Cuando la realidad se cuela por la ventana
Llevo 12 meses esperando el resultado de una biopsia
El pasado 19 de septiembre la delegada de Salud ofrecía una rueda de prensa en el hospital Reina Sofía. La señora Botella desgranaba los extraordinarios avances logrados en materia de investigación y diagnóstico de alzheimer. Estaba acompañada del director-gerente del hospital, el presidente de la Asociación San Rafael y especialistas en neurología, radiología, salud mental y análisis clínico.
La señora delegada desplegó una batería abrumadora de datos y argumentos, que presuntamente demuestran que la sanidad andaluza navega viento en popa. En cierto modo, esa es la obligación de la representante del Gobierno andaluz en Córdoba. Sacar brillo a la política sanitaria de la Junta y barnizar las deficiencias con esmalte acrílico, aunque para ello sea preciso retorcer la realidad hasta donde sea necesario.
Lo que no sospechaba la señora Botella es que la realidad se agazapaba en la sala donde pronunciaba aquel bello panegírico. Fue entonces cuando se levantó un señor y soltó aquella pedrada en medio del estanque. “Eso es mentira”, dijo ante un silencio atronador. “Llevo 12 meses esperando el resultado de una biopsia”, denunció ante la atónita mirada de los comparecientes.
A la realidad se le puede amordazar durante unos cuantos días. Se le puede pintar la carrocería de rosa fucsia y estirar las arrugas con una impecable intervención de cirugía estética. La puedes disfrazar de lagarterana y hasta dulcificar las cuerdas vocales para que cante la Traviata cuando a usted le interese. Pero tarde o temprano, la realidad acaba rompiendo las costuras de la propaganda y dando la cara cuando menos lo esperas.
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