La Junta niega que haya autorizado cazar conejos en cotos donde aparecieron cebos envenenados

La Delegación de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta en Córdoba ha asegurado este viernes que “no es correcta” la información difundida por Ecologistas en Acción esta semana, en cuanto a que se había autorizado por la administración autonómica la caza del conejo en cotos donde han aparecido cebos envenenados, en concreto en Baena (Córdoba).

De hecho, según han dicho a Europa Press fuentes de la Delegación de Medio Ambiente, “en los terrenos cuyo aprovechamiento cinegético está suspendido por la aparición de cebos envenenados, la Delegación Territorial de Medio Ambiente no ha dado ninguna autorización para el control de daños causados por conejos. Por consiguiente, no hay autorización para cazar en dichos terrenos”.

En relación con ello, desde Medio Ambiente se ha recordado que “el uso de cebos envenenados es una práctica extendida por todo el territorio español y europeo para controlar a los predadores naturales de especies cinegéticas y ganaderas”, resultando que “la utilización de este método de captura no selectivo supone una mortal amenaza para las especies catalogadas y amenazadas, así como un riesgo patente para la salud”.

A pesar de estar prohibido el uso de cebos envenenados desde 1983, “las poblaciones actuales de algunas especies protegidas de Andalucía han llegado a unos niveles preocupantes con riesgo incluso de extinción. En los últimos años la muerte de algunos ejemplares de buitre negro, alimoche, águila imperial ibérica, quebrantahuesos e incluso de lince ibérico ha hecho saltar la alarma a unos límites inesperados y, consciente del problema”, la Consejería de Medio Ambiente “ha convertido la lucha contra el veneno en una de sus prioridades”.

Las consecuencias del uso ilegal de veneno en el medio natural se ve agravada en Andalucía, ya que “alberga altos índices de biodiversidad, manteniendo importantes poblaciones de la práctica totalidad de los vertebrados vulnerables al veneno”.

Dado que la colocación de cebos envenenados es una práctica que atenta contra la biodiversidad, en 2004 la Consejería de Medio Ambiente puso en marcha la Estrategia Andaluza contra el Veneno (EAV), “logrando reducir en un 50 por ciento el número de casos” de muertes por cebos envenenados“, pero, según han precisado las mismas fuentes, ”lamentablemente, cada cierto tiempo asistimos a un episodio de envenenamiento en el medio natural andaluz“.

Por todo ello, desde la Delegación Territorial existe “el compromiso firme de seguir luchando día a día contra el uso de cebos envenenados y en la actualidad se ha procedido a la suspensión del aprovechamiento cinegético en cuatro cotos de caza por episodios de envenenamiento”.