Detroit, 2038: Góngora entre androides
Sucede en Detroit, la ciudad lóbrega tras la crisis. Corre el año 2038: son tres décadas después de la pesadilla del sueño americano. El capitalismo ya es lo de menos, ahora es la convivencia entre seres humanos y androides lo que importa. Es ahí donde surge el conflicto social, en un mundo muy diferente al conocido. En ese cosmos, de repente, aparece la figura de un cordobés insigne a perpetuidad. Del Siglo de Oro español a la decadencia futura -en este caso imaginado-… Luis de Góngora y Argote está presente en la historia. Es la de Detroit: Become Human, un exitoso videojuego de aventura gráfica que transcurre en una distopía futurista. Sí, ahí está el autor de Soledades.
No cabe duda que Góngora es uno de los cordobeses más universales, también más allá de las fronteras del tiempo. Como muestra el botón -de mando de consola- de esta curiosa pero significativa aparición en una realidad muy ajena a la actual. Tanto que es una distopía. El poeta aparece en Detroit: Become Human, uno de los más populares videojuegos de los últimos años. En concreto lo hace a través del retrato que en 1622 le realizara Diego -Rodríguez da Silva y- Velázquez y que es, como resulta lógico, la mejor fotografía existente del escritor -más que nada porque en 1622 las instantáneas lo eran a través de la pintura-.
El cuadro del artista sevillano es parte del decorado de uno de los escenarios de este videojuego, en el que se produce el enfrentamiento entre los humanos y los androides. Tiene su perspectiva de conflicto moral el asunto. La obra se encuentra en la casa de uno de los malvados del relato, Zlatko Andronikov, el descendiente de una familia aristocrática de Rusia que comercia con los robots. Estos no sólo tienen apariencia de personas sino que son capaces de desarrollar sentimientos y emociones. Es este aspecto el que da lugar a la problemática principal de la historia.
Sobre el videojuego es necesario señalar que es uno de los más reconocidos a nivel global en los últimos tiempos. Tanto es así que sólo dos semanas después de su lanzamiento se convirtió en el estreno de mayor repercusión de su desarrolladora, Quantic Dream. En 2018 fue lanzado en exclusiva para Play Station 4 (de Sony) y en 2019 ha roto nuevas fronteras al salir a la venta en Microsoft Windows para ordenador. Se trata de una aventura gráfica ambientada en el Detroit de 2038, pero no desde una visión normalizada sino como una distopía del mundo. Al estilo de 1984, Un mundo feliz o El hombre en el castillo pero en otra época muy diferente y dentro de un género también distinto.
La popularidad es máxima entre quienes lo juegan. Quizá sea porque el desarrollo de la narración varía según las decisiones que tome el usuario. Lo cierto es que Detroit: Become Human tiene ingredientes más que suficientes para ser el éxito que ha sido y es. Y en ese mundo imaginado, poco deseado, está Luis de Góngora y Argote. Ahí es nada. Aunque cabe recordar que el retrato que le realizó Velázquez, y del que hay varias copias -dos de ellas en España-, sólo habría recorrido parte de Estados Unidos para llegar a su nuevo lugar. La obra forma parte del catálogo del Museo de Bellas Artes de Boston desde 1932. Quizá el villano Zlatko Andronikov, como mercader que es, en su día lo obtuvo de una manera un tanto poco corriente.
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