¿Huelga por el clima?
Gente joven, abanderada por una sueca de 16 años, Greta Thunberg, ha impulsado la convocatoria de una huelga mundial por el clima, y yo, que llevo dadas en 12 años unas 200 charlas sobre cambio climático a unas 10.000 personas, jóvenes sobre todo, me uno decididamente a esta convocatoria global de movilización.
Eso sí, huelga, lo que se dice huelga laboral, no podré hacer, porque ningún sindicato presentó en Andalucía una convocatoria oficial de huelga, para que quien quiera pueda legalmente negarse a trabajar, perdiendo, claro está, el jornal del día. Sí se ha convocado huelga general laboral en Aragón, Canarias, Euskadi y Navarra, así como huelga estudiantil en todo el estado y del ámbito educativo en Andalucía. Yo, que trabajo como educador ambiental en Córdoba, he intentado averiguar si podría sumarme a la huelga laboral del profesorado andaluz, pero me dicen que nones, que no me cubre esa convocatoria.
O sea, que no podré ir a la huelga laboral, aunque me sumaré a la de consumo, a la manifestación y haré una huelga de hambre. Qué menos que no comer, ya que el 27 de septiembre no podré ejercer mi derecho a una huelga que tendría enorme sentido que fuese general y total. Tampoco iré a trabajar, sino que gastaré el día de asuntos propios que aún no usé, lo cual no es hacer huelga, pero es que huelga laboral no puedo legalmente hacer, menos aún actuar como piquete informativo.
Si no empezamos a reducir ya, en cuestión de meses, las emisiones de gases de efecto invernadero, las posibilidades de
“gestionar” el calentamiento global del clima se esfuman. Y eso lo pagaremos todos, pero más la gente más joven y más las clases trabajadoras, razón de más para convocar y hacer huelga.
Nada indica que voluntariamente vaya a hacerse nada relevante, así que sólo nos queda seguir presionando y confiar en que la próxima crisis energética y financiera fuerce a las bravas esa reducción, y el fin de un modelo inviable que sólo creciendo puede sobrevivir.
Pudimos planificar una transición ordenada, ya que sabemos desde hace décadas que el clima se calienta y que además los combustibles fósiles acabarán por terminarse, o sea, que cambiaremos sí o sí, por la vía de la sostenibilidad real o por la del batacazo total.
Nada hicimos y ahora la generación de Greta, que es la de mi hijo, nos acusa y nos exige. Y tienen razón, mucha razón. Tenemos que cambiarnos y cambiarlo todo, no hay otro camino, y cuanto más tardemos: peor, así que adelante toca y a sumarse a todo lo que convoquen. Les debemos eso y mucho más.
Rafael Blázquez MadridEducador ambiental
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