones.
“El mundo no es un lugar hostil pero si es un lugar machista”, afirma cuando se le pregunta por los riesgos que puede correr una mujer sola viajando sobre dos ruedas. “Creo que moverse así puede ser complicado pero no peligroso y en todo caso, está claro que he llegado incluso a aprovecharme de mi feminidad y presumible debilidad a ojos de algunos hombres para conseguir salir de algunas situaciones”, comenta.
Sornosa afirma que viajando “con cabeza” y evitando los lugares en los que la conflictividad estaba clara, se ha podido trasladar con tranquilidad. “Y en situaciones raras, como en una gasolinera a la que llegué a las afueras de Chicago para reparar la moto -y que estaba en una zona muy violenta que no conocía- siempre aparece un ángel que me sacaba de aquello. En aquel caso, fue una persona con una pick-up que me orientó y me llevó”, recuerda. Al margen de estas situaciones de tensión, la autora conoció a personas “fantásticas” y con algunas de ellas guarda una amistad que se mantiene con los viajes o a través de las redes sociales.
Todo ello lo ha volcado en la novela 360 grados en la que un personaje, Sofía, hace de trasunto de ella misma. “Pero en la protagonista se reflejan también situaciones que han vivido otras personas que he conocido, aunque está claro que guarda mucho de mí misma”, recalca.
Este viernes, la motorista seguirá viaje. Entre kilómetros, sacará tiempo para seguir escribiendo artículos, diseñar nuevas rutas y ejercer de guía. Además de trabajar en su próximo proyecto: otra novela.
0