La Ciudad de la Justicia y el capitalismo feudal
Estamos muy despistados últimamente. El otro día fue un día histórico, Córdoba entró en la nueva era del capitalismo de forma pionera y nadie se acordó de celebrarlo, se limitaron a dedicar salvas al inicio de la construcción de la Ciudad de la Justicia, típica y un poco hortera actividad de la época anterior, una antigualla. Lo emocionante no es que se inicien las obras, lo emocionante es que lo hacen mediante una operación económica innovadora, modelo alemán lo llaman (básicamente supone que las empresas adelantan la financiación de las obras públicas), que lleva la Junta interesada en poner en marcha y que ha sido el utilizado para financiar este equipamiento, con un resultado un tanto desconcertante. Imagino que el proceso se inició con una conversación más o menos así.
-Hola, mire, necesitamos 55 millones para construir la Ciudad de la Justicia, llevamos años sin mover un ladrillo y ya se acercan las elecciones. Sabes que ni Bruselas ni Madrid nos permiten endeudarnos, por lo que tendremos que hacer una operación con algún intermediario, una unión de empresas o cosa parecida.
-Hola, ya hacía tiempo que no llamabais. Por esto último no te preocupes, eso es lo de menos. ¿55 millones? Pues eso os va a costar… espera… unos 185 millones a 25 años.
-¡185 millones¡ Eso es un disparate, ¡cómo vamos a hacer eso¡
-¿Pero que os pensabais que era el modelo alemán, que se firmaban los convenios con la obertura de Tannhauser sonando de fondo? La cosa no es tan complicada, al encargo de construcción le sumáis otros conceptos como gestión, coordinación, durante una serie de años al final de los cuales pasa a ser de vuestra propiedad. Esos encargos nos dan mucho margen y vosotros os dejáis de líos de gestión, que si la de la puerta se ha quedado embarazada, que si los funcionarios se niegan a venir en sábado. Poned en el convenio “mantenimiento y explotación” que así la restauración y ya veremos si zonas comerciales nos las quedamos también. Con todo esto yo creo que la cosa saldría por 205 millones, que pagaríais en concepto de alquiler hasta la entrega del inmueble, así no contabiliza como deuda.
-¡Pero si el edificio cuesta 55¡ Con los 150 millones de diferencia triplico la plantilla de jueces, modernizo tecnológicamente el servicio, acabo con las esperas, y aún me sobra…
-Si nos interesara eso que me cuentas no estaríamos aquí, estaríamos en una ONG. Tú habla con tu jefa y dile que nos llame, que ella sabe que estamos volcados en Andalucía. Un abrazo.
La época anterior se caracterizaba por connivencias entre el poder económico y los políticos, en las contratas se pactaban revisiones al alza con incrementos de hasta el 100%, y no era cosa rara que unos cuantos políticos y los propios partidos se vieran en ocasiones particularmente beneficiados. En la época del capitalismo feudal (varios han escrito sobre este concepto, recomiendo a Antonio Baños que es el más divertido) todo se ha simplificado, directamente el poder financiero-industrial nos cobra a los ciudadanos las obras por cuatro veces su precio, se quedan con las concesiones para gestionarlas, comprometen los presupuestos por 25 años e imposibilitan que las administraciones contraten su personal, que es sustituido por el que ellos contratan en condiciones de precariedad. Realmente nada nuevo, no es más que la evolución del modelo, extremando las características propias de la hegemonía de los mercados, lo curioso es que esto ocurra en una profunda crisis en la que no paramos de arrepentirnos de las estrategias basadas en burbujas inmobiliarias y financieras. Esta transición la celebró la coalición gobernante (PSOE-IU-PP) con ditirambos o silencios, mientras que a la oposición le ha pillado enmendando documentos para asambleas y debatiendo sobre cómo ponerse de acuerdo.
Para que todo esto salga bien, ayuda que los medios de comunicación al día siguiente de la presentación de las cifras se dediquen a analizar las diferencias entre la porra antequerana y el salmorejo cordobés, o la modernidad del nuevo edificio y su inspiración en la tradicional arquitectura de los patios. Cordobeses y cordobesas, bienvenidxs a la era del capitalismo feudal, por fin la ciudad va a ser capital mundial de algo con enjundia.
0