Medio Ambiente contabiliza cuatro casos de envenenamiento contra la fauna en un año
El delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía en Córdoba, Francisco de Paula Algar, ha destacado que “la evolución de episodios de veneno” contra fauna en la provincia de Córdoba, “desde el año 2005 y hasta ahora, se han reducido significativamente, pasando de 28 casos en 2005 a cuatro en 2017”.
A este respecto y en declaraciones a Europa Press, Algar ha subrayado que estos datos “se han traducido en el incremento de la población de especies como el buitre negro y el águila imperial ibérica”, detallando el delegado que la reducción de los episodios de veneno en la provincia “ha sido gradual, pues en 2012 hubo 14 casos de envenenamiento, 12 en 2015, ocho en 2016, y los mencionados cuatro el año pasado”.
Esto, según ha resaltado Algar, es el resultado “de la Estrategia Andaluza para el control de venenos y otras amenazas a la fauna en la provincia de Córdoba, así como de las inspecciones realizadas por la Unidad Canina Especializada (UCE), y por las actuaciones del Equipo de Investigación de Venenos y Artes Ilegales (EIVA)”.
En este sentido, Algar ha destacado que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio “ha convertido la lucha contra el veneno en una de sus prioridades, debido a que Andalucía es una de las regiones con mayor diversidad de fauna en Europa, por lo que se debe de proteger”.
Según ha indicado, “el uso de cebos envenenados es una práctica extendida por todo el territorio español y europeo para controlar a los predadores naturales de especies cinegéticas y ganaderas, pero la utilización de este método de captura no selectivo supone una mortal amenaza para las especies ya catalogas como amenazadas”.
Por eso, en el marco de la citada Estrategia Andaluza para el control de venenos “se realizan actuaciones preventivas en áreas de lince ibérico, buitre negro, águila imperial y alimoche, que son especies amenazadas”.
Unidad canina
Para ello, la Unidad Canina Especializada “sigue siendo una herramienta fundamental para la detección e investigación en casos de veneno” y, de hecho, según ha detallado Algar, “en 2017 la Unidad Canina Especializada realizó en la provincia 25 inspecciones, 18 de ellas fueron preventivas y siete urgentes”.
La actividad de dicha Unidad Canina tiene una relación directa con la referida evolución de episodios de veneno en la provincia, en cuanto a su reducción, alabando también el delegado de Medio Ambiente el trabajo de los Equipos de Investigación de Venenos y Artes Ilegales (IEVA), compuesto por Agentes de Medio Ambiente y del Seprona, “que están realizando un trabajo coordinado, lo que contribuye enormemente a la optimización de la lucha contra el veneno”.
Además, según ha explicado Algar, “el compromiso de la sociedad andaluza, en general, y de los colectivos más afectados por el uso de veneno, en particular, es fundamental para atajar este problema”. Por ello, según ha argumentado, “la lucha contra el veneno requiere de un trabajo específico dirigido a cazadores, pastores y ganaderos, con la idea de divulgar, concienciar y hacerles partícipes en esta lucha”.
Esta es la razón por la que los técnicos de los Equipos EIVA han establecido sesiones de trabajo en cotos de caza y explotaciones ganaderas mediante reuniones con titulares, guardas, directivos, pastores y ganaderos de los correspondientes aprovechamientos.
“El año pasado --ha proseguido-- se llevaron a cabo nueve sesiones de trabajo con estos sectores, además de dos sesiones de trabajo en la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de Córdoba”.
Por último, el delegado ha resaltado que, “gracias al aspecto divulgativo de estas actuaciones, han aumentado los avisos de casos de venenos que se ponen en conocimiento de los Equipos EIVA por parte de estos colectivos, poniéndose de manifiesto la importancia de estos contactos creados en estas sesiones de trabajo”.
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