El colegio Cervantes niega haber sido expedientado por ningún organismo
El colegio Maristas-Cervantes ha salido al paso de la denuncia realizada por los vecinos del bloque de Francisco Pizarro, que afirman haber acudido a los tribunales para que se cumpla la licencia de actividad para el uso de las nuevas pistas deportivas del centro, cuya gestión, en sus palabras, les está provocando una situación de “acoso acústico”.
En un comunicado, desde el colegio han remarcado que llevan más de un año “escuchando y atendiendo las quejas y peticiones vecinales a través del equipo directivo del centro”. Además, han puntualizado varias cuestiones: que el complejo deportivo ya no lo gestiona la empresa Gestplan desde el pasado 1 de enero, y que el pabellón deportivo lo gestiona el propio Colegio Cervantes, y que éste “se dedica a actividades de su alumnado en horario escolar y a entrenamientos y partidos de los equipos de Maristas de diferentes disciplinas (baloncesto, fútbol sala, etc) de las competiciones en las que participan”.
Además, continúan, también “alberga eventos deportivos que nos solicitan entidades deportivas o administraciones públicas como son el IMD (Instituto Municipal de Deportes) o la FAB (Federación Andaluza de Baloncesto)”. En este ámbito, en contra de lo denunciado por los vecinos, desde el Cervantes aseguran que el horario de apertura de las instalaciones del complejo deportivo “no excede de las 20:00, por lo que ”es imposible que, desde que se inició 2022, se haya practicado deporte allí pasada esa hora“, ni que la cafetería haya estado abierta”.
En cuanto al pabellón, afirman que, “cuando tiene actividad después de esas 20:00 es por cuestiones de conjugar la actividad escolar y lo mencionado antes: calendario deportivo y competiciones de las administraciones (local, provincial, regional)”.
Además, han asegurado que “ni el complejo ni el pabellón tienen expediente sancionador, de clausura o similar propuestos por ninguna autoridad ni administración”. Los vecinos, por su parte, indicaron que habían acudido en repetidas ocasiones a la Gerencia Municipal de Urbanismo.
Desde el centro han añadido, además, que “sin que exista actualmente ninguna obligación legal ni de ningún otro tipo”, han “elaborado una exhaustiva medición acústica por iniciativa propia y, a partir de ahí, también un plan de mejora de las instalaciones para conseguir reducir el sonido que emite la propia actividad deportiva en las zonas del pabellón y las pistas de pádel”. “Nuestra voluntad ha sido, es y está siendo la de facilitar la convivencia con el vecindario y estamos inmersos en un proceso para lograr este objetivo. Estamos siempre disponibles y abiertos a la atención a los vecinos que se quejan; y, en la medida de nuestras posibilidades, estamos proponiendo y realizando mejoras para que repercuta en esa mejoría de la convivencia”, manifiestan desde Maristas-Cervantes.
Para terminar, piden que se valore todo este asunto “en su justa medida” y se tenga en cuenta “todo lo positivo”, al entender que “tanto el Colegio Cervantes en sí como todas estas instalaciones deportivas aportan mucho al barrio, son un elemento que enriquece y revaloriza la zona”.
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