Ser original está bien; ser rentable, mejor

El Founder Institute Andalucía celebra una nueva sesión sobre 'naming' y posicionamiento en el Campus Córdoba de Loyola

“Un mal nombre te puede hundir el negocio”, explicó Lucas Gozálvez, uno de los socios fundadores de la empresa Icinetic -admitiendo, con un toque de humor realista, que el de su propia marca no le termina de convencer-, durante la última sesión del año del Founder Institute Andalucía, que se está celebrando en el Campus Córdoba de la Universidad Loyola. Gozálvez fue uno de los tres mentores que chequearon el modelo de negocio y la escalabilidad de los proyectos que un grupo de emprendedores -empezaron 21, ya quedan menos- presentaron para tener acceso a posibles apoyos financieros que les permitan desarrollarlos o expandirse.

Gozálvez fundó en 2006, junto a Jonathan Cáceres, la empresa Icinetic, con sede en Sevilla y ya con oficinas abiertas en Estados Unidos. Han logrado vender su tecnología 'Radarc' a Microsoft y trabajan en un plan de herramientas para que cualquier persona, sin conocimientos profundos, pueda hacer aplicaciones para móviles. El joven onubense, ingeniero técnico de sistemas, fue muy claro y didáctico a la hora de exponer a los emprendedores la necesidad de encontrar “un buen nombre” para identificar a su producto. La denominación puede definir las líneas de expansión internacional o “convertirse en un obstáculo”, según señaló.

Volvió como mentor -ya estuvo en una sesión anterior- el analista independiente de 'start ups' Jaime García Cantero, quien insistió en la generación contínua de oportunidades en sector tecnológico y el valor del sello personal en los proyectos, sin que ello derive en una obsesión por la originalidad. “Muchas veces no es importante ser el primero en lanzar algo, sino en hacerlo mejor”, aseguró García Cantero, quien recalcó que el éxito puede estar en reformular o perfeccionar el producto o servicio de otros. Y ahí, la guerra de los nombres es fundamental. “¿Cómo se entera el mundo de qué es lo que vendes? Al poner un nombre nos miramos a veces mucho a nosotros mismos y nos olvidamos del cliente, que es la clave. El nombre es para el cliente, no para ti”, declaró.

Montse Piquer completó el trío de mentores de la sesión del Founder en Loyola. La emprendedora andaluza ha sido la creadora de Nidmi.es, una plataforma online de selección laboral de trabajadores domésticos y cuidadores que aporta accesibilidad, rapidez, información sobre los candidatos y ofertas de empleo. Recientemente lanzó una aplicación de móvil diseñada para ayudar a encontrar trabajo a niñeras, cuidadores de personas mayores o enfermas, profesores particulares o empleadas de hogar, entre otras profesiones. La digitalización y la profesionalización en el contacto entre los empleadores y los interesados supone un paso innovador, ofreciendo las máximas garantías. “Uno de los mayores obstáculos que va apareciendo es el de la competencia. Tenéis que tener en cuenta que en cualquier momento puede aparecer una empresa más fuerte, con mayor inversión, que dé un servicio parecido o el mismo que vosotros”, advirtió.

El nivel de las presentaciones -'speech' de un minuto y posterior 'feedback' de los evaluadores- sigue creciendo de la mano de las exigencias. Todos los emprendedores son examinados y puntuados en una carrera con descartes. “Cuando volvamos el lunes 14 de enero habrá una sesión eliminatoria, en la que contarán las notas recibidas hasta ahora”, advirtió a los presentes Bartos Cañete, CEO de Pypna.com y codirector de Founder Andalucía junto a Esteban Almirón (director del servicio de Empleabilidad y Emprendimiento de la Universidad Loyola) y Urs Rothmayr (director de Founder Institute Barcelona). El ambiente en las dependencias universitarias es de camaradería y complicidad entre quienes están a un lado y a otro. Pero los nervios se dejan sentir. “Es normal. Esto supone mucha presión”, admite Bartos Cañete. Entre otros, se presentaron proyectos sobre aplicaciones para pagar en comercios con el móvil, encontrar zonas de ocio para ejecutivos de viaje, edición de libros, redes sociales para niños, servicios fotográficos o experiencias turísticas.