MUJERES DE BARES. BENDITOS BARES.
En pleno Renacimiento, escribía Fray Luis de León: “Porque así como la naturaleza (...) hizo a las mujeres para que, encerradas, guardasen la casa, así las obligó a que cerrasen la boca”.
Pues sí, existen. Y no es una utopía ni una leyenda urbana ni una alucinación causada por sustancias psicotrópicas… Son mujeres reales como la vida misma. Normales, de carne y hueso y para nada son hijas de Eva, ni de Lucifer… No pertenecen al mundo del ocultismo, ni del esoterismo, ni a ningún mundo enigmático de sombras misteriosas. Tampoco son hechiceras, ni malvadas, ni darks… Menos aún son cortesanas, ni pelanduscas, ni meretrices… Sencillamente, son mujeres que independientemente de su estado civil, creen en la emancipación de la mujer en el “ámbito del OCIO” pues no sólo piensan que deban emanciparse en el “ámbito del trabajo”.
Son mujeres que NUNCA PIDEN PERMISO para salir sencillamente, LO COMUNICAN.
Son mujeres que opinan que en general las féminas somos unas PAVAS, porque seguimos teniendo las mismas obligaciones y responsabilidades que antaño, encima ahora TRABAJAMOS, y nos creemos que somos unas intrépidas y orgullosas ¡FEMINISTAS! Y es que la verdadera igualdad – a mi juicio – no llegará hasta que las mujeres no logren emanciparse en el ámbito – también – del OCIO (igual que el hombre).¿Difícil? ¿Toda una utopía? Pues, sinceramente, sí… pero una conquista necesaria para nuestras vidas.
Hablaba de mujeres de bares, que cautivan, que entran y salen de los bares con naturalidad puesto que en ellos se escucha buena o mala música, se toman birras o copas elaboradas mientras que conversan animadamente, interactúan con el mundo, se ríen a carcajadas, bailotean alegremente… Mujeres que les encanta el SANO jolgorio, la parranda, el cachondeo… Sin que por ello vayan a cometer actos impuros, corrompidos, sucios, viciosos o turbios…
Son mujeres que ven con NATURALIDAD al hombre “hetero” como a un amigo. Que tienen NORMALIZADO que puedan irse a tomarse una copa indistintamente del estado civil de cada uno de ellos, sin que ello suponga un problema para la sociedad. Sorprende - al menos para mí - que la gente especule y se asuste por ver a dos personas de diferente sexo y que no sean pareja tomando una copa. Y si a eso le añades que uno de ellos tengan pareja e hijos. ¡Flipa! Hay gente que prefiere vivir la vida de los demás, montándose sus parábolas del resto de la gente. Indudablemente no se le pasa por la cabeza que la mayoría de veces lo que ocurre es lo más sencillo. Flaubert lo decía con razón: “La estupidez consiste en querer sacar conclusiones”.
Son mujeres que si alguno - de los titis - tiene el atrevimiento de arrimarles la “cebolleta” serán tachados de PLASTORROS BABOSOS… Ni más ni menos… Así de sencillo…
Son mujeres que se identifican más con amigos “heteros” que sean divertidos, bordes, un poco psicópatas, que no tienen miedo a mostrar sus sentimientos y sean auténticos… que con amigos “heteros” que se muestran como moñas lloricas… Que cuentan con emoción - como verdaderos héroes de guerra - que derramaron lágrimas de gloria cuando fueron “cabos de su escuadra” en las fiestas de la patrona de su pueblo… ja,ja,ja
Mujeres que le dan la razón a las sabias y malas lenguas, debido a que cuando salen a los bares lo hacen porque necesitan desconectar de la rutina de sus vidas. Necesitan evadirse de sus numerosas responsabilidades y obligaciones que implica llevar un hogar… Y más con hijos e hijas... Y más trabajando.
En definitiva son mujeres que saben que tienen los mismos derechos que un hombre. Y que no por el hecho de estar casadas o ser madres… esos derechos se transforman – para ellas – en ’privilegios’.
Seguiré siendo lo que me gusta ser: una constante sorpresa para mí misma.
Y dicho esto: Nos vemos en los bares…
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