Las cofradías reforman sus estatutos para regular cómo se puede incorporar una hermandad a la Semana Santa

La Asamblea Extraordinaria de hermanos mayores de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba ha dado luz verde este lunes a la reforma de los estatutos que regirán al principal organismo cofrade de la ciudad. La votación, celebrada en un clima de participación y debate, concluyó con 39 votos a favor, 7 votos en contra, 2 votos en blanco y 2 votos nulos, lo que permitió la aprobación del nuevo texto estatutario con una clara mayoría de las corporaciones agrupadas.

La reforma estatutaria culmina un largo proceso de revisión iniciado este año, tras el intento fallido de 2023 cuando la propuesta de nueva normativa no alcanzó el respaldo necesario. En aquella ocasión, el proyecto obtuvo 27 votos a favor y 15 en contra, por lo que no superó el umbral mínimo requerido para su aprobación.

El nuevo marco normativo —que ahora solo resta la ratificación por parte de la autoridad eclesiástica para su entrada en vigor— incorpora cambios sustanciales en el funcionamiento interno de la Agrupación de Cofradías, entre los que destaca la regulación precisa de los requisitos y procedimientos para que una hermandad pueda integrarse formalmente en la Semana Santa de Córdoba, así como la regulación del uso de espacios icónicos como la Mezquita Catedral para las salidas y entradas procesionales.

Uno de los puntos clave de la reforma es la definición de criterios claros para la incorporación de nuevas hermandades a la Agrupación y la carrera oficial, proyectos que anteriormente carecían de un marco uniforme. Ahora, las hermandades interesadas deberán cumplir una serie de condiciones documentadas en el nuevo texto, como contar con una trayectoria mínima de participación y la aprobación de la autoridad eclesiástica correspondiente.

Además, los estatutos actualizados establecen que la Mezquita Catedral de Córdoba no se utilizará como punto de partida o final de la estación de penitencia, un aspecto que ya había sido adelantado en los borradores previos y que responde a la necesidad de homogeneizar la logística procesional, garantizando una mayor claridad en los recorridos y en la utilización de espacios patrimoniales tan emblemáticos como la Mezquita-Catedral.

La reforma también ha incluido la eliminación de ciertas estructuras internas antiguas, como los plenos de penitencia y de gloria, sustituyéndolos por mecanismos de coordinación más ágiles entre la Agrupación y las hermandades, aprovechando los avances tecnológicos y las nuevas formas de comunicación que facilitan la toma de decisiones y la gestión conjunta.