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Un cordobés, en el estudio que ha descubierto el primer Brexit (geológico)

Las cascadas formadas durante el violento primer Brexit | IMPERIAL COLLEGE LONDON

Alfonso Alba

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David García Moreno es un cordobés de 36 años, nacido en Fernán Núñez, que ha formado parte de un estudio internacional que acaba de descubrir cuándo se produjo el primer Brexit (geológico, eso sí). Sucedió hace 460.000 años, cuando la Tierra estaba en el punto álgido de una glaciación. David García, licenciado por la Universidad de Granada y que lleva una década trabajando en el Observatorio Real de Bélgica y la universidad de Gante, forma parte de un equipo multidisciplinar e internacional que acaba de publicar su descubrimiento en la revista Nature.

Según su investigación, hace 460.000 años, más de la mitad de Reino Unido y Escandinavia estaban cubiertos por un glacial enorme que se extendía a través de la parte sur del mar del norte. El nivel del mar estaba mucho más bajo que el actual (más de 100 metros), pues el clima era más seco y el glacial retenía una gran masa de agua que, una vez fundido al final de la glaciación, se fue a los océanos. Por lo tanto, la parte sur del Mar del Norte y el Canal de la Mancha no estaban bajo el mar; eran tierra firme. En esa época, el norte de Francia y el sur de Inglaterra estaban unidos por un muro de caliza que se extendía desde Calais a Dover, a través de lo que hoy se conoce como el Estrecho de Dover. Es decir, Gran Bretaña no era una isla, sino una península. Algo parecido a como es hoy Finlandia.

En ese contexto, el agua proveniente de los ríos europeos que desembocan en el Mar del Norte quedaba bloqueada en el norte por el glacial, en el sur y el este por el continente y en el oeste por la cresta de caliza que unía Inglaterra y Francia. Esto hizo que en esa época se formara un lago enorme. El muro de caliza que unía Francia e Inglaterra actuaba como una presa. Es decir, el excedente de agua se desbordaba por allí, formando grandes cataratas.

“Esto que cuento era una hipótesis que se tenía desde hace muchos años, pero que hasta ahora nadie había podido demostrar”, explica el cordobés David García. “Para demostrarla mis compañeros y yo tomamos nuevos datos de sísmica de reflexión y batimetría en el estrecho de Dover, con el objetivo de estudiar unos agujeros enormes, conocidos como las Fosses Dangeard, que están enterrados en el fondo marino”, detalla. El análisis de estos datos ha revelado que esos agujeros son en realidad piscinas naturales formadas al pie de grandes cascadas, demostrando así la hipótesis.

Según la investigación publicada en Nature, el muro que unía Francia con Inglaterra cedió en algún momento durante esa glaciación, rompiéndose, lo que dio lugar a una inundación catastrófica del Canal de la Mancha. Es decir, grandes volúmenes de agua escaparon por la brecha abierta arrasando y arrastrando todo lo que encontraron por delante. A este tipo de inundación catastrófica se la conoce como Megaflood. “Ese fue pues el inicio de la abertura del Estrecho de Dover; en otras palabras, el primer Brexit de la historia. Si no hubiera sido por ese evento, quizás Reino Unido estaría todavía físicamente unido al continente”, explica, didáctico, David García Moreno.

“A lo largo de nuestra investigación hemos encontrado evidencias de que al menos otro megaflood inundó el Canal de la Mancha, ayudando así a formar el Estrecho de Dover como lo conocemos actualmente. Nuestros datos batimétricos muestran que el suelo marino está lleno de pequeñas cascadas, incisiones alargadas y otros rasgos geomorfológicos típicos de terrenos erosionados por megafloods. Algunos de estos están grabados en el sedimento que rellena las Fosses Dangeard, demostrando así que el segundo megaflood ocurrió mucho después del primero. La edad de este segundo es incierta”, explica. Reconstrucciones paleogeografías indican que el Mar del Norte y el Canal de la Mancha también estuvieron emergidos durante las dos siguientes glaciaciones; es decir, durante una que ocurrió entre 350.000 – 130.000 años y la última que tuvo lugar entre 110.000 – 10.000 años. Por lo tanto, el segundo megaflood tuvo lugar probablemente durante el máximo glacial de una de esas dos glaciaciones.

La edad exacta del primer y segundo evento está todavía por demostrar. “En las siguientes etapas del estudio, intentaremos perforar el sedimento que rellena las Fosses Dangeard, para resolver este enigma”, concluye.

Este estudio ha sido llevado a cabo por Imperial College London con la colaboración estrecha de la Universidad de Gante, el Observatorio Real de Bélgica y la universidad de Lille.

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