Tras su protesta, sindicatos y empresarios conocerán las obras del Palacio de Congresos
La Junta de Andalucía presentará el 10 de marzo “a los agentes económicos y sociales” de la capital cordobesa “la primera fase” de las obras de remodelación y mejora del Palacio de Congresos y Exposiciones de Córdoba que ahora retoma la Administración autonómica, tras la paralización de las mismas desde mediados de 2015, por problemas con la anterior adjudicataria.
Así lo ha anunciado este jueves, en rueda de prensa, la delegada del Gobierno andaluz en Córdoba, Rafi Crespín, acompañada, para la presentación de otra actividad, por los responsables provinciales de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), Antonio Díaz, y los secretarios generales de los sindicatos UGT y CCOO en Córdoba, Vicente Palomares y Rafael Rodríguez, respectivamente, a los que previamente había informado de la fecha fijada para dicho encuentro informativo sobre este proyecto, al que se había comprometido la Junta.
En concreto, la Administración autonómico dará cuenta, primero a empresarios y sindicatos, y luego a los medios de comunicación, de todos los detalles referidos a esta primera fase de las retomadas obras del Palacio de Congresos, que, según ha recordado Crespín, conllevará “una inversión de 2,8 millones de euros” y cuyo objetivo principal es concluir la ampliación del salón de actos y reabrir “en un año” el histórico inmueble, situado junto a la Mezquita-Catedral, para recuperar así su actividad congresual “en 2018”.
Así lo dijo ya anteriormente, en declaraciones a Europa Press, la propia delegada, quien expresó su “satisfacción” por este resultado, que es fruto de “un trabajo duro”, por parte de la Administración autonómica, y que permite ya contar con “un diagnóstico hecho sobre cómo está el Palacio de Congresos y sobre lo que necesita para poder abrir las puertas” y “acoger congresos el año que viene”.
Para ello, según detalló, se ha acudido a “un mecanismo que permitirá abreviar mucho los tiempos, que es Tragsa”, es decir, la Junta, gracias a un convenio que tiene con el Estado, puede recurrir a dicha empresa pública, adscrita a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), mediante “una encomienda de gestión, cuando se justifiquen el interés general y la singularidad de las obras”.
En este caso, según subrayó Crespín, “se reúnen estos dos requisitos imprescindibles, siendo el primero el hecho de que necesitamos abrir” el Palacio de Congresos “por el interés general de la ciudad, para su desarrollo social y económico”, a través del turismo de congresos, y además el inmueble es “un edificio protegido, de alto valor cultural (BIC), con lo que se necesita de una empresa muy cualificada”, que pueda responder ante “la singularidad de un edificio como éste”.
Por eso se ha recurrido a Tragsa, que ya ha dado a la Junta un plazo para la conclusión de esta primera fase de obras, que es de “un año”, y así se lo transmitirá la Junta el próximo día 10, junto con los detalles del proyecto, a los agentes económicos y sociales de la ciudad que el pasado febrero reclamaban a la Junta que se reabriera el Palacio de Congresos cuanto antes, y a ellos quiere ahora la Junta “demostrar que en un año” tiene capacidad “de hacer la obra necesaria para poner en uso el salón de actos y empezar a acoger turismo de congresos”.
De hecho, los trabajos iniciales de esta primera fase van empezar en breve y, dada la necesidad de preservar la presencia de la colonia de cernícalos primilla existente, la entrada a la obra se hará mediante “un túnel (acceso cubierto), para que no paremos ni un día y ese problema lo podamos evitar”. Eso permitirá que “empiece a trabajar Tragsa, que ya conoce perfectamente toda la obra (realizada hasta ahora), las condiciones en las que está y lo que necesita”, para ejecutar esta primera fase.
RECUPERACIÓN INTEGRAL
Pero la mejora, ampliación y puesta en valor del Palacio de Congresos no se quedará en culminar la ampliación del plenario, pues, según dijo ya Crespín, no se va a renunciar “a seguir acometiendo obras que vengan a mejorar y aprovechar todas las posibilidades que tiene el Palacio de Congresos”, con sus distintas salas y patios, llevando a cabo para ello “una recuperación integral, por fases, de todo lo que es el Palacio de Congresos”, tal y como lo ha diseñado la Dirección General de Patrimonio de la Junta.
La idea, según señaló Crespín, es “no quedarse en lo que pueda ser acoger algunos congresos, sino que podamos hacer una apuesta y una mejor gestión de ese patrimonio y de ese recurso, poniéndolo al servicio del turismo, en general, no solo al de congresos, siendo eficientes a la hora de gestionar”.
Aún no se ha establecido el cronograma para esas próximas fases de intervención, pero lo que sí está claro, según indicó Crespín, es que se desarrollarán a partir de que el Palacio de Congresos esté de nuevo operativo y sin que afecte a su actividad, la cual, por otro lado, requiere que se vuelva a adjudicar la gestión del Palacio de Congresos.
De hecho, la delegada del Gobierno andaluz en Córdoba avanzó que, “en paralelo” al desarrollo de la primera fase de obras del Palacio de Congresos, se pondrá en marcha el proceso para volver a adjudicar la gestión de esta infraestructura al servicio del turismo de congresos.
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