Kilos de pelo donado para pelucas para mujeres y niñas: la solidaridad de 33 peluquerías de Córdoba
Hace unos meses, la exposición Calvas y bellas invitaba a ver el cáncer totalmente despojado de artificios y en su esencia. Mujeres sin pelo como consecuencia de las duras sesiones de quimioterapia y radio. La muestra pedía romper el estigma social de la alopecia, dar la mano a quien intenta sobrevivir al cáncer y mirar a estas pacientes con los ojos llenos de naturalidad. Pero no todas se atreven a dar este paso. Son aquellas que, aunque afrontan su enfermedad, su personalidad y su ánimo van unidos a poder llevar peluca. Es su forma de sentirse bellas.
A conseguir este sentimiento contribuye la iniciativa Mechones Solidarios promovida por la asociación que le da nombre. Desde su fundación, la asociación recoge coletas de pelo por toda España gracias a la solidaridad de niñas, niños, mujeres y hombres que donan su cabello. Cuando la peluquera -las profesionales participantes son en su mayoría mujeres- tiene un gran número de mechones, lo envía a la asociación, donde realizan una criba y ponen los cabellos a punto para la posterior realización de la peluca.
Según los datos facilitados a este periódico por Mechones Solidarios, Córdoba cuenta con 33 peluquerías entre capital y provincia. La primera en hacerlo fue M. J. Mendoza, en Priego de Córdoba, que se adhirió en 2014. A ella le siguieron otras 32 gracias al boca a boca y a la difusión en medios de comunicación. Fue en 2017 cuando la asociación decidió llevar un registro de cuántos kilos de pelo llegaban de cada provincia y aunque Córdoba empezó muy bien, las cifras han ido descendiendo. En ese primer año de recuento, la solidaridad permitió recaudar casi 36 kilos de pelo mientras que en 2018 fueron 22,5 kilos y, en 2019, 13,340 kilos. La pandemia y el confinamiento hicieron estragos y en 2020 tan sólo pudieron recaudarse cinco kilos. No obstante, desde la asociación apuntan que la desescalada permitió retomar la recogida y el envío de cabello y al principio se encontró con hasta 30 cajas que Correos había enviado llenas de coletas.
Donantes adultos y menores
Eva Ramírez tiene su peluquería en Arroyo del Moro y explica a CORDÓPOLIS que nada más abrir durante la desescalada recibió cabello de cordobeses que, durante el confinamiento, se habían cortado el pelo en sus casas. En lugar de tirarlo, decidieron guardarlo hasta el día en que pudieran dárselo a Eva. Esta peluquera lleva seis años participando en la iniciativa y fue hace cuatro cuando, asegura, tuvo una mayor difusión, lo que permitió que más clientes la conocieran. Desde ese momento, “niñas, niños mujeres y hombres han donado pelo” para esta labor que tantas sonrisas arranca a quienes se colocan su peluca natural.
Como Eva, Mari Carmen Pedrera también informa a sus clientes sobre la posibilidad de donar su cabello. Ubicada en la calle Platero Lucas Valdés, su peluquería empezó a ofertar este servio tras constatar “que mucha gente que venía a cortarse el pelo quería donarlo”. Buceando en Internet conoció Mechones Solidarios y ya no sólo envía los cortes que ella misma realiza, sino que otros peluqueros, cuyos establecimientos no están adheridos, les manda sus coletas para enviarlas a la asociación. La medida inicial del corte en adulto debía ser de 20 centímetros pero se ha aumentado a 30 mientras que en niño está en 25 centímetros.
Estas donaciones permiten que las pelucas que realizan en esta asociación sean 100% de cabello natural, por lo que “es más duradera, refleja la luz de manera natural y transpira ya que no da calor y el cuero cabelludo se oxigena mejor”, afirman desde Mechones Solidarios. Además, su duración media con respecto a la del resto de productos similares supera los ocho años, pudiéndose emplear con frecuencia. El tratamiento que necesita este tipo de pelucas no dista en absoluto del cabello propio, aunque sí debe lavarse con menos asiduidad.
Otra cuestión importante que enfatiza la asociación es la adaptabilidad de estas pelucas, especialmente en las niñas, quienes suelen experimentar mayor dificultad por sus dimensiones. Además, se fabrican a medida y el tiempo de realización es de dos semanas. Por último, las cabelleras para las niñas son gratuitas, al igual que para las familias con ingresos reducidos. En el caso de superar el umbral de ingresos establecido, las pelucas se entregan a un precio muy reducido (un 20/40% de su valor mercado dependiendo de la situación económica de la persona).
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