Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La “vuelta” de la Dama de Baza, de “Madrid” a “Sevilla”

Descubrimiento de la Dama en Baza

Antonio Monterroso

0

El Senado vota a favor de su devolución a Baza

A proposición de una senadora andaluza, por fin una voz tartésica activa en la Villa y Corte, se aprobó hace unos días en el Senado la vuelta de la señora ibérica a Baza. Sin hacer falta que de verdad acabe volviendo, cosa aún difícil, esto anuncia el fin de la personalidad del Museo Arqueológico Nacional: se entiende oficialmente en la cámara territorial que hay piezas que pueden desafectarse nacionalmente, dejar la capital y volver a su marco local y territorial oriundos.

Nuestro país, España, va camino de ser únicamente un estado procedimental vacío de mayor alma. La Dama Historia que, aunque la crean inmóvil, sigue su curso natural en Iberia. En ese camino abierto hace tiempo por intereses de quienes esquilman (vascos y catalanes) e impotencia de quienes consienten (todos nuestros gobiernos en “Madrid”) debemos ser consecuentes entonces con la totalidad de lo que ello significa: junto a las competencias también se reconfigura la memoria. Si en España cada uno pide lo suyo, si Madrid en ese contexto también va progresivamente eligiendo ser un micro estado potentísimo amparado en una Comunidad, si vamos a una “plurinación”, la Dama debe volver a Baza: porque, bastetana, es lo que nunca jamás dejara de ser.

Los papeles de Salamanca fueron a Cataluña. Euskadi pide algo que nunca jamás le perteneció, el Guernica. Aragón reclama justamente Sijena. Si tantas cosas se reconfiguran, los andaluces debemos querer lo nuestro en esta diáspora. No por egoísmo, que jamás lo tuvimos ni va en nuestro ser, sino porque nuestra contribución ya no se explica en el contexto de nuevas partes que vamos a vivir, por desgracia, cada vez más intensamente.

Hay otra razón, esta vez sí, dolorosa. La Dama de Baza fue a Madrid porque esta tierra nuestra era un erial de cultura local en los años 50, años de verdadero fraude y crueldad con Andalucía. Es de las pocas compras a crédito que hago al discurso político. El Esculapio de Ampurias, pieza de valor similar a la Dama, nunca vino a Madrid. Se quedó en Barcelona antes de ser devuelto al sitio arqueológico de Empúries en 2008, por su centenario. Las piezas de Mérida no fueron a Madrid, porque la Nación fue a Mérida con un Museo Nacional, que no es más que el Museo Arqueológico, espectacular, de esa insigne ciudad. Cuando se descubre la Dama, era el Museo de Granada, fundado en 1879, el que debía haberla acogido. Hubo un tiempo en que la cultura ibérica siempre tuvo sus más reputados sabios en las universidades de Madrid, Barcelona o el exterior. Sintomático.

A una con esto, el problema es la “vuelta”. La Dama puede, o no, volver a Baza, como puede, o no, quedarse en Granada, como puede, o no, ir a parar a otro museo “nacional”, apunten, como es el Museo Íbero de Jaén. El partido se juega en “Sevilla”.

Esa admirable conciencia patrimonial de nuestra senadora debe incitar, o considerar ulteriormente, algunos cambios legales que no son menores en nuestra tierra andaluza. No podemos reclamar la Dama de Baza a “Madrid” y que “Sevilla” lleve piezas de Baena al Museo Íbero de Jaén. Piezas, como por ejemplo las del Cerro baenense de los Molinillos catalogadas en colecciones históricas cordobesas. A esa petición “anti-centralista” que tildáis en mi opinión incorrectamente de “expolio”, cabría añadir preceptos legales que, igualmente, no permitiesen acoger colecciones de dudosa honorabilidad en museos públicos generalistas andaluces. Las piezas decomisadas en Écija al expoliador Marsal tienen origen claro, porque él, raramente, lo apuntó. Muchas son, por ejemplo, de Valenzuela (Córdoba): me pregunto por qué tienen que ir a ese museo nacional en clave andaluza de Jaén.

Las leyes andaluzas en materia patrimonial siguen olvidando los pueblos y los museos locales. La Dama, según la ley, tendría que tener el visto bueno de “Sevilla”, sí es que no ir al IAPH para su análisis. Y, después, cuando “Sevilla” disponga, iría a Granada, no a Baza, o no sin un nuevo permiso. Sería el Museo de Granada, en todo caso siempre su depositario, el que la acabaría cediendo a Baza con ciertas condiciones de mantenimiento y cuidado. Esto es así porque los museos locales no tienen capacidad de custodia de piezas si no es por delegación de los museos provinciales, que siguen siendo absolutamente centralistas, aunque sea provincialmente. Esto mutila, aquí dentro, la celebérrima historia de los gloriosos terruños andaluces. Tanto que se las “tienen” que inventar para “retener” no pocas ni menores piezas con las que poder fomentar todo cuanto, en el pueblo, permite el patrimonio arqueológico.

A la vez que justamente pedimos el fomento de lo nuestro, allá, desterremos de nuestra ley, acá, un precepto igualmente centralista: ese que dice que es la salsa política de “Sevilla” la que dirime la memoria de todos los andaluces, gigantes de Córdoba, Granada y Cádiz incluidos. La Delegaciones territoriales tienen Comisiones Provinciales de Patrimonio más que pertinentes: un día funcionaron estupendamente, fomentémoslas.

Aún en las controversias, te compro las suasorias: felicidades por tu voz senadora. Ya sabes que a veces se decía que el hueco craneal de la Dama las albergaba divinas.

@AntMonterrosoCh

Etiquetas
stats