La Audiencia Nacional da 'carpetazo' a la muerte del cabo Soria en Líbano
La Audiencia Nacional ha dado carpetazo a la investigación que desarrollaba sobre la muerte del cabo malagueño Francisco Javier Soria Toledo, militar de Cerro Muriano que perdió la vida en Líbano en enero de 2015 alcanzado por morteros disparados por el Ejército de Israel. Según publica en su edición de este domingo el diario El País, el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional considera que la muerte del cabo Soria se debió a un “acto de guerra”, el único delito que no puede juzgar el tribunal español.
La muerte del cabo malagueño fue producida por el alcance de un mortero de 155 milímetros lanzado por militares israelíes el 28 de enero de 2015, cuando el cabo malagueño de Cerro Muriano Francisco Javier Soria Toledo participaba en la misión de la ONU en Líbano.
El Tsahal -acrónimo en hebreo de las Fuerzas de Defensa de Israel- respondía así fuego de Hezbolá -milicia chií del Líbano-. Este soldado formaba parte de la misión de paz de Naciones Unidas en la frontera entre el Líbano e Israel, para dar cumplimiento a la resolución 1.701 de la ONU. El militar habría muerto alcanzado por proyectiles a unos 20 kilómetros de la base Cervantes en la que están desplegados desde 2006 los militares españoles.
La familia de este militar llevó el caso de su muerte a la Audiencia Nacional. Según publica El País, en un auto dictado el pasado 29 de marzo, el juez argumenta que el fallecimiento del cabo Soria —cuando prestaba servicio en una garita de vigilancia de la posición 4-28 de la misión de Naciones Unidas (Unifil) en la línea azul que separa Israel de Líbano— “se produjo en el marco de las hostilidades entre distintos actores beligerantes, cuando Hezbolá [milicia chií libanesa] lanzó un ataque transfronterizo [...] dirigido contra un convoy israelí, falleciendo dos soldados israelíes y [...] respondiendo la Fuerza de Defensa de Israel (IDF) con fuego de artillería contra las posiciones de Hezbolá”.
Un informe anterior de la ONU atribuyó a Israel la responsabilidad de la muerte del soldado español. Después, un informe el Ejército de Israel dejó la responsabilidad del mismo en el escalafón militar más bajo: los soldados que operaban la batería que disparó el mortero que acabó alcanzando al cabo Soria.
El Gobierno de Israel ha indemnizado con 220.000 dólares (unos 200.000 euros) a la familia del cabo malagueño Francisco Javier Soria Toledo, según informó el diario israelí Haaretz. Según este periódico israelí, por este hecho el Ejército israelí tomó medidas disciplinarias contra los militares responsables y decidió indemnizar a la mujer del soldado fallecido.
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