Más incertidumbre para el Martes Santo
Sigue avanzando la semana y la evolución de la baja que éstos días lleva condicionando la meteorología del suroeste peninsular sigue firme en su recorrido hasta el Mediterráneo, donde alimentará una conjugación de masas en la inmediaciones de la Península Itálica. Mientras, en su tranquilo discurrir, dejó sobre nuestros cielos el paso de un chubasco que aunque venía fuerte, cayó manso pero puntual sobre la ciudad en la hora en que la primera de las cofradías tenía que plantar la Cruz de Guía en la calle. El precedente del día anterior jugó en éste caso una mala pasada pues pudo la prudencia ante un escenario que, aunque se planteaba relativamente incierto, sí que dejaba clara una tendencia a la mejoría según avanzase la tarde que quienes tenían que decidir no pudieron ver en el seguimiento meteorológico.
Para éste Martes Santo, la canción es la misma pero con ritmo ligeramente diferente. Si bien es cierto que el transcurrir del día sería casi un calco al de días anteriores, con combinación de sol, desarrollos convectivos y chubascos aislados, el paso del centro de la baja hasta el este peninsular vendrá a cambiar significativamente tanto trayectoria como combustible de las tormentas que a lo largo del día se disparen en el interior peninsular. Si en los días anteriores han sido el Golfo de Cádiz y la vega sevillana los escenarios principales de convección que nos acabaría afectando, en el caso que nos ocupa se desplazan los crecimientos hasta los sistemas serranos de Sierra Morena y Sierra Sur sevillana, que con componente norte y posterior componente oeste, serán los lugares desde donde nos llegue la artillería convectiva según se inicie la tarde.
De nuevo tarde de chubascos, con una mañana que debería ver crecer las tormentas en las mismas inmediaciones de Sierra Morena, y ante la que habrá que estar vigilante hasta llegado el ocaso, cuando el Sol deje de servir de combustible con el que alimentar las nubes que veremos desarrollarse. De nuevo tarde incierta y que sería de suerte desigual, con complicadas decisiones que una vez más, vendrán a coincidir con las horas de más incertidumbre meteorológica, y que parece apuntar a que volverá deslucir otra jornada más de la presente Semana Santa.
Al caer la noche ya debería empezar a vislumbrase el que sería el escenario hasta final de semana. Ya con el centro de la baja desplazado claramente al este peninsular, la irrupción de la dorsal anticiclónica de Azores empezaría a ganar dominio sobre la vertical peninsular, con un miércoles que aún sería de transición y que ya en la próxima jornada habrá que analizar, donde todo apunta, sería la primera tarde cofrade de esta primaveral semana.
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