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Isidoro García-Escribano: “La joyería cordobesa tiene un problema grave de relevo generacional”

Entrevista N&B a Isidoro García-Escribano, presidente de la Asociación de Joyeros de Córdoba

Carmen Reina

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Isidoro García-Escribano es, desde hace casi seis meses el nuevo presidente de la Asociación Provincial de Joyeros, Plateros y Relojeros de Córdoba. Llega a este cargo tras más de cuarenta años de trayectoria en el sector de la joyería, en el que empezó apenas con 18 años. Sin tradición familiar joyera que le introdujera en esta industria, se labró su propio camino y hoy representa a un sector que lidera la producción de joyas en España y lleva sus productos a los cinco continentes.

En el despacho que tiene en su empresa -donde se realiza esta entrevista-, asoman detalles de la que confiesa es su otra vocación: la política. Fotografías con Adolfo Suárez alumbran sus años de militancia en el CDS; luego, también formó parte de otro partido, Ciudadanos. Y, ahora, está volcado en encabezar al sector joyero de Córdoba, que consolida su liderazgo a nivel nacional y llega a todo el mundo, pero que también se enfrenta a grandes retos, como la continuidad y el relevo generacional en esta industria.

De todo ello habla García-Escribano en esta charla con Cordópolis, de cómo enfrenta la joyería cordobesa los vaivenes del mercado con los aranceles de Donald Trump y del precio de oro que bate récords, pero también del sello propio de la joyería de Córdoba, de la futura recuperación de una feria propia de la joyería cordobesa y de las necesidades que debe cubrir el sector para garantizar su futuro.

PREGUNTA (P). Empecemos por el principio. Remontándonos a su trayectoria en la industria de la joyería, ¿cómo fueron esos inicios? ¿Cómo se introdujo en este sector? 

RESPUESTA (R). Bueno, mi trayectoria es larga porque, en primer lugar, aunque no soy muy mayor, tengo 61 años, pero sí que es verdad que empecé muy joven, empecé con 18 años. Yo empecé vendiendo relojes Orient, cuando solamente existían tres marcas punteras que eran Orient, Citizen y Seiko. Aquello era para mí una auténtica maravilla, porque tenía la exclusiva de Orient y se vendían como rosquillas. Pero, sin embargo, un amigo de mi padre me dijo: Isidoro, la joyería es muchísimo más bonita y te irá mucho mejor en la vida. Y yo le dije: Pero yo no sé absolutamente nada de joyería. Y él me dijo: esto es muy fácil. Cogió una servilleta en un bar que estábamos y me puso: rojo rubí, azul zafiro, verde esmeralda. Ya tienes todo lo que necesitas saber de la joyería; ya solamente hay que ser trabajador y honrado. 

Bueno, pues así lo hice. Con 20 años empecé de viajante en una casa de joyería que había muy respetada en Córdoba, que era Priego Cantillo. Estuve, creo que fueron tres o cuatro años y luego empecé por mi cuenta. Pasé a ser fabricante de joyería, tuve una pequeña fábrica con mis viajantes de joyería. Eso duró un tiempo, pero como yo soy alma inquieta, en ese tiempo me ofrecieron la venta de oro a los fabricantes de joyería.Y en aquel tiempo, pues se vendía muchísimo oro, porque además se fabricaba mucho oro al peso y la casa que me ofrecieron, que era de Madrid, era una de las más punteras de España. Yo llegué a vender entre 30 y 40 kilos diarios de oro a los fabricantes. De ahí mi conocimiento de los fabricantes. Después de aquella etapa que duró algo más de diez años, fui dejando el tema de la fabricación porque la venta de oro me ocupaba mucho tiempo y además me daba bien a ganar la vida. Un día esta casa de Madrid dijo de cerrar. Un amigo, Pepe Sotomayor, me dijo: Tengo un amigo italiano que vende piedras y que quiere un representante para España; nadie mejor que tú, que conoce el gremio y nos conoces a todos para representarlo. Bueno, pues estuve trabajando con este hombre, Gilardi, un par de años y desde hace ahora 24 años ya estoy solo por mi cuenta, monté la empresa Isogema.

Bueno, ¿qué te puedo decir de esto? Que me ha dado un amplio conocimiento del sector. Llevo 40 años ligado al sector. No tengo antecedentes familiares, sino que empecé como te he dicho antes, por una anécdota y me ha dado un amplio conocimiento del sector. Conozco prácticamente a todos los fabricantes de Córdoba personalmente, les vendemos prácticamente a todos los fabricantes de Córdoba. No todo a todos, porque eso sería una maravilla.... pero sí que es verdad que prácticamente todos los fabricantes de Córdoba son clientes nuestros y amigos personales.

Queremos retomar una exposición de joyería en Córdoba, como fue Joyacor

P. ¿Y qué es lo qué le enganchó de este mundo, de este sector?

R. Hombre, la joyería de Córdoba no es solamente una industria, es una tradición y una forma de vida, un arte que ha cruzado fronteras y que va pasando de generación en generación. Eso, el arraigo que hay de la joyería en Córdoba, bueno pues siempre me ha ilusionado y ya te digo, el conocimiento que tengo del sector en este aspecto es de empresarios que hacen muchísimos esfuerzos, pero que a su vez tienen la ilusión de la creación, de la modernidad y de dar cada vez mejores piezas al mercado.

P. ¿Diría que Córdoba y joyería son sinónimos o se ha perdido algo de esa marca? ¿Hay una marca propia de Córdoba en la joyería?

R. Sí, sí, seguro, seguro. Córdoba es más del 60% de la fabricación nacional, pero es prácticamente el 100% de las empresas que salen al mercado internacional. Luego hay algunas marcas como Rabat, Tous y tal que son muy fuertes y también tienen buenas producciones, pero la joyería cordobesa cuando tú vas a una feria internacional, llámese Vicenza, Las Vegas, Estambul, Hong Kong, en esas ferias cuando tú ves el pabellón de España, el pabellón de España es 100% Córdoba, con lo cual la marca Córdoba es reconocida a nivel internacional.

P. ¿Cómo definiría ese sello propio de la joya cordobesa? ¿En qué radica, en qué se diferencia?

R. Bueno, la joyería cordobesa fundamentalmente se diferencia por sus diseños, que son muy atractivos, y por la ligereza de peso en las piezas. O sea, el joyero cordobés siempre se ha dicho que con un gramo de oro es capaz de hacer verdaderas maravillas. Incluso hay quien decía que una joya de Córdoba la echas al suelo y va como una hoja cayendo. Eso nos hace muy competitivos a nivel internacional y te puedo garantizar que ahora mismo la joyería de Córdoba está en los cinco continentes, o sea, está prácticamente en todo el mundo. Tú te vas a África y encuentras joyería cordobesa, en países árabes, por supuesto, en toda Europa también, en Estados Unidos -donde ahora estamos pendientes de los aranceles del señor Trump-, en Asia... Prácticamente en cualquier parte del mundo hay joyería cordobesa. ¿Por qué? Pues porque se distingue con un sello propio, sobre todo en diseño y en competitividad.

P. Hablaba del liderazgo en producción, no sé si por número de empresas sigue liderando Córdoba el sector en el país. ¿Y dónde estaría su principal competencia?

R. Bueno, nosotros dentro del país no tenemos competencia ninguna. La joyería en Valencia en su tiempo fue fuerte, pero prácticamente quedan muy poquitas empresas de joyería allí. Barcelona sigue teniendo, como te he dicho antes, algunas empresas importantes. Galicia algo, pero no tiene la fuerza que tenía antes. Digamos que dentro de España no tiene competencia. ¿Fuera de España? Nuestros principales competidores pueden ser Italia y Turquía. Turquía por el tema de que la mano de obra es muchísimo más barata, pero sí que es verdad que el género nuestro se diferencia del turco en que es más atractivo al final económicamente y muchísimo más bonito que el turco. 

P. Haciendo un pequeño balance, ¿cuáles diría que son los puntos fuertes del sector joyero cordobés y dónde estarían los puntos más débiles en los que hay que trabajar especialmente?

R. Bueno, como puntos fuertes, ya te digo, la capacidad que tiene el joyero cordobés de hacer piezas muy competitivas y que salen al mercado internacional con muchísima facilidad. Como puntos débiles, pues mira, ahora mismo no te sé decir ningún punto débil. Hemos conseguido modernizar la joyería cordobesa con muchísima maquinaria e industrialización. El propio Parque Joyero es un reflejo de eso. Antes, antiguamente, salían a los mercados internacionales tres o cuatro empresas. Ahora salen más de treinta empresas, 35 en la última feria.

Nuestra joyería está muy bien representada a nivel mundial, estamos fuertes en ese aspecto, aunque haya en algunos momentos bajada de producción. Por ejemplo, ahora mismo estamos en un momento en que, entre la subida del oro y los problemas geopolíticos que hay a nivel mundial y los aranceles, que también no deja de ser otro problema, estamos en un momento donde no se han parado las producciones, pero sí van muchísimo más lentas. Pero ese problema es mundial, es decir, nos afecta a nosotros y afecta al resto también. 

P. ¿Siguen llegando empresas a instalarse aquí en Córdoba?

R. Sí, sí, hay empresas, algunas empresas importantes como Facet, que vino hace cuatro o cinco años, se instaló aquí en plena pandemia y es una de las empresas más importantes de España en fabricación de joyería. Ha venido aquí y está aquí la mar de a gusto y contento.

El precio del oro, los aranceles y los problemas geopolíticos mundiales han ralentizado la producción de joyas

P. ¿Cuál es el atractivo? ¿Por qué vienen a instalarse aquí a Córdoba?

R. Pues mira, probablemente se respira una tranquilidad en todos los aspectos que a lo mejor no la encontraba en Barcelona. Facet nace en Barcelona hace muchísimos años y siempre ha estado en Barcelona, pero aquí ahora ha encontrado un hábitat donde se ha instalado aquí en el Parque Joyero, donde las sinergias fluyen con muchísima facilidad y donde hay un buen ambiente joyero en todos los aspectos.

P. Estamos, como dice, en el Parque Joyero, buque insignia del sector., ¿Cuál es su estado de salud? ¿Y qué retos tiene por delante este centro? 

R. El Parque Joyero ahora mismo está en un momento magnífico porque estamos prácticamente al 90% de ocupación. Yo, como te decía, soy presidente de la Asociación de Joyeros y mi buen amigo Rafael Ruiz, el presidente del Parque Joyero, a lo mejor te podría hablar con más exactitud y garantía de lo que estamos comentando. Pero sí te digo como presidente de los joyeros, que tengo contacto con todos ellos y como usuario del Parque Joyero, que llevo ya 18 años en él, que al Parque Joyero se le ha visto un crecimiento exponencial muy grande. Estábamos en un 60% y ahora estamos en un 90% de ocupación.

Por otra parte, el Parque Joyero no solamente es buque insignia, sino que es un centro donde hay muchas sinergias y mucho intercambio. Por ejemplo, mi empresa que vende piedras, pues le es muchísimo más fácil a los joyeros de aquí acercarse. Aquí hay grabadores, aquí hay muchas empresas afines, hay laboratorios de contraste...todo fluye muchísimo.

Además, no hay que olvidar que la joyería es un sector que necesita muchísimo de la seguridad y el Parque Joyero nos da muchísima seguridad. Es un centro de máxima seguridad y cumplimos una serie de requisitos que, a veces pueden resultar molestos, pero que son muy importantes para la seguridad.

Y otra cosa también muy importante. El Parque Joyero ha conseguido también ser imagen de esa industrialización que decía antes que ha sufrido el sector, porque a raíz de instalarse en el Parque Joyero, las empresas se han ido modernizando.

Hay que decir, y hago un paréntesis sobre esto, que no todas las empresas importantes están en el Parque Joyero. El Parque Joyero puede significar un 60 % de la producción en Córdoba, pero hay otro 30% o 40% que está fuera del parque y hay algunas empresas muy importantes, llámese Aguilar de Dios, Millán Gordillo, Pedro Romero Muriel, Carodi, etcétera, que no están en el Parque Joyero.

El Parque Joyero a su vez, también ha hecho una cosa que para nosotros era muy importante cara al cuidado del planeta, que es el tratamiento de residuos. Antiguamente, a nosotros se nos decía que los ácidos con los que trabajamos se tiraban por el váter y que eso era un foco de contaminación para el planeta. Eso, a raíz del Parque Joyero -evidentemente las empresas que ya no están en el parque joyero sí que lo tienen también asumido y lo llevan muy bien-, pero a raíz de aquello hubo un antes y un después en todo esto.

P. Hablaba antes de la tradición del sector y quería preguntar cómo se ha combinado ese proceso de desarrollo industrial, de modernización, con la tradición y la artesanía de la joya cordobesa. ¿Cómo se ha hecho? ¿Cómo se encaja? 

R. Como te decía, hay máquinas -que principalmente se fabrican en Alemania, Italia y algo en Turquía-, pero que esas máquinas normalmente siempre son adaptadas a nuestra producción. Y como te decía antes, la mano de obra es fundamental. Aquí hay empresas con 100 trabajadores que, independientemente de que estén andando las máquinas, ellos están constantemente trabajando en ellas.

El proceso puede estar muy mecanizado, pero siempre necesita de la artesanía y el joyero cordobés es muy cuidadoso en la terminación de las piezas y además nuestras piezas necesitan un cuidado especial por porque son muy delicadas y ligeras de peso. Ahí necesitamos gente que trabaje con mucho amor y dedicación. 

La joyería de Córdoba está en los cinco continentes

P. ¿Y sigue habiendo esos maestros joyeros, maestros artesanos? ¿Escasean, hay relevo?

R. Claro, aquí te puedo hablar de la Escuela de Joyería. Efectivamente, existen maestros artesanos, pero la joyería cordobesa -quiero hacer mucho hincapié porque este es uno de los temas más importantes que estamos tratando desde la Asociación de Joyeros-, la joyería cordobesa en este momento tiene un problema grave de relevo generacional. Nuestras empresas tienen una media de edad de trabajadores que están entre los 50 y 50 y algo años. Esto, ¿qué quiere decir? Que si no le metemos savia nueva con nuevos trabajadores, en 8 o 10 años, cuando estas empresas empiecen a su sufrir las jubilaciones de los actuales, pues se van a encontrar que no van a tener trabajadores. Tendremos muchos pedidos, pero no seremos capaces de servirlos.

Esto no es nuevo, ya lo vivió Valencia y lo sufrió, bueno, hasta casi la desaparición de la fabricación en Valencia. Nosotros estamos obligados moralmente a transmitir a las siguientes generaciones lo que hemos recibido de la generación anterior.

¿Qué ocurre? Pues que estamos en contacto directo, ayer mismo tuvimos una reunión desde la Asociación de Joyeros con varios fabricantes, con nuestro director de la Escuela de Joyería, Mariano Romero, con el cual siempre la relación es magnífica y nosotros, los fabricantes, le trasladamos las necesidades que tenemos en cada momento para los alumnos. Al trasladarle estas necesidades, ellos van adaptando en la medida de sus posibilidades los cursos a esas necesidades.

Para nosotros, vuelvo a repetir, es muy, muy importante que vayan saliendo de la Escuela alumnos con la suficiente capacitación para ejercer en puestos de trabajo. Ser joyero, ¿cómo te diría?, no es fácil. Un abogado va a la universidad y sale, pero un joyero necesita, aparte de aprender, necesita unas capacidades especiales que algunos, por mucho que quieren, no son capaces de hacerlo. Y ahí es donde está nuestro empeño con la Escuela de Joyería y ahí es donde nos jugamos, créeme, el futuro de nuestra industria.

P. Es el centro de referencia nacional de formación en el sector. ¿Somos capaces de retener ese talento o, como en otras profesiones, al final acaban yéndose de aquí? 

R. No, no, en absoluto. Ahora mismo, los chicos que están saliendo de la Escuela de Joyería y que tienen una capacidad para el trabajo, se están quedando en las empresas. Las empresas están solicitando alumnos para que se queden. Primero empiezan haciendo unas prácticas y si, más o menos van bien en las prácticas, se quedan en las empresas. 

P. ¿Pero no son suficientes, hacen falta más? 

R. Hacen falta más, sí, hacen falta más. 

P. ¿Cómo se incentivaría eso? 

R. Estamos al habla y vamos a tener una reunión también con la consejera de Empleo, que es, digamos, la jefa directa de la que depende la Escuela de Joyería, para pedir que los cursos sean algo más amplios y que las prácticas sean algo más amplias dentro de las empresas. Porque, una vez que salen de la escuela necesitamos que se incorporen lo antes posible al mercado laboral y que la empresa pueda trabajar con ellos lo antes posible. Normalmente, la escuela está prácticamente al 100% y los que salen de ahí, normalmente se colocan también al 100%. Pero bueno, estamos en ello. Le estamos pidiendo también a la consejera que amplíe cursos, para aumentar esa capacitación.

En nuestro tipo de joya,Córdoba es un referente mundial

P. Hablemos un poco de esas crisis, de esos dientes de sierra que afectan al sector históricamente. Desde luego el covid fue una de esas grandes crisis, los conflictos mundiales también, los movimientos en los mercados, el aumento del precio de oro, ¿cómo se va defendiendo el sector ante todo eso? 

R. Pues mira, se está defendiendo relativamente bien. Es verdad que, a principios de año fuimos a la feria de Vicenza, cuando ya había muchísimos conflictos geopolíticos a nivel mundial y estábamos en precios récord de oro, fuimos a la feria y vinimos con muchísimos pedidos que, bueno fue sorprendentemente agradable.

Después, hemos ido a la feria de Hong Kong y ya no ha sido tan buena y, después, en Estambul, ya no ha sido una feria buena. ¿Qué es lo que te quiero decir con esto? Que se están ralentizando ahora mismo los pedidos, ¿vale? Pero, sin embargo, nuestras empresas no están parando porque los pedidos anteriores eran importantes y se está fabricando para cubrir los pedidos anteriores. Pero no están entrando con la fluidez que deberían entrar nuevos pedidos. Bueno, pues, vamos a ver. 

P. Ahí la escalada del precio del oro viene de hace años ya con esos conflictos mundiales, pero desde luego se ha agudizado con esa respuesta de los mercados ante las políticas de Trump, ¿no? Lo mencionaba antes.¿Cómo afecta al sector que el presidente de Estados Unidos esté anunciando esos aranceles? 

R. Bueno, nosotros tenemos varias empresas que venden en Estados Unidos y créeme que cuando yo hablo con ellos, pues ahora mismo tienen una enorme preocupación. 

P. Claro, eso por los aranceles. Pero en cuanto al vaivén del mercado por el precio del oro, afecta a toda la producción, no solamente a las que venden a Estados Unidos. 

R. Claro, claro. Efectivamente. Primero ha sido una subida excesiva en tan poco tiempo, pero si hubiera una estabilidad, bueno, hasta ahí llegamos. Pero el problema es que ha llegado a subir mucho y a bajar mucho en un solo día. O sea, nosotros hemos tenido días donde ha subido 4.000 euros el kilo de oro y al día siguiente los ha bajado. Eso crea muchísima inestabilidad y eso obliga a los fabricantes, almacenistas, incluso a tenderos, a retraerse un poco viendo a ver qué puede pasar.

Ahora mismo estamos en un precio que, siendo muy alto es relativamente aceptable, 92 euros el gramo de oro, pero es que hemos llegado a estar en casi 100. 

P. Y luego están los aranceles a esas empresas que sí exportan y que efectivamente están viendo venir como llegan o no llegan esos pedidos, ¿no? 

R. Claro, efectivamente, tenemos a dos compañeros que están en la junta directiva de la asociación y que trabajan con Estados Unidos y me dicen: “No, no, de momento no estamos recibiendo pedidos. No me han anulado nada de lo que tenía, pero no estoy recibiendo nuevos pedidos de Estados Unidos hasta ver qué pasa.

Porque los aranceles, según lo que estamos viendo, al final parece ser que son negociables, o sea, que andamos ahí. Ahora (Donald Trump) está negociando con China y cuando acabe de negociar con China empezará a negociar con la Unión Europea. ¿Por qué? Pues porque parece ser que el planteamiento que hizo este señor el día famoso de la pizarra era un imposible incluso para los propios Estados Unidos. Entonces, como es un imposible, es parece ser un órdago con el cual luego vamos a ir negociando. Con eso, ¿qué ocurre? Incertidumbre en el mercado y paralización de pedidos. 

P. No sé qué arma puede tener el sector joyero ante eso o, de alguna manera, ¿hiberna un poco?

R. No, no se trata de hibernar, lo que se trata es de buscar nuevos mercados, entre tanto, buscar nuevos mercados. Ahí contamos con la ayuda inestimable de las instituciones, tanto del Ayuntamiento por parte del Imdeec y en la persona de Blanca Torrent que nos ayuda siempre muchísimo en todos los aspectos. Es muy consciente de la importancia que tiene el sector en la ciudad en la que vivimos y ayuda muchísimo al sector. También la Diputación nos ha dado ayuda para la internacionalización y, de última, estamos con la Junta de Andalucía, con la Consejería de Industria, para tener reuniones con nuestros representantes en las embajadas para abrir nuevos mercados.

Todas las instituciones nos están ayudando, de alguna manera, a abrir nuevos mercados. Ya digo que la joyería cordobesa está prácticamente en todo el mundo, pero no cubrimos completamente todo y en ello estamos.

El año siguiente al Covid hubo récord de ventas de joyas

P. Y con estos vaivenes del mercado con las políticas de Trump, ¿se pueden quedar empresas joyeras por el camino? 

R. No, yo creo que no. No, porque esto nos ha pillado en un momento donde la joyería cordobesa es muy fuerte. No te digo que si hubiera pasado en otro momento, no hubiera pasado otra cosa, pero ahora mismo nuestras empresas están muy fuertes, tienen las plantillas muy equilibradas en cuanto a que no son excesivas y, luego, por otra parte, no hay un nivel de endeudamiento excesivo en nuestros empresarios; con lo cual, yo creo que -hombre, si durara mucho, mucho-, pero en cuanto a desaparición de empresas, 100% no. En cuanto a reducción de personal, si se alarga en el tiempo puede ser que algunas plantillas tengan que ajustar algo el personal, pero tampoco lo creo porque estamos más necesitados de personal que sobrados. 

P. En toda esa producción juegan un papel importante las exportaciones. ¿Qué volumen de negocio registran y qué supone ese llegar a los cinco continentes? 

R. Bueno, pues como te decía, nuestro mercado nacional es muy importante, no deja de ser más del 40%, pero luego quizá haya un 60% que sale a la exportación. Y, como te decía, nuestras empresas hoy en día salen a todas las ferias internacionales que existen. Dentro de unos días empieza la feria de Las Vegas (EEUU) y van muchas empresas cordobesas. Vamos a Las Vegas, vamos a Hong Kong, vamos a Vicenza en dos ocasiones, vamos a Dubai, vamos a Estambul.... Asistimos prácticamente a todas las ferias internacionales, incluso a Munich, en todas las ferias están nuestros fabricantes y joyeros.

Entre otras cosas, porque como he dicho en varias ocasiones, nuestro producto tiene mucha aceptación y estamos bien en cuanto a exportaciones. 

P. Había leído que uno de sus objetivos como presidente de la asociación era potenciar esa internacionalización. ¿A qué se refiere?

R. Me refiero a continuar un camino que empezamos a andar con la anterior presidenta, con Milagrosa Gómez, que era el empeño en que cada vez salieran más empresas al extranjero. Yo puedo dar fe, porque además son amigos y conocidos, que empresas que estaban prácticamente en el mercado nacional, salieron a probar, empezaron poco a poco probando y que, hoy por hoy, prácticamente han tenido que duplicar su plantilla para poder atender a los pedidos que hay internacionales. O sea, ha habido un crecimiento de algunas empresas que eran medianas o pequeñas gracias al mercado internacional. Pues si antes salían al exterior tres y ahora salen 33, pues de lo que se trata es que en los próximos años salgan 50 o 60 empresas y que cada vez salgamos más al extranjero.

P. ¿Es posible ser el referente mundial de la joyería? ¿Córdoba tiene eso a su alcance? 

R. Tampoco podemos ser tan vanidosos, no, no. Una cosa es que nuestra joyería llegue a todas las partes del mundo y otra cosa es que nosotros lleguemos alguna vez a ser el referente mundial de la joyería. En nuestro tipo de joyería sí que somos un referente mundial. No hay otra joyería como la cordobesa. Pero como para ser el referente mundial de la joyería, eso sería excesivamente vanidosos. 

El 60% de las joyas cordobesas salen a exportación

P. Y sobre ese 40% de la producción que va al consumo nacional, ¿tiene ahí su tope o ahí también se puede crecer?

R. Sí, claro, claro que se puede crecer. De hecho, hubo un tiempo donde la joyería parecía que no estaba de moda en el país porque, bueno, había otro tipo de caprichos y de gastos, cuando había un gasto extra, pues se hacía en el móvil, por ejemplo. Pero la joyería, en los últimos años, ha ido creciendo en el mercado nacional y ahora mismo está en un momento dulce, sí, estamos de nuevo de moda. 

P. Entiendo que para eso ayuda que no haya vaivenes y que la situación económica sea favorable para las ventas. 

R. Claro, evidentemente, cuando hay crisis, hay crisis para todo el mundo, pero en este momento España no está viviendo un momento de excesiva crisis. Inmediatamente después del Covid salimos con muchísima fuerza y te puedo decir que el año siguiente al Covid fue año de récord de venta, con una subida de hasta un 40% de las ventas; quizás porque hubo un dinero que no se pudo gastar antes en viajes ni en nada y la gente se volcó mucho en la joyería. Y desde entonces estamos viviendo un momento bastante interesante.

P. Quería preguntar también sobre otra cuestión en la que trabaja la asociación, que es el conseguir la Indicación Geográfica Protegida para la joyería de Córdoba. ¿En qué fase estamos y qué supondría ese sello de calidad? 

R. Bueno, la Indicación Geográfica Protegida, principalmente, lo que busca es certificar que la pieza ha sido fabricada en Córdoba y bajo unos estándares de calidad definidos. Y a su vez también reconocer el valor cultural, histórico y artesanal de la producción local y, por supuesto, proteger el producto nuestro frente a copias y falsificaciones. 

Ahora mismo estamos ya con un camino andado bastante importante. Nuestra anterior presidenta expuso en el Pleno del Ayuntamiento de Córdoba todo lo que queríamos con la Indicación Geográfica Protegida y tuvimos el apoyo unánime de todos los grupos políticos municipales. A partir de ahí, hemos trasladado este asunto también a Europa y ahora estamos en un momento en el que se va a hacer cargo de esto la Consejería de Industria, porque parece que lo han trasladado a las comunidades. El otro día estuve con el consejero y me dijo que teníamos que tener una entrevista para ver cómo podíamos seguir trabajando en ello. Pero sí que es verdad que está muy cerca el que consigamos este hito para la joyería cordobesa.

Esto sería una cosa, si pudiéramos compararlo, parecido a la Denominación de Origen Protegida Montilla-Moriles o la denominación Rioja, pero para la joyería cordobesa. Esa esto sería un hito. 

P. Porque además sería la única que lo tendría en España, ¿no?

R. De momento, sí, sería la única, claro.

En España, la joyería de Córdoba no tiene competencia ninguna”

P. Y otra cuestión por la que quería preguntar es por la Cátedra de Joyería que se creó con la Universidad de Córdoba. ¿Se trabaja en ella, cuál es la colaboración y utilidad? 

R. Estuvimos trabajando con la Cátedra de la Joyería de la Universidad de Córdoba durante unos años en el anterior mandato y, al final, tuvimos que desistir de ella porque la Cátedra iba aparejada con una financiación exterior y nuestro mecenas, que era Caja Rural, en un momento dado decidió suspenderla. Pero el otro día tuve una reunión con el rector, hablamos de ese tema y vamos a retomar la Cátedra de Joyería porque lo que la Universidad nos puede transmitir en conocimiento para nosotros es muy importante. 

La Universidad ya no es como antiguamente, ahora colabora y trata de ayudar muchísimo a la sociedad en todos los aspectos y, cuanto más a la joyería, que es clave en Córdoba. Entonces, en la reunión que tuve personalmente con el rector, quedamos de acuerdo en que nos vamos a poner mano a la obra para retomar la Cátedra de Joyería. 

P. ¿Hay algún otro empujón por ahí que se reclame desde el sector a las administraciones o a alguna otra entidad? Mirando a futuro, ¿cuáles son los retos? 

R. Hay varios retos. Uno de ellos, a petición precisamente del señor alcalde es ver si somos capaces de retomar una exposición de joyería en Córdoba, como antiguamente fue Joyacor. 

P. ¿Es posible?

R. Es posible y estamos ya empezando a trabajar en ello. Para ello contamos seguro con la ayuda y colaboración de Ayuntamiento, Diputación y Junta de Andalucía. El otro día, que tuve una reunión también con José María Bellido, con el alcalde, le dije: “Mira, voy a coger un papel en blanco y lo primero que voy a hacer es escribir todos los posibles expositores que podamos tener. Voy a llamar uno por uno a todos los joyeros de Córdoba, históricos, nuevos, emergentes, grandes, medianos y pequeños. Y voy a decir: Señores, este es un reto que queremos retomar.

Si tengo suficiente apoyo, empezaremos con la segunda fase, que no es tampoco fácil: ubicar esa exposición dentro del calendario ferial que hay internacional. Antiguamente, cuando nuestros joyeros no salían al extranjero, pues no pasaba nada, esta era una feria nacional relativamente importante. Hoy, ubicarla dentro del calendario ferial internacional pues no es tan fácil porque hay que buscar que no coincida con Vicenza, que no coincida con Arezzo, que no coincida con Hong Kong... Buscarle un sitio dentro del calendario. Y una vez dados estos dos pasos y, si son positivos, pues nos pondremos mano a la obra.

Me gustaría hacerla, personalmente, para el año que viene es prácticamente imposible, pero para el siguiente (2027) que tenemos el 50 aniversario de la Asociación de Joyeros, me gustaría hacerla coincidir.

Para ello intentaríamos hablar, digo todo esto es muy hipotético, pero intentaríamos hablar con Casa Real para que la reina Sofía, que en su día vino a inaugurar el Parque Joyero, viniera. Quisiéramos  hacer algo relativamente importante, pero ya digo que primero necesito saber quiénes estarían dispuestos a estar en esa feria y luego ubicarla dentro del calendario ferial. Porque en cuanto al apoyo de las instituciones, ya cuento con ellas, verbalmente ya me han dicho que contamos con ellos para eso.

P. ¿El nombre sería Joyacor o está por decidir?

R. No, no. Habría que buscarle otro nombre, de todas maneras, esto lo plantearíamos en junta directiva y habría que buscarle otro nombre. Esto lo digo personalmente, a lo mejor luego la junta directiva dice otra cosa, pero Joyacor tuvo su historia y tuvo su principio y su fin. Yo creo que Joyacor cayó muy en desuso, muy en desprestigio se puede decir también y, ya el último año que lo hicimos junto con la Feria de la Boda, fue la puntilla que mató a Joyacor. Entonces yo creo que intentar resucitar a Joyacor, no, pero sí una feria netamente cordobesa, pues sí.

P. Ese era uno de los principales retos, no sé si tiene alguno más en mente...

R. Bueno, pues continuar con la colaboración, como te decía, de las administraciones en cuanto a industrialización. Es verdad que hay ya algunos planes a través de la Consejería de Industria para ayudar a nuestras empresas a la compra de maquinaria y modernización; y ayudar a nuestras empresas, como te decía antes, a la internacionalización. Nuestra asociación está para eso, para ayudar en lo que podamos a nuestras empresas.

Y sin olvidar la tan importante para nosotros Indicación Geográfica Protegida. Estamos al final del trayecto para conseguirlo y creo que es uno de los objetivos más importantes de mi mandato. Viene de antes, pero me siento muy comprometido con este objetivo y creo que debe ser una de las cosas a las que hay que dedicar un esfuerzo especial.

El Parque Joyero está al 90% de ocupación

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