Vecinos de Trassierra denuncian la megafonía y los ruidos de un campamento de los Salesianos
Los vecinos agrupados en la Junta de Compensación de la urbanización Llanos de Arjona, en Trassierra, han denunciado ante la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) de Córdoba la situación que sufren desde hace años a causa del campamento Campo Bosco, perteneciente a los Salesianos. En un escrito remitido a la oficina municipal, los residentes en esta zona serrana de la ciudad solicitan que “se adopten medidas contundentes para acabar con las molestias que las actividades de Campo Bosco vienen ocasionando (...) por las actividades lúdicas que se desarrollan en dicho centro”.
Los vecinos aseguran en su escrito que “el ruido provocado por tales actividades, tanto por las voces de los participantes en las mismas como, especialmente, por los equipos de megafonía que emplean, son de tal envergadura que imposibilitan la normalidad y alteran hasta límites insospechados el descanso de los residentes en la zona, provocando graves situaciones de contaminación acústica en horas en las que el descanso se encuentra regulado”.
Los vecinos señalan que llevan años denunciando los hechos ante la Inspectoría Salesiana. “Los responsables de Campo Bosco, lejos de adoptar medidas para paliarlas, las han potenciado; siendo este año [por 2017] la situación insostenible”. Para los residentes, “la relevancia de los hechos es de tal magnitud, que obliga a la necesaria intervención de la Junta de Compensación Llanos de Arjona para solicitar que se restablezca el orden alterado”.
Por último, los vecinos recuerdan que aquellos residentes más cercanos al campamento ya denunciaron en 2016 los hechos ante la GMU y que este organismo abrió un expediente. “No tenemos conocimiento de que a día de hoy se haya adoptado medida alguna al respecto”, lamentan. Y todo ello, a pesar de que, tal y como denuncian los vecinos, “el Centro Campo Bosco carece de la preceptiva licencia de actividades ni de obras”.
Según los propios anuncios publicados por los Salesinos para ofertar sus actividades, éstas incluyen veladas, juegos y gymcanas que llegan a reunir hasta a dos centenares de personas entre asistentes y animadores. Todo ello, por periodos de alrededor de una semana al precio de 180 euros por persona para realizar actividades que pueden llegar a prolongarse más allá de la medianoche. Por otro lado, Campo Bosco también sirve como centro de formación para monitores y animadores. Por último, los vecinos denuncian que las instalaciones de la Iglesia se ofertan como hotel rural en páginas web especializadas en alojamientos.
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