Trece municipios cordobeses, en alerta máxima por riesgo de virus del Nilo Occidental

Trece municipios de Córdoba están en riesgo alto por el virus del Nilo Occidental este 2025. La provincia de Córdoba afronta un verano con especial vigilancia sanitaria tras confirmarse que trece de sus municipios se encuentran clasificados en nivel alto de riesgo de transmisión del virus del Nilo Occidental (VNO), según el Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental, impulsado por la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía.

Los municipios cordobeses en riesgo alto son: Alcaracejos, Fernán-Núñez, Fuente Obejuna, La Rambla, Lucena, Montalbán de Córdoba, Palma del Río, Peñarroya-Pueblonuevo, Puente Genil, Villanueva de Córdoba y Villanueva del Rey.

El virus, transmitido por mosquitos del género culex, se propaga especialmente entre los meses de junio a octubre, aunque las condiciones climáticas actuales —más lluvias, mayor humedad y un entorno vegetal más denso— hacen que este 2025 sea, en palabras de los expertos, un periodo de mayor riesgo que en años anteriores.

Ante esta situación, la Consejería de Salud ha adelantado un mes el inicio de la vigilancia entomológica, que comenzó en mayo en lugar de junio, y ha cuadruplicado el número de trampas instaladas para el control de mosquitos en Andalucía, pasando de 27 a 120. Estas trampas permiten realizar un seguimiento de la densidad de los mosquitos y detectar la presencia del virus mediante análisis PCR.

La expansión del VNO, que en años anteriores se concentraba principalmente en Cádiz, Huelva y Sevilla, ha llevado a que se extienda la vigilancia a todo el territorio andaluz, incluida Córdoba. Las trampas se han distribuido estratégicamente en comarcas donde se espera una mayor circulación del virus.

El plan de vigilancia

El plan de vigilancia incluye también la movilización de 400 agentes de Salud Pública para asesorar a los ayuntamientos y supervisar los Planes Municipales de Protección frente al VNO, especialmente en aquellos municipios de mayor riesgo. Estos agentes colaboran activamente con la ciudadanía y profesionales sanitarios para difundir medidas preventivas y controlar los focos de cría del mosquito vector.

Desde la Junta se insiste en que la colaboración ciudadana es esencial. Se recomienda evitar acumulaciones de agua estancada —donde los mosquitos depositan sus larvas—, mantener adecuadamente piscinas y jardines, usar repelentes, instalar mosquiteras y evitar perfumes u olores intensos que puedan atraer a estos insectos.

Además, la administración ha lanzado una campaña informativa junto a las farmacias andaluzas para concienciar sobre la necesidad de extremar las precauciones, especialmente en la población más vulnerable, como personas mayores o inmunocomprometidas, que son quienes tienen más riesgo de desarrollar complicaciones como la fiebre o enfermedad neuroinvasiva del Nilo Occidental.

Con la incorporación de un nuevo laboratorio de referencia en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, Andalucía refuerza su capacidad diagnóstica y de respuesta rápida ante cualquier brote, un aspecto clave para contener el virus en caso de circulación activa en alguno de estos municipios.