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Esperanza Delgado pone voz a la gala del Berklee College de Boston desde los jardines del Alcázar

Esperanza Delgado.

Juan Velasco

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La carrera de la cantante cordobesa Esperanza Delgado sigue marcando pequeños grandes hitos. El último ocurrió hace unos días cuando participó en la Encore Gala, el evento benéfico que realiza desde hace dos décadas el Berklee College of Music de Boston, una de las escuelas de música más prestigiosas del mundo y en la que la artista cordobesa está becada.

Precisamente para mantener el programa de becas se realiza anualmente esta gala. Este año, por ejemplo, se recaudaron 1,5 millones de dólares que se destinan al programa Berklee City Music. Todo ello en un gran show que ha contado con apariciones de artistas como Quincy Jones, Gloria y Emilio Estefan, LL Cool J o Jamie Lee Curtis, y con las actuaciones de Jackson Browne, Steve Winwood o Daryl DMC McDaniels, miembro de la histórica banda de rap Run DMC.

Y, entre unos y otros, se ha colado una voz cordobesa, la de Esperanza Delgado, escogida entre todos los alumnos como representante de la música latina. Delgado explica a CORDÓPOLIS que, cuando le pidieron representar a este estilo de música en la gala no se lo podía creer. Entre otras cosas, porque, cuando se produjo la llamada, ella estaba en Córdoba, a 5.500 kilómetros de Boston.

“No me lo esperaba en absoluto. Porque normalmente suelen llamar a gente que están por allí. Y, como yo ya llevaba unos meses en Córdoba, pensaba que se habían olvidado de mí”, señala la cantante, que dijo sí al instante y diseñó una actuación en vídeo que iba a sumar a su voz una de imagen idílica de Córdoba.

Así, la cantante convenció a la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de que el mejor sitio para grabar el concierto eran los jardines del Alcázar de los Reyes Cristianos. Y así, en una noche de agosto, Esperanza Delgado, la chiquilla que quedó semifinalista de La Voz en 2017, cantó desde su tierra mirando al futuro.

Un tango, un fado, una versión de María José Llergo y un tema propio

Junto a ella en el Alcázar esa noche estuvieron su compañera en Mestizas, la flautista sevillana Paloma Gómez; la saxofonista Alicia Camiñas; el guitarrista Julián Jiménez; el pianista Juan Antonio Sánchez; la pianista Amanda Fandos; el contrabajista Juanma Domínguez; el percusionista Daniel Morales 'Mawe' y la corista Mar Fayos, también becada en Berklee.

Y juntos hicieron cuarenta minutos de música asequible a todos los oídos, pero en los que predominaba el flamenco y el jazz, las dos especialidades en las que la cantante cordobesa brilla con mayor fulgor. En el setlist se incluyeron canciones propias -Ganadores- y versiones de clásicos como Amor de San Juan (Niña Pastori), Lágrimas Negras (Bebo y El Cigala), Volver (en la versión de Estrella Morente);

y Debajo del puente (Pedro Guerra).

También clásicos modernos como Por Dolor, de El Kanka y Jorge Drexler, o Nana del Mediterráneo, de María José Llergo, e incluso un fado (O gente da Minha Terra, de la cantante Mariza). Todo ello pasado por el particular timbre y estilo de la cantante cordobesa, que reconoce, con cierta modestia, que su elección responde a que en Berklee hay otros cantantes de música latina, pero “que hagan fusión de flamenco, música latina y jazz no hay nadie”.

Nadie salvo esta artista, que en su paso por esta prestigiosa escuela -donde estudia interpretación de voz y escritura y producción contemporáneas-, ha aprovechado todas las oportunidades que se le han presentado para hacer conciertos. Y el resultado de esa inquetud ha sido la banda Mestizas, un proyecto fundado junto a la bajita Patricia Ligia, la trompetista Alejandra Gómez Ferolla, ambas uruguayas; la teclista cubana Estefanía Núñez Villamandos y la flautista sevillana Paloma Gómez Angulo.

“Todo lo que ha ocurrido con Mestizas ha sido mágico. Es como si se hubieran alineado los astros para las cinco”, explica Delgado sobre este proyecto, que nació cuando, en una actividad de la escuela, montaron un concierto y acabaron grabando canciones clásicas en clave de jazz contemporáneo para el canal de Berklee. Aquello fue el preludio de una gira y un EP que se vieron paralizados por el coronavirus.

Así, si bien la gira no parece factible en estos momentos, el proyecto para rematar el primer trabajo discográfico de Mestizas sí sigue su curso a pesar de la distancia, ya que en estos momentos las integrantes de la banda están dispersas por el mundo.

Y la voz de ese proyecto, la de Esperanza, sigue de momento en Córdoba, atendiendo a las clases de Berklee por videoconferencia y con la vista puesta en terminar el doble grado para septiembre de 2021. Hasta entonces, por si acaso, sigan en redes sociales a Delgado y a Mestizas. Es un consejo que les da este periódico.

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