El Festival de la Guitarra 2025 cerró con 22.539 espectadores y una media de asistencia superior a la de 2024
El 44º Festival de la Guitarra de Córdoba se ha cerrado con un total de 22.539 espectadores a sus 25 conciertos, de los que 18 tuvieron lugar en los tres teatros de titularidad pública (Axerquía, Gran Teatro y Teatro Góngora). El balance que han hecho este miércoles el alcalde de Córdoba, José María Bellido, y la presidenta del Instituto Municipal de las Artes Escénicas Gran Teatro (IMAE) y teniente de alcalde de Cultura, Isabel Albás, ha sido triunfalista, destacando que, a pesar de contar con menos espectáculos que en 2024 (cuando fueron 29), ha conseguido mejorar las cifras de público.
Lo que ha subido, según ha detallado Albás, es la media de asistencia a los conciertos. Este año, ha sido de 901 personas, frente a las 782 del año pasado, lo que supone un incremento del 15% respecto a 2024. La comparativa con 2023 es idéntica, ya que entonces también se programaron 25 conciertos, igual que este año, y también el crecimiento es de un 15% respecto a entonces.
La diferencia, en cualquier caso, es que este año el veterano festival ha competido con una cita nueva, el Córdoba Live, que se ha celebrado en las mismas fechas en el Recinto El Arenal. El año pasado, también le tocó competir algunos días con los conciertos programados en la plaza de toros por Grupo Mundo, que este año decidió organizar su programación en junio y en septiembre.
Cuatro sold outs
Por espacios, La Axerquía volvió a ser el gran motor de público, con 15.669 asistentes y una ocupación del 66,32% de su aforo. Le siguió el Gran Teatro, que acogió a 4.072 espectadores, alcanzando una ocupación media del 76,69%. Por su parte, el Teatro Góngora, dedicada a propuestas más minoritarias, sumó 1.394 espectadores, lo que se traduce en un 41,49% de su capacidad total.
Entre los hitos de esta edición destacan los cuatro conciertos que lograron agotar todas sus entradas, frente a los dos de 2024. Fueron Viva Suecia y Dani Fernández en La Axerquía, y Las Migas y Vega en el Gran Teatro. Sin embargo, la respuesta del público fue más discreta con los dos principales cabezas de cartel internacionales, Texas y Blind Guardian, que se quedaron en torno a los 2.800 asistentes cada uno, según los datos facilitados a este periódico desde el IMAE.
Albás ha destacado, en cualquier caso, que el 93% de las bandas participantes actuaban por primera vez en esta cita, lo que demuestra “la capacidad del festival para renovarse y atraer nuevos públicos sin perder su esencia”.
Además de la programación de conciertos, el festival mantuvo su vertiente formativa, uno de sus sellos de identidad desde hace décadas. Este año cerca de un centenar de alumnos, tanto nacionales como internacionales, participaron en los siete cursos ofertados, entre ellos estudiantes procedentes de Alemania, Argentina, Brasil, China, Filipinas, Sudáfrica o Luxemburgo. Un total de once de estos alumnos recibieron becas específicas para alumnado del Conservatorio Rafael Orozco de Córdoba. Las jornadas de estudio, otro de los pilares complementarios del festival, reunieron a 70 asistentes.
Bellido sitúa a Córdoba al nivel de Málaga o Sevilla en cuanto a propuesta de conciertos
El alcalde de Córdoba valoró el festival como un éxito rotundo, sobre todo teniendo en cuenta que julio se considera temporada baja para la ciudad a nivel turístico: “El balance es muy satisfactorio y nos deja un gran sabor de boca. Las cifras hablan por sí solas y confirman que Córdoba se consolida como una ciudad con peso cultural, con capacidad para atraer público de todas las edades y convivir con otros festivales sin que ninguno se resienta”, afirmó Bellido.
El regidor subrayó también la importancia de la música como motor de atracción y generación de actividad económica en un mes tradicionalmente más tranquilo para el sector turístico local: “Agosto siempre ha sido un mes mejor turísticamente, porque se viaja más, pero julio es la auténtica temporada baja”. Por ello, ha catalogado la oferta musical de esta año como brutal. A su juicio, Córdoba se está posicionando “al nivel de otras ciudades como Málaga o Sevilla”.
“Aunque me equivoque, porque evidentemente no tengo todos los datos, estaremos en el Top 10. Así que creo que vamos bien”, ha zanjado el alcalde, que ha apuntado que, de cara a la próxima edición, uno de los retos del Festival de la Guitarra será reforzar la presencia de grupos internacionales y coordinar mejor las fechas con las ofertas de festivales privados para prolongar la programación más allá de mediados de julio.
“Queremos seguir creciendo, trabajar con más anticipación para atraer giras que tengan pocas fechas en España y, si es posible, fijar a Córdoba como parada obligatoria”, subrayó el alcalde, que, preguntado sobre la posibilidad de mantener la tendencia de no programar conciertos en sábado —como ha sucedido en esta edición—, ha indicado que no hay ninguna decisión tomada: “Lo importante es trabajar con tiempo para escoger fechas y artistas que encajen, manteniendo la esencia que hace único a este festival”.
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