A seis metros de una pista de baloncesto no insonorizada: vecinos de la Fuensanta denuncian “acoso acústico”
A seis metros del salón de sus casas hay una pista de baloncesto. Los vecinos de la comunidad de propietarios del número seis de la calle Francisco Pizarro, en el corazón de la Fuensanta, batallan legalmente contra una situación que, aseguran en declaraciones a este periódico, no les deja descansar. A seis metros de la fachada de su vivienda, aseguran que viven una situación de “acoso acústico”.
“Pelotazos, gritos, voces, pitidos, sirenas en entrenamientos diarios por la tarde y noche en cancha de baloncesto no insonorizada construida a seis metros de distancia de dormitorios de las viviendas, y hasta tambores y trompetas en partidos que se celebran los fines de semana, algunas veces viernes, sábados y domingos en sesiones de mañana y tarde-noche, en el colegio Cervantes” son los responsables de una “situación que se ha visto seriamente agravada, imposible de soportar, con la concesión de licencia de autorización por el Ayuntamiento de Córdoba, para el uso, además, de una macro-construcciones de instalaciones deportivas (equipamiento educativo) en suelo educativo, construida a 10 metros de distancia de dormitorios de viviendas de propietarios de esta comunidad”, según asegura en declaraciones a este periódico uno de los vecinos, que actúa como portavoz de la comunidad, Rafael Pedrajas.
Este nuevo complejo tiene tres pistas de pádel bajo cubierta, un campo de fútbol siete, otra pista de pádel descubierta, una zona de juego infantil y hasta un bar cafetería sin cocina ni música. Los vecinos aseguran que el “acoso acústico” lo sufren “fuera de horario escolar”, algo que se ha visto “agravado” desde que en el año 2017 se pusiera en funcionamiento la cancha de baloncesto y las nuevas instalaciones. “Aquí viven familias, menores de edad, octogenarios y enfermos graves”, aseguran. “El Ayuntamiento es perfectamente conocedor de las continuas quejas y denuncias formuladas por estos vecinos, por la explotación en parcela de suelo educativo pero fuera del horario escolar y extraescolar”, más tarde de las 20:00. De hecho, insisten, “incumplen las condiciones de funcionamiento de estas instalaciones establecidas por la propia Gerencia Municipal de Urbanismo, en resolución de 16/06/2017”, aseguran.
Los vecinos, aseguran, llaman a la Policía Local cuando detectan incumplimientos en las actividades según la licencia concedida. Los agentes han medido acústicamente el sonido en el interior de las viviendas, exponen. Y han dado traslado de las diligencias a la Gerencia Municipal de Urbanismo. Pero sin éxito, según insisten los propios vecinos.
Kiosco bar hasta la madrugada
Así, denuncian que la licencia se está “vulnerando” al usar el kiosco cafetería para una actividad hostelera con “desayunos, tapas y celebraciones”, que ha estado abierto “desde el 2017 muchas noches hasta las 2:00 de la madrugada”, “cocinando y consumiendo en carpa junto a veladores”. Los vecinos solicitaron la licencia en Urbanismo pero hasta que no hubo un requerimiento judicial no la lograron. Ahora, sostienen, pueden conocer las condiciones que se fijaron. “En esta licencia expresamente se indica sin cocina ni música, condición que se vulnera sistemáticamente y que la Gerencia y autoridades conocen y no actúan para que cese esta actividad de forma inmediata, ya que se siguen realizando celebraciones y eventos los fines de semana cocinando y sirviendo comida en carpa y veladores dentro del colegio, realizando una explotación distinta de la educativa y que genera escándalo”, denuncian.
Como ejemplos, evocan lo ocurrido el sábado 17 de septiembre con una celebración en la que se sirvió chorizo y que fue denunciada a la Policía. O varias paellas de arroz que se sirvieron en carpa el domingo 25 de septiembre.
Por otra parte, la licencia de actividad señala que “los usos proyectados son considerados instalaciones complementarias del equipamiento educativo, prohibiéndose la posibilidad de que se constituya en un uso lucrativo independiente del educativo”, algo que los vecinos dicen que se “vulnera”. Como prueba, adjuntan dos denuncias a la Policía Local en la que incluso la dirección del centro estaría reconociendo que la gestión de las pistas fuera de horario corresponde a otras personas en régimen de alquiler.
Esta empresa, que según los vecinos es Gestplan Sport, alquilaría pistas de pádel y fútbol, los domingos a las 9:30 de la mañana. “Pegan voces y gritos a escasos metros de la viviendas, impidiendo el descanso”, denuncian.
“De todos estos hechos denunciados por los vecinos y que se recogen en actas policiales, tiene constancia tanto la Gerencia de Urbanismo, el presidente de la Gerencia de Urbanismo y el señor alcalde de Córdoba, José María Bellido”, asegura este portavoz, que lamenta que “este negocio sigue funcionando alquilando las pistas, se sigue cocinando, y se siguen molestando a los vecinos. Y ahora además, tras el reconocimiento por parte del Ayuntamiento a Juan Rafael Fuentes Hernández, responsable de la empresa, como pregonero en la Velá de la Fuensanta, provocación directa a los vecinos”. Tras ello, aseguran “se vuelve a cocinar e incumplir horarios de cese de la actividad extraescolar educativa, después de las 20:00 de la tarde, teniendo los vecinos que cerrar ventanas y asfixiarse, para minimizar impacto de ruidos que generan”. Los vecinos acudieron el 8 de septiembre a Isabel Albás, reiteran, para volver a denunciar la situación.
Denuncian incumplimiento de horarios
En cuanto a los horarios, la comunidad de propietarios asegura que “se incumplen diariamente” y que es algo que “afecta seriamente a los vecinos, ya que las instalaciones cierran después de las horas establecidas. ”El Ayuntamiento no actúa y procede al cese estas actividades fuera de los horarios requeridos por la propia Gerencia en la concesión de esta licencia, perjudicando gravemente a los vecinos“, aseguran. Así, sostienen que el colegio sigue abierto ”todos los días de la semana después de las 20:00“. ”Se realizan todos los día de la semana, entrenamientos y partidos en la cancha después de las 20:00 de la tarde, hasta altas horas de la noche, ya casi de madrugada, incluso en el mes de agosto, en instalaciones construidas no insonorizadas y afectando a menores de edad que tiene dormitorios a escasos seis metros del pabellón de baloncesto y a diez metros la macro construcción deportiva“. ”El ruido que generan es insoportable e imposible de conciliar el descanso y poder dormir, con continuos pelotazos, balonazos, voces, gritos, silbatos y pitidos“, agregan.
Los vecinos han denunciado los hechos ante la Policía Local que por su parte ha llevado a cabo hasta tres mediciones acústicas en el interior de sus viviendas, según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico. La comunidad de propietarios sostiene que los agentes trasladaron el expediente a la Gerencia Municipal de Urbanismo y se quejan de que este organismo no ha actuado ni ha dado continuidad al trámite. De hecho, lamentan que un técnico de la Gerencia “hizo caso omiso de este informe policial y denuncias de los vecinos, y considera no tenerlo en cuenta” ya que “está desactualizado al haber transcurrido tres años desde las mediciones. Por ello solicita a Policía Local, le remita nuevo informe de vigilancia y comprobación de molestias”, exponen.
Los vecinos han adjuntado también informes acústicos de octubre y noviembre del año pasado. En un partido de baloncesto femenino en el pabellón cubierto, en el exterior se alcanzaron los 78 decibelios. En un dormitorio infantil se midieron 45. En un entrenamiento “fuera de horario lectivo escolar”, en exteriores se midieron 71 decibelios y en interiores 44. La norma andaluza señala que como máximo, en un dormitorio no puede haber más de 35 decibelios. En exteriores no se debe pasar de 60.
Los tribunales
La comunidad de propietarios de Francisco Pizarro ha puesto el caso en manos de un abogado. En principio, por no poder acceder al expediente de la Gerencia se planteó un Contencioso Administrativo. El juez ordenó la entrega de la licencia de autorización.
Ahora, los vecinos van a convocar una reunión con un punto en el orden del día: proponer una aportación mensual por vecino para crear un fondo con el que atender el pago de las costas judiciales. Mientras tanto, anuncian que seguirán adelante con las denuncias en lo Contencioso Administrativo, en lo Civil y también en lo Penal. Aparte, pondrán los hechos en conocimiento de la Fiscalía, según señalan.
Su objetivo, señalan, es pedir el cese de la actividad de hostelería en el kiosco cafetería, que el uso de las instalaciones del colegio y sus actividades deportivas no se prolongue más allá de las 20:00 y que cece la actividad en las instalaciones no insonorizadas construidas a escasos metros de sus casas.
Respuesta del colegio Cervantes
El colegio Maristas-Cervantes ha salido al paso de la denuncia realizada por los vecinos del bloque de Francisco Pizarro. Así, han puntualizado varias cuestiones: que el complejo deportivo ya no lo gestiona la empresa Gestplan desde el pasado 1 de enero, y que el pabellón deportivo lo gestiona el propio Colegio Cervantes, y que éste “se dedica a actividades de su alumnado en horario escolar y a entrenamientos y partidos de los equipos de Maristas de diferentes disciplinas (baloncesto, fútbol sala, etc) de las competiciones en las que participan”.
Además, continúan, también “alberga eventos deportivos que nos solicitan entidades deportivas o administraciones públicas como son el IMD (Instituto Municipal de Deportes) o la FAB (Federación Andaluza de Baloncesto)”. En este ámbito, en contra de lo denunciado por los vecinos, desde el Cervantes aseguran que el horario de apertura de las instalaciones del complejo deportivo “no excede de las 20:00, por lo que ”es imposible que, desde que se inició 2022, se haya practicado deporte allí pasada esa hora“, ni que la cafetería haya estado abierta”.
En cuanto al pabellón, afirman que, “cuando tiene actividad después de esas 20:00 es por cuestiones de conjugar la actividad escolar y lo mencionado antes: calendario deportivo y competiciones de las administraciones (local, provincial, regional)”.
Además, han asegurado que “ni el complejo ni el pabellón tienen expediente sancionador, de clausura o similar propuestos por ninguna autoridad ni administración”. Los vecinos, por su parte, indicaron que habían acudido en repetidas ocasiones a la Gerencia Municipal de Urbanismo.
Desde el centro han añadido, además, que “sin que exista actualmente ninguna obligación legal ni de ningún otro tipo”, han “elaborado una exhaustiva medición acústica por iniciativa propia y, a partir de ahí, también un plan de mejora de las instalaciones para conseguir reducir el sonido que emite la propia actividad deportiva en las zonas del pabellón y las pistas de pádel”. “Nuestra voluntad ha sido, es y está siendo la de facilitar la convivencia con el vecindario y estamos inmersos en un proceso para lograr este objetivo. Estamos siempre disponibles y abiertos a la atención a los vecinos que se quejan; y, en la medida de nuestras posibilidades, estamos proponiendo y realizando mejoras para que repercuta en esa mejoría de la convivencia”, manifiestan desde Maristas-Cervantes.
Para terminar, piden que se valore todo este asunto “en su justa medida” y se tenga en cuenta “todo lo positivo”, al entender que “tanto el Colegio Cervantes en sí como todas estas instalaciones deportivas aportan mucho al barrio, son un elemento que enriquece y revaloriza la zona”.
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